“Entre cielo y tierra”: un colectivo de madres que se aferra al 1% de fe (Jalisco)
Foto: Zona Docs
“Feliz Día de las madres” desearon estas guerreras buscadoras que se aferran a la esperanza de ver regresar a sus amores desaparecidos en Jalisco. Feliz día desearon, reconociendo que, en medio de esta situación atípica mundial de pandemia, miles de madres, hijos e hijas en México experimentaron al menos por un día la ausencia, la desesperación y la incertidumbre que a diario ellas enfrentan desde que se llevaron a sus seres queridos.
“Imaginen por un momento vivir así todos los días” afirmaron, exigiendo a la sociedad su empatía, y a las autoridades su actuar diligente para encontrar a sus amores ausentes.
Estas son algunas de las voces de las madres y esposas que integran el colectivo de búsqueda en Jalisco, “Entre Cielo y Tierra” durante la acción de exigencia de justicia y no olvido que llevaron a cabo el pasado 9 de mayo en la Glorieta de las y los Desaparecidos en la ciudad de Guadalajara.
Dalia Souza / Zona Docs
“Venimos a refrescarle la memoria a las autoridades, a la ciudadanía de que nosotras seguimos esperando en casa, seguimos esperando a nuestros hijos y seguimos en pie de lucha”.
Salir este 9 de mayo, vestidas de blanco y cargando en sus manos las imágenes de sus hijos, hijas, seres queridos desaparecidos, es apenas un “pequeño recordatorio” para que las autoridades y la ciudadanía, no olviden que este 10 de mayo y todos los días, no hay nada que celebrar mientras no regresen a casa sus amores ausentes.
Este año fue diferente para muchos y muchas que se vieron imposibilitados de estar cerca de sus madres pretendiendo cuidarlas de lo que se nos ha dicho es una de las mayores situaciones de riesgo a la salud frente al coronavirus. Sin embargo, aseguraron, las familias del colectivo Entre Cielo y Tierra, “esa misma sensación de impotencia, frustración y dolor multiplicado por infinito”, es lo que día a día experimentan desde que les arrebataron un “pedazo de sus corazones:
“Desde el día que se llevaron a nuestros hijos e hijas, desde entonces ninguna festividad ha sido realmente feliz”. Ningún gozo pleno, ninguna alegría ha estado libre de sombras y eso no cambia con esta pandemia mundial, eso no cambia debido a la coyuntura económica, eso no cambia debido a que nuestras autoridades estén ocupadas con esta situación atípica”.
“Los nuestros siguen desaparecidos y nosotras seguimos incompletas”. Frente a la imposibilidad de tomar las calles con una marcha, pero con tanto qué decir, con “tanto qué explotar de nuestro corazón”, afirmaron las madres de algunos de los miles de desaparecidos de Jalisco, “no podíamos quedarnos en casa”. Y es que cómo no hacerlo, dicen, si las autoridades del estado han dejado una vez más en el olvido a sus seres queridos.
¿Qué pasará con ellos cuándo termine la pandemia?, ¿dónde estarán cuando los demás aseguren que esto “ya pasó”? se preguntan, sólo saben que sus hijos e hijas les necesitan antes durante y después de esta crisis sanitaria, porque pareciera que quienes son los encargados de buscarles han obviado la otra crisis que también es vigente y que desde hace más de una década lacera la vida de las familias de más de 61 mil personas, entre éstas, ellas y ellos.
Por ahora, las calles vacías les recuerdan a sus propias casas y a la soledad que experimentan con la ausencia de la persona que les hace falta. A ello se suman las interrogantes que de por sí existían en tiempos “ordinarios, normales” sobre el actuar de la Fiscalía Especializada y la Comisión Estatal de Búsqueda, y al poco, nulo, negligente u omiso hacer durante este periodo de contingencia sanitaria, precisaron:
“Tenemos muchas interrogantes ya que, en tiempos ordinarios, normales, sentimos que no hacen mucho, yo quiero saber qué han hecho en el transcurso de esta pandemia, en el tiempo en el que nosotras como madres, como buscadoras activas no hemos podido hacer nada porque todo está cerrado y el tiempo es una apremiante para nuestros hijos”.
QUEREMOS A NUESTROS HIJOS E HIJAS EN CASA
“Nosotros somos un colectivo de búsqueda, los buscamos en vida y los buscamos en muerte, nosotros sabemos la adversidad que ellos tienen, nosotras peleamos con un 99% de posibilidades de no encontrarlos con vida y nos quedamos con ese 1% de fe” expresó la señora Marta Leticia, coordinadora del colectivo Entre Cielo y Tierra y madre César Ulises Quintero García, desaparecido en La Barca, Jalisco.
Con el 1% de fe, las madres y familias del colectivo en Jalisco Entre Cielo y Tierra, buscan a sus seres queridos reconociendo las adversidades y la violencia que rodean al estado, también porque saben que el Estado suele centralizar las búsquedas y dejar afuera a quienes se encuentran en la periferia, en las regiones lejos de la “Zona Metropolitana”:
“Las autoridades piensan que porque hacen aquí ya hicieron todo y no, Jalisco es un estado enorme. Jalisco somos todos”.
¡Dónde estás, dónde están! Es el clamor vestido de reclamo que les acompaña:
¿Dónde está César Ulises Quintero García?
¿Dónde estás, Jorge Eduardo Martínez Gómez?
¿Dónde estás, Carlos Alberto Flores Alba?
¿Dónde estás, Cristian Alexander Valencia Ruiz?
¿Dónde estás, Raudel Sandoval Barrera?
¿Dónde estás, Lucero Avalos Cardona?
¿Dónde están: José de Jesús Martínez Camarena, Ernesto Padilla Camarena, Tonatiuh Ávalos Camarena y Osvaldo Javier Ávalos Camarena?
Replicaron estas madres quienes llevan en el nombre de su colectivo la fuerza y la convicción de su lucha.
“PORQUE ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA NO HAY NADA OCULTO Y LOS VAMOS A ENCONTRAR”
Carlos Alberto Flores Alba, fue desapareció el 27 de enero de 2017 y de acuerdo con sus familiares, no han recibido una respuesta de su paradero por la negligencia de las autoridades y demás personas que han interferido en su localización.
Por su parte, la madre de Cristian Alexander Valencia Ruiz quien desapareció a los 16 años el 31 de diciembre de 2019, sólo pide que haya justicia para su hijo quien no ha conseguido regresar a casa. Para ella, asegura, no existe el COVID-19, no existe pandemia, sólo la ausencia de su hijo que es lo que la mueve a salir y gritar su nombre fuerte, para que las autoridades le escuchen.
Raudel Sandoval Barrera es tío de Cristian Alexander Valencia Ruiz y se desconoce también su paradero. Su esposa, sólo sabe que él desapareció por estar buscando a su sobrino el 3 de enero de 2020, cuando se dirigía a trabajar como policía. Sin buscar responsables, ella sólo quiere que “se los regresen”.
Lucero Ávalos Camarena, es una joven que desapareció hace tres años y medio; su madre no pudo estar presente en este acto público porque desde hace cinco meses se multiplicó por cinco aquello que parecía imposible e irrepetible, cuatro de sus hijos fueron también desaparecidos: José de Jesús Martínez Camarena; Ernesto Padilla Camarena; Tonatiuh Ávalos Camarena; y Osvaldo Javier Ávalos Camarena.
“Muerta en vida” se encuentra su compañera, dicen las madres que hoy sostienen la lona de Lucero y claman por su regreso y el de sus cuatro hermanos. Hoy la señora Guadalupe, la madre de estos cinco jóvenes hace lo que puede y más para encontrarles, además de estar a cargo de cada uno de sus nietos y nietas:
“Si nosotras siempre vamos detrás del que buscamos, la señora quedó al frente de todos sus nietos, que se preguntan por sus padres. Lucero tiene cuatro hijos que preguntan por ella y las autoridades nada más no hacen nada”.
Agarradas a ese 1% de fe, las madres del colectivo Entre Cielo y Tierra, piden a la sociedad y a las autoridades que reflexionen por un momento, sólo por un momento, estas sensaciones de dolor, desesperación e incertidumbre que ahora experimentan en medio de la pandemia y que imaginen vivir así todos los días:
“Sin poder respirar bien, sin poder respirar nada, luchando día a día por no perder la esperanza y confiando en que allá afuera la gente va entender, las autoridades va a atender y los más cercanos van a empatizar con una situación de vida que no debería convertirse en la normalidad de nadie”.
Sólo piden que no les olviden y que les ayuden a encontrar a sus hijos e hijas, para que ellas, como miles, logren, en algún momento “ver el fin de esta cuarentena… esta cuarentena de meses, de años, de décadas” y así, volver a la realidad que “todos merecemos”.