Guanajuato: sube a 23 el número de contagios de covid-19 por brote en el C4 de León (Guanajuato)
Verónica Espinoza / Proceso, 1 de junio de 2020
LEÓN, Gto., (apro).- El brote del coronavirus surgido en el Centro de Cómputo, Comando, Comunicaciones y Control (C4) de León se ha extendido hasta contagiar a 23 trabajadoras de esta área del gobierno municipal, principalmente mujeres, una de las cuales denunció que fue obligada a presentarse a laborar aun cuando presentaba síntomas y que falsamente se les pretendió responsabilizar del brote “por haber asistido a una reunión”, como lo declaró públicamente el síndico panista Christian Cruz Villegas.
La trabajadora del C4 Carem Ayala incluso le escribió a su excompañero de escuela, el gobernador del estado Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, a quien le contó lo que sucedía en dicha área dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, y que no se estaban tomando las medidas suficientes para distanciar al personal y desinfectar las instalaciones, por lo que continuaban los contagios.
A nombre del gobernador, desde una de sus cuentas de redes, una persona del staff le respondió que la contactarían y revisarían lo que pasaba, pero no pasó más.
Alrededor del 8 de mayo se conoció del primer caso confirmado del coronavirus en una de las telefonistas, quien había continuado trabajando por instrucciones de la subdirectora Ana Laura Cruz Gaytán, con todo y que presentaba fiebre.
Después de permanecer en aislamiento, la empleada ya volvió al C4, donde siguen surgiendo casos.
Entre el 8 de mayo y el 1 de junio, en el C4 se reportaron ya 23 contagios confirmados y otros casos en estudio.
Mientras que en los juzgados cívicos del gobierno municipal leonés hay otros ocho empleados que dieron positivo en las pruebas aplicadas. Al lunes 1, son 46 los trabajadores del Municipio que se confirman contagiados.
“El día que salió el primer contagio, el 8 de mayo, no sanitizaron. Todas utilizamos en cuatro turnos los mismos aparatos, la misma computadora, silla, escritorio, teléfono”, contó Carem Anaya.
Narró que su compañera, la primera persona del C4 en ser detectada con el coronavirus, estuvo trabajando con 40 grados centígrados de fiebre, pero sus superiores le ordenaron que terminara su turno de 12 horas.
“Desde el 15 de mayo comencé a sentirme mal. Fui el 22 a hacerme la prueba, todavía el 23 regresé a trabajar, salí el 24 -hice el turno de 12 horas-, me sentía muy mal, tenía una fiebre horrible”, narró la telefonista, quien también dijo que la subdirectora indicó que debían contar con autorización para realizarse la prueba.
“Mi coordinadora me dijo que estaba haciendo pánico de sólo una gripa -continuó Carem-. Yo escribía y me dolían los dedos hasta por escribir. Por el volumen de llamadas, ese día no nos dejaron salir a cenar a las 10:30, sino hasta las 2 de la mañana”, describió.
Al salir, le pidió a su esposo que la llevara al IMSS. “Él vio cómo estaba, me dijo ‘te van a intubar’ y los dos nos pusimos a llorar”. En la clínica, a exponer sus síntomas la pasaron al triage respiratorio, donde personal le comentó que ya habían ido como 10 trabajadores del C4 también por la sospecha de estar contagiados del coronavirus y padecer Covid-19.
Finalmente le dieron una incapacidad por 14 días. El martes 23 llamó al número de la Secretaría de Salud para las pruebas y le informaron que había salido positiva y que se pondrían en contacto para el monitoreo y las indicaciones. Pero le marcaron hasta el sábado.
Los acusa síndico de contagiarse en reunión
El jueves 28 de mayo, el síndico del Ayuntamiento, el panista Christian Cruz Villegas, afirmó que los 14 trabajadores del C4 que hasta ese momento estaban confirmados con el Covid-19 se habían contagiado después de asistir a “una reunioncita” privada.
“Desafortunadamente bajaron la guardia en una convivencia privada…una mala decisión llevó a este contagio, por eso resaltamos que no debemos permitirnos bajar la guardia”, señaló el síndico.
Furiosa por esta declaración, Carem también le escribió al funcionario para negar esos señalamientos y reclamarle su dicho, pero éste guardó silencio y no le contestó sus mensajes.
“Yo ni a las fiestas de fin de año voy”, comentó la telefonista, quien tiene siete años laborando en el C4 de la Secretaría de Seguridad Pública.
La telefonista le escribió también a la senadora Alejandra Reynoso y al diputado Rolando Alcántar. Sólo le contestó este último, comentándole que se comunicaría con su director.
Mientras tanto, Carem permanece en su casa, padeciendo los síntomas del Covid-19 y en espera de los resultados de las pruebas de sus hijos. Su esposo también dio positivo, por lo que los menores están a resguardo de otros familiares hasta descartar el contagio.
Eso sí, a mediados de marzo le tocó iniciar la capacitación de personal de nuevo ingreso, por la cual estuvo compartiendo no sólo los teléfonos y las computadoras, sino hasta las diademas para atender las llamadas.
“Eso (del Covid-19) para mí no es cierto, eso es una estrategia del gobierno”, le dijo su coordinadora el 19 de mayo, cuando comenzaron a empeorar sus malestares y le dijo que tenía miedo de haberse contagiado.
El lunes 1, en una rueda de prensa virtual, el director del C4 Víctor Aguirre, el titular de la Secretaría de Seguridad Mario Bravo Arrona y el director de Salud municipal Juan Martín Álvarez, siguieron hablando de “una reunión” efectuada entre personal del C4, aunque ninguno aseguró que eso haya sido el origen del brote, y sostuvieron también que se han tomado medidas de prevención e higiene en el área.
“Se pueden tener todas las medidas de sanidad y al terminar sus labores se van a otro lugar; no podemos andar atrás de ellos como sus papás, son responsables de su trabajo y después de que terminan”, fue el deslinde del secretario Mario Bravo Arrona sobre el brote de 23 casos que hasta este lunes se cuentan en el C4.