“Diez años de mentiras”: normalistas rurales de Chihuahua exigen justicia por Ayotzinapa
Normalistas rurales de Saucillo se unieron a la serie de protestas que se realizaron por todo México para exigir justicia tras una década de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero. En la manifestación, se cuestionaron las acciones de AMLO frente al caso y se señaló a Israel como un cómplice del crimen.
Texto de Óscar Rosales
Fotografías de Raúl F. Pérez
CHIHUAHUA.- “¿Cómo es posible que dos presidentes no hayan podido dar una explicación?”, fue una de las tantos cuestionamientos que lanzaron estudiantes de la Escuela Normal Rural de Saucillo “Ricardo Flores Magón” durante la manifestación de este jueves 26 de septiembre en la ciudad de Chihuahua, como parte de sus actividades para conmemorar los diez años de la desaparición de 43 alumnos de Ayotzinapa.
La jornada comenzó desde medio día frente al ayuntamiento, en Plaza de Armas, dónde las normalistas colocaron sillas vacías con las fotografías de los estudiantes desaparecidos de la Normal Rural Isidro Burgos, aquella noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero.
“Las delegaciones, como normales hermanas de la delegación de Ayotzinapa, hacemos jornadas de lucha para que el gobierno vea que no importa cuánto tiempo pase sino que vamos a seguir luchando para que se haga justicia”, expresó una alumna, representante del comité de relaciones exteriores.
Después, a las cuatro de la tarde en punto, al menos 300 personas se concentraron en la glorieta de Francisco Villa para continuar con la conmemoración. Al contingente de Saucillo se le unieron varias activistas de Chihuahua pertenecientes el Comité de la Diversidad Sexual, el Movimiento Cannábico, Sandía Libre, Insurgentes UACh y Escuela Radikal.
Las actividades de las normalistas ganan especial atención en septiembre por sus actividades en los municipios de Chihuahua, Delicias y Saucillo, sin embargo, Ayotzinapa forma parte de su historia colectiva y por ello realizan un acto de memoria todos los días 26 de cada mes, de acuerdo con una de sus voceras.
Aunque se demostró que la “verdad histórica” del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto se trató de un montaje de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) y la Marina (ambas entidades manipularon pruebas que hicieron parecer que los estudiantes fueron incinerados en un basurero), las normalistas de Saucillo consideran que la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no terminó de resolver el caso.
Durante su recorrido, las alumnas pegaron fotografías de sus 43 compañeros desaparecidos en la Glorieta de Francisco Villa y las oficinas de El Diario de Chihuahua. En ese sentido, manifestaron su descontento por como los medios de comunicación en México han retratado históricamente a los movimientos estudiantiles, puesto que en muchas ocasiones los ha tachado de “revoltosos”.
“La prensa siempre nos ha vendido como criminales (…) vamos a ser maestras, no delincuentes, vamos a educar niños, a llevarles por un camino consciente”, protestaron.
A un costado del Palacio de Gobierno de Chihuahua, las alumnas de Saucillo representaron los sucesos de aquella noche en Iguala, Guerrero. Describieron como los alumnos que viajaban en autobuses fueron atacados por policías locales la noche del 26 de septiembre, mientras se trasladaban a CDMX para participar en la conmemoración del dos de octubre de la matanza de Tlatelolco.
Seguido de eso, nombraron uno por uno los nombres de sus compañeros desaparecidos.
Tras recorrer la calle Libertad del Centro Histórico, la marcha llegó a la Plaza de Armas, a una especie de escena surrealista: a un lado del contingente tocaba un grupo de música norteña, mientras que al mismo tiempo, y en dirección opuesta, se escuchaba la misa celebrada de la catedral, a través de unas bocinas.
Sin embargo, lo anterior no fue impedimento para que las normalistas de Saucillo condenaran lo sucedido con sus compañeros y la posición del presidente ante los cuestionamientos que se le han realizado, ya que su gobierno no fue capaz de dar con el paradero de los 43 estudiantes de Guerrero.
“Prometer, solo eso hacen los presidentes”, consignó una de las alumnas.
Y es que tal afirmación no fue al azar: al inicio de su sexenio, AMLO se había comprometido con los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos a esclarecer los hechos de aquella noche en Iguala, Guerrero. Para ello, creó la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (CoVAJ), que se coordinó con la Unidad Especial de Investigación y Litigio del Caso Ayotzinapa (UEILCA) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI, cuyos integrantes eran extranjeros).
Con el pasar de los años y la entrega de reportes anuales, se generaron varias fricciones entre los grupos de investigadores, pues el GIEI aseguró que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) aún retiene 800 documentos que podrían revelar más detalles de lo sucedido, mientras que AMLO rechazó las acusaciones y afirmó que las fuerzas armadas de México “ya habían entregado todo”. Esta confrontación provocó que el GIEI abandonara el caso y el país en 2023.
Con la entrada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, las normalistas de Saucillo exigen que se reincorpore el GIEI a las investigaciones y se termine de conocer lo que pasó esa noche del 26 de septiembre del 2024. Al día de hoy, solo han sido encontrados e identificados los restos de tres de los 43 estudiantes desaparecidos: Joshivani Guerrero de la Cruz, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y Alexander Mora Venancio.
De acuerdo con datos del tercer informe de la CoVAJ, por el caso de Ayotzinapa se han detenido a 120 personas y se han girado 60 órdenes de aprehensión. Además, hay 151 personas que se encuentran bajo proceso, entre ellas el exfiscal Murillo Karam, quien se encuentra bajo prisión domiciliaria.
La jornada de protesta en Chihuahua terminó alrededor de las ocho de la noche, con actividades culturales.
La intervención de Israel en caso Ayotzinapa
En entrevista para Raíchali, el colectivo Sandía Libre explicó como Israel fue cómplice de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, ya que el gobierno de ese país proporciona armamento y equipo que es utilizado en México.
Gladys Abigael, representante del colectivo, señaló como Tomás Zerón, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) e involucrado en la investigación de Ayotzinapa, es protegido por Israel, ya que el exfuncionario huyó en agosto del 2019 a este país, luego de ser acusado por tortura, desaparición forzada y coalición de servidores públicos. Se ha solicitado su extradición desde el 20 de diciembre del 2021, sin embargo, dicha petición no ha sido atendida.
Israel justifica el aplazamiento de la extradición de Zerón por la “guerra” que mantiene con Palestina.
La activista también recordó como los padres y madres de los estudiantes fueron objetivo de espionaje a través del famoso software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group.
*¿Quiénes son los 43 estudiantes desaparecidos? Aquí sus nombres: Abel García Hernández, Abelardo Vázquez Penitén, Adán Abrajan De la Cruz, Antonio Santana Maestro, Alexander Mora Venancio, Benjamín Ascencio Bautista, Bernardo Flores Alcaraz, Carlos Iván Ramírez Villarreal, Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, César Manuel González Hernández, Cristián Alfonso Rodríguez Telumbre, Cristián Tomás Colón Garnica, Cutberto Ortiz Ramos, Dorian González Parral, Emiliano Gaspar de la Cruz, Everardo Rodríguez Bello, Felipe Arnulfo Rosas, Felipe Arnulfo Rosas, Giovanni Galíndez Guerrero, Israel Caballero Sánchez, Israel Jacinto Lugardo, Jesús Giovanni Rodríguez, Jhosivanni Guerrero De la Cruz, Jonás Trujillo González, Jorge Álvarez Nava, Jorge Aníbal Cruz Mendoza, Jorge Antonio Tizapa Leguideño, Jorge Luis González Parral, José Ángel Campos Cantor, José Ángel Navarrete González, José Eduardo Bartolo Tlatempa, José Luis Luna Torres, Julio César López Patoltzin, Leonel Castro Abarca, Luis Ángel Abarca, Luis Ángel Francisco Arzola, Magdaleno Rubén Lauro Villegas, Marcial Pablo Baranda, Marco Antonio Gómez Molina, Martín Sánchez García, Mauricio Ortega Valerio, Miguel Ángel Hernández Martínez, Miguel Ángel Mendoza Zacarías, y Saúl Bruno García.
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