Sindicatos rechazan presencia de la Guardia Nacional en zonas arqueológicas
El Economista
Su presencia puede ser contraproducente para la seguridad de las diversas zonas arqueológicas, el trabajo de apoyo debe ir en otro sentido, especifican en una carta dirigida a las autoridades de Cultura e INAH.
El Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC) y el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNTSC) manifestaron su preocupación por el papel de la Guardia Nacional al interior de zonas arqueológicas.
En una carta dirigida a Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) explican que a pesar de estar de acuerdo con la instrucción de que “en la Guardia Nacional se constituyera un equipo especial…” para apoyar a la seguridad de diversas áreas que coordina el INAH y que fuera parecido al modelo creado en Italia, por el contrario, se están sentando precedentes negativos.
“Nuestro absoluto rechazo a que la Guardia Nacional se introduzca y permanezca en las zonas arqueológicas bajo resguardo del INAH y de la Secretaría de Cultura Federal, ya que invade las funciones que por Ley tiene encomendadas expresamente el Instituto y la Secretaría”.
Los sindicatos aseguran que las labores no pueden tener una instrumentación discrecional y diferenciada en cada entidad de la República, provocando con ello un modelo de instituciones antropológicas estatales ajenos al funcionamiento orgánico y de vocación nacional como está mandatado en la Ley.
Por ello urgen a que se informe y transparente puntualmente el perfil y las funciones que tiene designado el personal de la Guardia Nacional que ha sido asignado al cuerpo especializado, así como el convenio que se elabora a través de la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH.
Los firmantes especifican que un cuerpo de policía militar especializada como los Carabinieri italianos, que es el modelo al que se ha aludido, tienen funciones perfectamente delimitadas, por ejemplo: labores de investigación, inteligencia y uso de tecnología para evitar el tráfico ilícito del patrimonio cultural; desarrollo de bases de datos de los bienes que han sido detectados como faltantes y poder boletinarlos; labor de prospección, análisis de riesgos y medidas de prevención para atender los entornos de zonas arqueológicas; rondines federales, pero en exteriores y perimetrales; y actuación inmediata en caso de fenómenos naturales o de requerirlo por parte de las autoridades, en este caso del INAH.
A la par recordaron que para cumplir las funciones otorgadas por la Ley, es necesario la regularización presupuestal y laboral del INAH. “(…)Es necesario contar con el personal de conservación, investigación, docencia, divulgación, desarrollo institucional y custodia que garantice que estemos en condiciones de cumplir con las encomiendas”.
Por lo anterior insistieron en que “es momento de hacer un gran pacto Autoridad-Sindicatos que ratifique la disposición y voluntad en la línea de consolidar a la institución”.
Este llamado también fue dirigido a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero; al titular de la Unidad de Administración y Finanzas, Omar Monroy Rodríguez; al secretario técnico del INAH, José Luis Perea y al secretario administrativo del INAH, Pedro Velázquez Beltrán.