Minería

En términos generales, los minerales se clasifican en metálicos, no metálicos y energéticos. El 70% del territorio mexicano tiene potencial geológico minero. México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en la producción de Plata, Bismuto y Fluorita; el quinto lugar en Plomo y Diatomita; el sexto lugar en producción de Zinc, Molibdeno, Cadmio, Barita, Grafito y Yeso; el octavo lugar en Oro y Manganeso; el décimo primero en Feldespato; el décimo segundo en producción de Cobre; y el décimo tercero en Fierro y Azufre. Otros de los minerales que se extraen en el país son: Carbón, Hierro, Antimonio, Arsénico, Dolomita, Silica, Fosforita, Wollastonita, Celestita, Caolin, Sal y Sulfato de Sodio.

Hasta 2009 un tercio de los 63 minerales metálicos y no metálicos más importantes que consume EEUU, equivalente a 21 minerales, se encontraban en condición de vulnerabilidad total, es decir, su abastecimiento depende entre 99% y 100% de importación de otros países; 17 minerales se ubican en condición de alta vulnerabilidad (que dependen entre 50% y 98% de importaciones); y 25 minerales en condición de vulnerabilidad moderada (depende hasta en 49% de importaciones). De los 21 minerales que se encuentran en condición de total vulnerabilidad 7 son importados principalmente desde México y Brasil. En el caso de los minerales en condición de alta vulnerabilidad, 8 registran como principales fuentes de importación México, Perú, Bolivia, Brasil y Chile. Con relación al grupo de mediana vulnerabilidad, 11 tienen como principal fuente de importación a Venezuela, Chile, México, Perú, Brasil y Trinidad y Tobago. En el caso de la Unión Europa el abastecimiento de la cuarta parte de la Diatomita y el Flourspato provienen de México y, junto con Perú, la tercera parte de la plata.

Inversión extranjera

Según datos presentados por la Secretaría de Economía (SE) actualmente existen en México 902 proyectos mineros en manos de capital extranjero. 97 se encuentran en etapa de producción, 42 en etapa de desarrollo; 632 en etapa de exploración; 129 en etapa de postergación y 2 en etapa de promoción. La mayoría de los capitales provienen de Canadá cuyas empresas participan en más del 70 por ciento de los proyectos. De las 293 empresas registradas 205 son canadienses, 46 de EE.UU, 10 de China, 6 de Australia, 6 de Japón, 5 del Reino Unido, 4 de Corea, 2 de Chile, 2 de la India y una empresa por cada uno de los siguiente países: España, Italia, Bélgica, Luxemburgo, Brasil, Argentina-Italia y Perú.

El estado de la República en donde se registran más proyectos mineros es Sonora con 217, le sigue Chihuahua (120), Durango (99), Sinaloa (93), Zacatecas (69), Jalisco (60), Guerrero (37), Oaxaca (35), Michoacán (23), Colima (23), Nayarit (22), Guanajuato (20), San Luis Potosí (18), Coahuila (13), Baja California (12), Puebla (10), Estado de México (9), Baja California Sur (7), Chiapas (7), Querétaro (6), Hidalgo (4), Veracruz (4), Morelos (3), Tamaulipas (2), Nuevo León (1).

Minería a cielo abierto

Gran parte de las minas que se pretenden o se han instalado en México utilizan la técnica conocida como “Minería a cielo abierto“. Es una actividad industrial que consiste en la remoción de grandes cantidades de suelo y subsuelo, que es posteriormente procesado para extraer el mineral. Este tipo de Minería utiliza grandes cantidades de cianuro, sustancia altamente venenosa, que permite recuperar los metales del resto del material removido. Para desarrollar este proceso se requiere que el yacimiento abarque grandes extensiones y que se encuentre cerca de la superficie. Como parte del proceso, se cavan cráteres gigantescos que llegan a tener 150 hectáreas de extensión y hasta 200 metros de profundidad. Las minas a cielo abierto se operan cuando los yacimientos se encuentran cerca de la superficie, con un recubrimiento pequeño o la competencia del terreno no es estructuralmente adecuada para trabajos subterráneos (como ocurre con la arena o la grava). Cuando la profundidad del yacimiento aumenta, se recurre a la explotación mediante Minería subterránea.

Los modernos equipos de excavación, las cintas transportadoras, la gran maquinaria, el uso de nuevos insumos y las tuberías de distribución permiten hoy remover montañas enteras en cuestión de horas. De esta forma, la Minería a cielo abierto es la técnica industrial más devastadora. Además de afectar grandes extensiones de tierra, en el procedimiento se utilizan cantidades enormes de materiales químicos tóxicos, especialmente cianuro, y generan toneladas de desechos de material venenoso que se queda abandonado en el terreno.