Despojados de 168 hectáreas (Yucatán)
Sol Yucatán
Ejidatarios del municipio de Baca, han alzado la voz para denunciar el despojo y la deforestación ilegal de al menos 168 hectáreas de tierras ejidales de uso común sin el permiso correspondiente.
Ejidatarios del municipio de Baca, han alzado la voz para denunciar el despojo y la deforestación ilegal de al menos 168 hectáreas de tierras ejidales de uso común, situación que ha encendido las alarmas entre los pobladores de la región.
En los últimos días, los campesinos han detectado la deforestación de entre 50 y 80 hectáreas, donde ya se ha utilizado maquinaria pesada sin contar con la autorización legal correspondiente. De acuerdo con los testimonios, estas acciones estarían siendo encubiertas por la actual comisaria ejidal, Araceli Herrera, quien no ha informado nada sobre los trabajos que se realizan en los terrenos, lo cual ha generado sospechas entre los ejidatarios.
Algunos habitantes de la comunidad sostienen que estas tierras podrían estar siendo adquiridas por empresarios con intenciones de revenderlas, mientras que otros aseguran que por esa zona podría pasar el proyecto del “segundo periférico”, una obra aún en fase de planeación, pero que, de concretarse, atravesaría justamente estos terrenos. Los ejidatarios advierten que estas acciones afectarían gravemente al ejido, dejando a muchos campesinos, en su mayoría personas de la tercera edad, sin sus tierras.
Uno de los señalados en estas denuncias es el empresario Pedro Solís Millet, propietario de la finca denominada El Coraje, quien presuntamente ha iniciado el desmonte e invasión de tierras colindantes con la Ex Hacienda Kuché, sin contar con el derecho de posesión ni respaldo legal alguno.
Según los ejidatarios, Solís Millet ya ha desmontado más de 80 hectáreas, a pesar de que en octubre de 2024 se le negó formalmente el usufructo de dichas tierras. Esta negativa fue registrada en un acta, luego de que se cancelara una convocatoria de asamblea por no cumplir con los lineamientos de la Ley Agraria.
A pesar de dicha cancelación, Solís Millet habría continuado con las actividades ilegales, sin que se haya convocado a una nueva asamblea ni exista documentación legal que respalde su actuar. Los denunciantes también aseguran que este empresario ha realizado prácticas similares en otros municipios como Ixil, Conkal, Umán y Yaxkukul, lo que refuerza la preocupación por un patrón de despojo sistemático.
Estas acciones afectarían gravemente al ejido, dejando a muchos campesinos, en su mayoría personas de la tercera edad, sin sus tierras.
“Parece nada, pero es un pedazo grande de terreno que están limpiando. Llega a las 50 hectáreas, y parece que van a ser más. La comisaría debería estar informada de esto, pero no ha dicho nada. Creemos que se trata de un plan con maña para vender esas tierras y sacar beneficio propio”, declaró un ejidatario que pidió permanecer en el anonimato.
Los pobladores exigen a las autoridades agrarias y ambientales una investigación inmediata, y que se tomen medidas legales contra quienes resulten responsables por estos actos que podrían constituir tráfico de tierras, violaciones a la Ley Agraria y daño ambiental.