Cirujanos se niegan a atender pacientes COVID; “nos están abandonando”, acusan internistas (Ciudad de México)
Foto: Cuartoscuro
Andrea Vega y Manu Ureste / Animal Político
El ‘bando’ de medicina interna acusa a la mayoría de especialidades de dejarlos solos en la atención a pacientes COVID, pero ellos argumentan no tener la capacitación suficiente.
Es lunes 27 de abril en la sala de juntas del Hospital General número 30 del IMSS, en la Ciudad de México. En mitad de un silencio tenso, los doctores, todos equipados con batas blancas, cubrebocas, caretas, y una mirada cansada, escuchan a un representante de la jefatura de servicios jurídicos del IMSS que les explica que, una vez decretada la Fase 3 de la pandemia, se van a conformar equipos para atender a pacientes COVID.
Los equipos estarán integrados por grupos de cuatro o cinco doctores que estarán liderados por internistas o urgenciólogos, y en el que deben apoyar médicos de otras especialidades, como cirujanos, otorrinos, o urólogos.
Ante los gestos de desaprobación de algunos de los doctores que hay en la sala, que niegan con la cabeza y murmuran contrariados con sus vecinos de pupitre, el representante jurídico alza ambas manos enguantadas de blanco y pide un momento de calma para terminar de explicarse.
Entiende que cada médico tiene su especialidad, dice conciliador. Y que sus actividades están delimitadas y que no todos son neumólogos, ni especialistas en enfermedades respiratorias. Pero, a fin de cuentas, recalca, todos son médicos. Todos tienen conocimientos comunes que pueden aplicar en esta pandemia.
-Es cierto, en el profesiograma hay actividades delimitadas. Pero también está el sentido de apoyar en esta contingencia -plantea el representante que, ante la insistencia de los murmullos, deja una puerta abierta a los inconformes.
-Bueno, esto es voluntario -admite -. Es voluntario que conformen ese equipo para sacar adelante a los pacientes que están en situación crítica.
Sin embargo, el llamado a la épica no tiene respuesta. O, al menos, no la esperada.
-Nada más se están pasando la bolita -interviene un médico cirujano, que lleva cubrebocas y una careta de protección-. Como jurídico, solo díganos si es obligatorio o no (atender a pacientes COVID).
-Ya dije que es una cuestión voluntaria -responde el representante-.
-Perfecto -contesta el cirujano-. Porque aquí hay compañeros de otras unidades (…) que los han amenazado de que les van a mandar a (inspectores) laborales. Por eso es muy importante aclarar esto, para que se haga saber a los compañeros que no es obligatorio, que es voluntario.
-Sí, pero si alguien incurre en alguna irregularidad se impondrán sanciones -advierte el representante-.
-Pero acá yo estoy hablando de desobedecer la indicación. Es decir, que cuando me digan ‘te vas a ver neumonías de pacientes COVID’ yo puedo desobedecer porque soy un cirujano general, no soy internista, ni neumólogo. No me corresponde ver a pacientes COVID. Y entiendo que, en esta situación, no habrá consecuencias.
-Sí, pero tendrá que acercarse con su jefe de servicio para ver esa circunstancia -insiste el representante sin perder el tono institucional-.
-¿Y por qué tendría que hacer eso? -cuestiona el cirujano alzando la tensión de la sala-. Me están pidiendo una cosa fuera de mis funciones y no tengo que justificarme. Simplemente, lo que digo es: ‘No te voy a obedecer. Punto’.
“No tenemos capacitación ni protección para atender COVID”
La anterior escena en el Hospital General 30 del IMSS fue publicada en un video de Youtube, cuya veracidad Animal Político corroboró con tres fuentes de esta clínica.
Como se expuso en el video, el personal de cirugía general se niega a atender a pacientes COVID porque no forma parte de su especialidad. Pero no se trata de un caso aislado.
En otro video publicado en Facebook, y también corroborado por este medio con varios doctores, se aprecia que en el Hospital General Regional 1 del IMSS, hoy llamado Carlos MacGregor y antes Gabriel Mancera, también en la Ciudad de México, la situación es muy parecida.
Allá también hubo una reunión entre el personal médico y los directivos después de que los especialistas de medicina interna amenazaran con irse a paro por la desorganización del hospital y la carga excesiva de trabajo.
El ‘bando’ de medicina interna acusó a la mayoría de especialidades de dejarlos solos en la atención a pacientes COVID.
En respuesta, el ‘bando’ de médicos especialistas, como cirujanos generales, urólogos y pediatras, entre otros, alegaron no tener la capacitación suficiente ni el equipo de protección necesario para entrar a atender a los afectados por coronavirus. También argumentaron que les hace falta certeza jurídica frente a una posible demanda por la muerte de un paciente.
Además, denuncian que los equipos no se están formando como se debería y no siempre hay a la cabeza un especialista en manejo de infección o de la vía aérea.
En entrevista con Animal Político, un médico especialista de un área no COVID, a quien llamaremos Pedro para reservar su identidad, dice que van dos sábados que le toca atender pacientes con coronavirus y de su equipo sólo llega un integrante más, que no es médico internista, urgenciólogo, ni neumólogo.
“Este sábado 2 de mayo, en el piso 4 en el ala sur había dos médicos para 25 pacientes de COVID, uno era hematólogo y el otro urólogo, a cada uno le tocó de a 12 pacientes”, expone Pedro.
“No había un líder responsable de las especialidades para tratar infecciones o vía área -añade-. En el ala norte estaba igual: ningún líder de esas áreas y solos dos médicos de otras áreas para el mismo número de pacientes”.
“No nos han capacitado bien”
Ante esta situación, en este ‘bando’ de médicos especialistas las posturas tambíen se han dividido.
Por un lado, hay médicos que han pedido incapacidad o se han amparado para no tener que atender pacientes COVID, o los que simplemente no se presentan a las jornadas en los hospitales, o a los equipos, ante la falta de claridad respecto a si están obligados y las repercusiones que pueden enfrentar.
Y, por otro lado, están los que sí se han presentado a ayudar, pese a toda la incertidumbre, el desgaste y el gasto que eso implica.
“En la reunión con los directivos del hospital les preguntamos qué marco jurídico iba a regir nuestra labor con pacientes COVID, y solo nos dicen que eso depende de la delegación del IMSS y así se echan la bolita. Pero, por ejemplo, una de las dudas es, si un paciente fallece, ¿quién va a firmar él acta de defunción, alguien que por su especialidad no debería haberlo atendido?”
Tras exponer su pregunta, Pedro dice que sí quieren ayudar a atender a los pacientes, “pero nosotros no tenemos el entrenamiento adecuado, no sabemos entubar, por ejemplo. No nos han capacitado bien, mandaron un link como un curso en línea, nos dieron una charla de 30 minutos sobre cómo colocar y quitar el equipo de protección y después nos dieron una charla de una hora sobre el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda. Con eso no basta. Es como si metiéramos a un internista a quirófano a hacer una cirugía”.
Además, se queja de que no les dan el equipo adecuado. “Yo me tuve que comprar una mascarilla buena, porque las del hospital no son de calidad, y un traje especial; están carísimos pero tengo familia, no me puedo arriesgar”.
Sobre si los pueden obligar o no a dar la atención, Pedro dice que siguen sin tenerlo claro, aunque plantea que desde el pasado lunes 4 de mayo les pusieron por escrito, en un oficio, la indicación de que deben presentarse para integrar los equipos COVID.
El oficio, dirigido a cada médico del Hospital MacGregor, señala que, de acuerdo al artículo 134, fracción III, de la Ley Federal del Trabajo, es obligación de los trabajadores desempeñar el servicio bajo la dirección del patrón o de su representante, a cuya autoridad estarán subordinados.
En otras palabras: los “exhortan” a que “en tanto dure la contingencia” deben “formar parte del equipo para la atención a pacientes COVID”.
Animal Político preguntó al Sindicato de Trabajadores del IMSS, a través de su oficina de comunicación, si los médicos de especialidades como cirugía general, urólogos, etcétera, estarían obligados a atender a los pacientes COVID y cuáles serían las implicaciones de no hacerlo. Sin embargo, la respuesta del sindicato fue que “en este momento no hay una postura al respecto”.
También se le consultó lo mismo al IMSS, pero hasta el cierre de este edición no hubo respuesta.
“Nos están abandonando, la situación es terrible”
Del lado de los médicos que sí se enfocan en atender infecciones respiratorias y vía aérea, entre ellos los internistas y urgenciólogos, el sentimiento que permea es que los de otras áreas los están dejando solos, y tienen enojo y desesperanza.
“El fin de semana estuvimos solo cuatro médicos internistas, acompañados de médicos generales, para atender a 78 pacientes COVID, porque los anestesiólogos y los de consulta externa de 15 especialidades se ampararon para no atender pacientes COVID”, se queja un médico del Hospital General 27 del IMSS.
En otro hospital del IMSS, en el número 30 de Iztacalco, las quejas del personal de medicina interna y de urgencias son idénticas.
Reprochan a sus colegas, especialmente a los de cirugía, que no atiendan a pacientes COVID, a pesar de que el hospital está saturado, tal y como mostraron unas imágenes que Animal Político publicó eL martes 5 de mayo, en las que se aprecia a pacientes durmiendo en colchonetas en el piso y en sillas metálicas.
“Están viendo que nos están cayendo, literal, millones de pacientes. Y lo primero que hacen es decir ‘yo no quiero ver a nadie con COVID’ y ver a qué argumentos legales pueden aferrarse para no ayudarnos y abandonarnos”, expone el doctor Rodrigo, del Hospital 30 de Iztacalco, que para evitar represalias ha pedido que se le modifique su nombre real.
“Más que una cuestión legal -añade-, de si están obligados o no a atender a estos pacientes, creo que es más una cuestión de ética, de formación, y que tiene que ver con la respuesta a una pregunta básica que es: ¿por qué somos médicos?”.
Félix, otro doctor de este hospital al que se le modificó el nombre, lamenta que no solo el personal de cirugía es reticente a atender a pacientes COVID.
“Por ejemplo, los encargados de laboratorio no quieren tomar pruebas, porque no quieren infectarse. Y los radiólogos no quieren tomar tomografías ni ultrasonidos. Y eso no nos permite atender a los pacientes y al mismo tiempo hace que todo colapse. La situación es terrible”, asegura.
Qué ha ocasionado el pleito
Como respuesta a la epidemia de coronavirus durante la fase 3, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, publicó el 27 de marzo un decreto en el que se declaran acciones extraordinarias para combatir la epidemia de COVID-19. En el documento se señala que se podrán utilizar como elementos auxiliares (en la atención de los pacientes) a todos los recursos médicos.
En paralelo, la Secretaría de Salud, a través del subsecretario Hugo López Gatell, anunció que se crearían en los hospitales equipos de trabajo que estarían liderados por un especialista de las áreas calificadas para atender una infección respiratoria grave (urgenciólogos, neumólogos, internistas, intensivistas e infectólogos) y conformados por médicos de las otras especialidades.
Fue el anuncio oficial de que todos médicos le entrarían a la atención de los pacientes afectados por el virus SARS-COV2, y no solo los de algunas áreas.
El IMSS emitió entonces la Guía para la preparación y respuesta ante la epidemia de COVID-19 con los lineamientos para la reconversión hospitalaria frente a un mayor número de casos y de pacientes graves. El documento contiene un anexo, el 7, dedicado a los recursos humanos.
En este se detalla que se integrarán los llamados Equipos de Respuesta COVID, para que, ante la contingencia, todo el personal médico y de enfermería “participe de manera activa y solidaria en la atención de los pacientes, sobre todo en los tunos vespertino, nocturno y los fines de semana”.
El documento también señala que, “la provisión de Equipo de Protección Personal será oportuno y suficiente”.
Los grupos de trabajo estarán liderado por un Médico No Familiar de las Especialidades en cuya formación se incluye el manejo de la vía aérea y ventilación mecánica: Urgencias, Terapia Intensiva, Medicina Interna, Neumología e Infectología.
El equipo de soporte estará integrado por otros tres médicos con los que cuente la unidad o bolsa de trabajo de cualquier especialidad, o bien por médicos familiares y generales. También se incluirán personal de enfermería.
Cada equipo podrá tener a su cargo 24 camas por turno, y serán sólo ocho pacientes asignados por médico y cuatro pacientes por enfermera general.
Sin embargo, el personal médico entrevistado asegura que, en la práctica, nada, o casi nada de esto, se está cumpliendo.