WOLA pide a México no valerse del covid-19 “para encubrir campaña contra migrantes”
Mathieu Tourliere/PROCESO
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que a partir de mañana cerrará su frontera sur para los viajes no esenciales, la Oficina en Washington para América Latina (WOLA) pidió al gobierno mexicano no tomar como pretexto el covid-19 “para encubrir una campaña contra migrantes vulnerables y solicitantes de asilo”.
La organización advirtió que la medida podría parecerse al despliegue de la Guardia Nacional que el equipo del canciller Marcelo Ebrard Casaubón acordó con el gobierno de Donald Trump en verano de 2019.
Esta mañana la Cancillería anunció que impondrá “restricciones al tránsito terrestre para actividades no esenciales en su frontera norte y sur” a partir del viernes 19; en paralelo, Ebrard confirmó que Washington aceptó compartir con México 2.5 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca que tiene en excedente.
Horas más tarde Roberto Velasco Álvarez, director general para América del Norte y exvocero de Ebrard, manifestó que la entrega de vacunas y el anuncio de la SRE respecto al cierre parcial de la frontera sur son “temas distintos”, y afirmó que México “determina su política migratoria de manera soberana”.
Sin embargo, la coincidencia de los anuncios sobre el cierre de la frontera y el cambio de opinión del gobierno de Joe Biden respecto a las vacunas –en un principio rechazó que compartiría dosis con sus vecinos hasta que la población de Estados Unidos esté vacunada– sugieren que México negoció con Washington para tener los fármacos a cambio de impedir el paso por su territorio de personas migrantes.
De hecho, la Cancillería se escudó detrás de la pandemia de covid-19 para justificar el cierre de su frontera sur, más de un año después de los primeros contagios registrados en el país; durante todo ese lapso, las autoridades nunca implementaron una restricción de entrada al territorio.
Ante este escenario, WOLA recalcó que, según fuentes consultadas, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador reprimiría a las personas de Centroamérica con la Guardia Nacional y con la militarización de sus fronteras, “tratando a los migrantes como un flujo que se debe bloquear, más que como gente huyendo del peligro y la pobreza”.
La organización urgió el gobierno mexicano a “no militarizar las tareas de migración y asegurarse que cualquier restricción de viaje responda solamente con necesidades de salud pública basadas en evidencia, y no sirva para encubrir una campaña contra migrantes vulnerables y solicitantes de asilo”.