Zacualpan sufre atentado contra sus manantiales (Colima)
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Redacción / Diario Avanzada
Varias vidas ha costado el proyecto Cuyutlán, planeado desde hace varias administraciones por mentes que solo ven a Manzanillo con el color del dinero.
No hay un desarrollo sustentable. ¿Lo hubo en el proyecto “Tren Maya”? Se dijo, por propia voz del mandatario, que no tocarían ningún árbol, y aun así derribaron miles de ellos.
El proyecto solo beneficia al turismo de solvencia que reside en el norte y sur del país; no es un banquete para una familia que ya es esclava de una colipensión o colibeca.
Déjame aclararte, querido lector, que si tú eres beneficiario de algún depósito de bienestar, no es que te están entregando el dinero de tus impuestos; están vendiendo al país. Desde antes, con gobiernos anteriores, se hacía, pero estos nuevos políticos, al llegar con un alto grado de condición famélica, están saciando su hambre.
La capacidad de biosfera en Colima era interesante, entre manglares y bosques. Ahora es un territorio que empieza a verse transformado y usado para producir lo que necesitan esos que ves levantando la mano en el ruedo legislativo y ejecutivo, llevando una vida llena de lujos y estrafalarias. Me refiero al abuso en cirugías plásticas de todo el clan de mujeres del Indirato.
Esa es la nueva política: pasar por encima de la naturaleza, por encima de quien la defienda. Y si no, pregúntenle a los pobladores de Zacualpan.
Ayer gritó “¡Auxilio, auxilio!”: viene el Acueducto 2, que inicia obras para robar el agua de su comunidad y abastecer las ciudades y el proyecto Cuyutlán. Allí, los patios de contenedores la usarán, pero no para consumo humano. No crean que resolverán nuestras necesidades como usuarios; es para venderla al uso comercial.
Primero, agua para barcos y empresas; después, para ti, cuando tras largos días sin una gota, apenas la obtengas a cuenta gotas y con un costo que sangra tu bolsillo. ¿A poco creen que la arrocera del padre de la Gobernadora paga el suministro de agua? Eso y más ocurre con aquellos que tienen tomas clandestinas. Dense una vuelta por el norte de la capital: en las residencias toman el agua al descubierto, porque “el muerto al pozo y el vivo al gozo”. Ya les di una referencia: adivinen quién tiene agua gratis en Colima.
Vidas se han perdido, tanto en flora como en fauna. Estamos permitiendo que avance la “Cuarta Destrucción” en nombre del progreso para el puerto.
Las colonias populares están abandonadas en el servicio público. No hay planeación para un crecimiento que, en maqueta, es una belleza, pero en la realidad significa muerte y destrucción.
¿Qué sucederá en Zacualpan? Los manantiales desaparecerán, como ya se aprecia en Minatitlán. Irán por la zona alta, Canoas; la corona del epicentro económico también está en alerta.
Recuerden que el hoy secretario de Gobierno dirigía la oficina de Medio Ambiente y permitió muchas atrocidades contra la naturaleza.
¿Qué pasará con Armería en el asunto del amoniaco? Ya todo es posible con un Congreso lleno de pelafustanes que creen que el dinero les dará larga vida. Pero eso, mis amores, es un asunto de Dios. Ahí sí, su levantar de mano será con la muerte al lado, igual que lo están haciendo con la naturaleza.