Inaugurado en 2010 por la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el Proyecto Paleocanal de Chicontepec (o campo de Chicontepec), y ahora llamado Proyecto de Aceites Terciarios del Norte, ha resultado ser la puerta de entrada para la actividad extractiva por fractura hidráulica en Veracruz y Puebla. Para mediados de 2014 este proyecto había impulsado 1737 fracturas en 22 pozos de la Cuenca del Chiconautla. Según datos presentados por la Secretaría de Energía de las rondas cero y uno de asignaciones petroleras, el proyecto afectará 43% del territorio de Veracruz, 80% de las tierras ejidales, 38% del territorio del pueblo Totonaca, 31% del Popoluca y 20% del Nahua y Huasteco.
Datos de la Agencia de Información de Energía (EIA por sus siglas en inglés) elaborados por la Corporación Internacional de Recursos Avanzados (ARI por sus siglas en inglés), aseguran que el Fracking es factible bajo 21 cuencas hidrográficas y 11 acuíferos de Veracruz.
Las principales empresas trasnacionales beneficiadas por los “contratos” de la Ronda 1 para la región de Chicontepec, fueron Schlumberger y Halliburton que ya han comenzado a operar con maquinaria y equipo en la zona de la huasteca.
Con información de:
nofrackingmexico.org/pronunciamiento/
contralinea.info/archivo-revista/index.php/2015/01/04/trasnacionales-sobre-el-territorio-de-2-mil-500-comunidades-campesinas