Unicef condena agresiones contra migrantes en Chiapas; pide investigación
El organismo está monitoreando la situación en la frontera sur de México, identificando “el uso desproporcionado de fuerza por parte de cuerpos de seguridad contra familias con niños pequeños y destrucción de documentos de identidad que avalaban la estancia legal”.
Gloria Leticia Díaz/ PROCESO
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El encargado de la oficina en México del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Fernando Carrera, se sumó a las voces de alarma por lo abusos por parte de autoridades migratorias en Chiapas, en contra de personas en situación de migración, es especial menores de edad algunos de ellos no acompañados por adultos, “identificando casos de lesiones graves y separación familiar”, por lo que llamó a las autoridades a investigar las violaciones a derechos humanos.
El organismo está monitoreando la situación en la frontera sur de México, identificando “el uso desproporcionado de fuerza por parte de cuerpos de seguridad contra familias con niños pequeños y destrucción de documentos de identidad que avalaban la estancia legal de estas familias en México”, indicó Carrera en un comunicado.
Tras reconocer la decisión del Instituto Nacional de Migración (INM) de suspender a funcionarios que agredieron a personas que caminaban por la carretera costera de Tapachula a Tuxtla Gutiérrez, y alentar a continuar con las investigaciones, Carrera resaltó que personal de Unicef adscrito a su oficina en Chiapas, ha observado que infantes más pequeños sufren deshidratación, fatiga y somnolencia, con “un acceso muy limitado a servicios esenciales para su bienestar físico y emocional, nutrición educación y protección”.
Alertó que ante las carencias sufridas, los infantes y adolescentes “están expuestos a un alto riesgo de explotación, abuso o trata durante su desplazamiento por el país o su estadía en campamentos y centros de descanso fronterizo, la mayoría de ellos de carácter improvisado y carentes de condiciones mínimas de seguridad e higiene”.
El funcionario indicó que más allá de “de dónde se encuentren y hacia donde se dirijan, estamos hablando de seres humanos que son, ante todo, niños”, que salen huyendo de sus lugares de origen “como resultado de la violencia, extorsión, pobreza y la falta de oportunidades”, y que los ha llevado a enfrentar condiciones difíciles “durante su peligrosa trayectoria por el país”.
Al llamar a atender las necesidades de los menores que llegan al país, Carrera resaltó que “la detención y separación no sólo son experiencias profundamente traumáticas para un niño, sino que pueden aumentar también su riesgo a verse explotado y afectado por niveles de estrés con consecuencias devastadoras a corto, mediano y largo plazo”.
Carrera consideró que la situación en la frontera sur de México “es sumamente preocupante”, y recordó que la labor de Unicef en la región es “para apoyar los esfuerzos de los distintos órdenes gubernamentales del país por garantizar el cumplimiento de los derechos de todos y cada uno de estos niños, niñas y adolescentes”, en apego a la Convención de los Derechos del Niño en materia de salud, educación igualdad y protección de toda persona menor esté donde esté, poniendo siempre por delante actuaciones que respeten el interés superior de la niñez”.
Unicef informó que en Tapachula colabora con otras agencias de Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y autoridades, “para atender casos y subsanar necesidades básicas, además de colaborar con Protección Civil y con la Secretaría de Salud para brindar servicios de ambulancias y atención hospitalaria”.