Los corredores industriales son regiones industriales dedicadas fundamentalmente a la producción para la exportación. Las empresas que operan son en su mayoría extranjeras, no pagan impuestos y utilizan el territorio mexicano como una plataforma de producción y exportación por las garantías que el estado les ofrece de acceso a recursos naturales y mano de obra barata.
La mayor concentración de corredores industriales a nivel nacional se ubica en la frontera norte del país, fundamentalmente en los estados de Chihuahua y Baja California. Por su cercanía al mercado estadounidense, esta región fronteriza ha recibido la mayor cantidad de inversión extranjera directa. También han crecido los corredores industriales en la zona centro del país, particularmente el Bajío, dónde han llegado un número creciente de empresas automotrices.
Fuente: La Razón
Entre las actividades industriales para la exportación más importantes a nivel nacional se encuentran: Automotriz/autopartes, eléctrico/electrónico, alimentos y bebidas, metal/metalmecánico, equipo médico, industria textil e industria aeroespacial. Estas actividades industriales se ubican en México porque el país representa un territorio estratégico en el mundo por su cercanía con EU, por ser un territorio estrecho para el comercio entre los mares pacífico-atlántico, y por tener uno de los salarios más bajos de América Latina. Las empresas que se instalan en el país operan bajo un régimen de excepcionalidad arancelaria que las exime de pagar impuesto general de importación, impuesto al valor agregado (IVA), cuotas compensatorias, IVA por compras nacionales, etc. En resumen, no pagan impuestos. Además, se instalan en parques industriales donde les es garantizado seguridad privada, así como acceso a agua, energía eléctrica y gas natural para llevar acabo la producción, ya que son actividades industriales intensas en el uso de estos recursos. También les es garantizada infraestructura de vías de comunicación que les permita fácil acceso a rutas de comercio nacional e internacional (terrestres, marítimas y aéreas).
Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI (IMMEX)
De acuerdo con estadísticas oficiales, existen 5 mil establecimientos y 2 millones 300 mil trabajadores y en la industria manufacturera de exportación, la mayoría se concentran en la industria automotriz o de autopartes. En esta industria no existen las tradicionales jornadas de ocho horas y salarios fijos. Por el contrario, los procesos de trabajo son intensivos y altamente precarios en las condiciones laborales. Se caracterizan por tener jornadas de trabajo extensivas y salarios bajos. En muchos el trabajo se realiza “a destajo”, lo que significa que el salario depende de la cantidad producida. Las jornadas de trabajo son flexibles. Los trabajadores no se quedan en turnos fijos, sino que son cambiados cada tiempo determinado. Un día o semana pueden estar en la mañana y al siguiente en la noche. Además, muchos trabajadores son contratados por outsourcing, lo cual implica contratos temporales, inseguros, deslindados del reparto de utilidades, obligaciones fiscales y seguridad social.
De acuerdo con las últimos conflictos laborales registrados en los corredores industriales, los sindicatos oficiales han operado contra los trabajadores, ya sea evitando que los trabajadores formen sindicatos independientes o firmando contratos que van en contra de los intereses del trabajador. De los distintos casos se pueden resaltar los conflictos en la planta automotriz de Honda en Jalisco, trabajadores acosados y despedidos de la fábrica de autos Mazda, acoso laboral en las maquilas de Chihuahua (Foxconn, Mead Johnson, AAMSA y Lexmark), represión contra trabajadores de Modelo, etc. Estos casos, junto con otros, muestran que la industria de exportación organizada en corredores industriales a lo largo de México, se sustenta en la expoliación de recursos naturales y en la superexplotación de la fuerza de trabajo.