Infraestructura, exención de impuestos, becas, agua… todo para Constellation Brands (Baja California)
Proceso / Jesusa Cervantes.
Un proyecto de una planta cervecera de la transnacional estadunidense Constellation Brands. Foto: cbrands.mx
MEXICALI, B.C. (apro).- El gobierno panista que encabezó Francisco Vega de Lamadrid dio todo a la cervecera Constellation Brands para que se instalara en esta ciudad, desde “tarifa preferencial de electricidad” hasta el 50% del derecho de conexión al sistema de agua potable, pasando por la exención del pago de Impuesto Sobre Nómina.
No sólo eso, también desvió para la cervecera los llamados “fondos Bécate” (sirven para capacitación en determinado ramo), le entregó el “Fondo Conacyt-Estado para el desarrollo de proveeduría local” y le otorgó el Fondo para Investigación y Desarrollo.
En su pretensión de que la transnacional se quedara en Mexicali, Vega de Lamadrid se comprometió a realizar toda la obra de infraestructura que permita el ingreso y salida a la cervecera, por ejemplo:
“Un paso superior vehicular con cruce ferroviario, acceso principal al sitio a través de la carretera federal número 5, acceso para la construcción de la planta a través de la carretera federal número 5 y la construcción de un distribuidor tipo diamante para acceso a la planta a través de la carretera de cuota”.
Todo con dinero que la Federación entrega al municipio para obras de infraestructura en beneficio de la población, no para empresas particulares. Es decir, mediante el llamado “ramo 23”, utilizado en las últimas cuatro legislaturas federales con “moches” que los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) exigían a sus presidentes municipales para lograr su autorización en el Presupuesto de la Federación.
Al final el exgobernador panista no logró la autorización de los recursos para las obras de infraestructura en favor de Constellation Brands, debido a que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y su primera Legislatura federal, encabezada mayoritariamente por Morena, no lo autorizaron.
Sin embargo, hasta el último día de su gestión, el 30 de octubre de 2019, siguió empujando para que desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se avalara la disposición del dinero.
Lo anterior, incluido el redireccionamiento de becas y programas para investigadores o para estudiantes mediante el Consejo Nacional de Viencia y Tecnología (Conacyt), se desprende del llamado “Proyecto cooperativo para la instalación de la planta cervecera del grupo Constellation Brands en Baja California”, que forma parte de los llamados “libros blancos” o memorias que Vega de Lamadrid entregó al nuevo gobernador, Jaime Bonilla Valdez.
Pero el documento es muy general y no establece costos de cada obra, montos de las becas y mucho menos a cuánto ascienden los fondos del Conacyt que nunca llegaron a manos de investigadores, sino a la cervecera internacional.
Lo que sí hizo el gobierno panista es toda una apología de Constellation Brands, destacando la inversión proyectada para el estado (2 mil millones de dólares), la generación de 4 mil empleos durante la construcción y 2 mil más una vez que entre en funcionamiento.
De igual manera, destacó que durante la construcción se invertirán mil 246 millones de dólares, de los cuales 718.4 se quedarán en el estado y 528 serán para la Federación.
Y más: el gobierno del panista Vega de Lamadrid dio todas las facilidades para entregar a la cervecera un contrato de agua por parte del ayuntamiento de Mexicali por 7 millones de metros cúbicos de agua anuales, y aceptó sin cuestionar –en un periodo corto de 20 días– el estudio de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) donde se sostiene que hay agua suficiente para Constellation.
La MIA debió entregarse a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a nivel federal, y ser avalada o rechazada por la misma, en conjunto con la Comisión Nacional del Agua, y no por organismos locales.
En el documento que se entregó al gobierno del morenista Jaime Bonilla únicamente se hace referencia al rechazo de la cervecera por parte de los mexicalenses, destacando que el tribunal federal rechazó la realización de un plebiscito acerca de la “autorización del impacto ambiental” de parte de las autoridades estatales.
También revela que, al año y medio de haber asumido el gobierno estatal, Francisco Vega de Lamadrid conoció de la pretensión de la cervecera de instalarse en Mexicali, empujando a partir de ese momento con facilidades, exenciones de impuestos y comprometer recursos federales a favor de una empresa, para que ésta se quedara en la localidad.
A cinco años de que Constellation arrancó su proyecto, hoy lleva el 60% de su construcción y ha amenazado al presidente de la República con retirar su inversión si se realiza una consulta que le sea adversa.
Por decisión política, el Ejecutivo federal determinó que la consulta pública en Mexicali se realizará los días 21 y 22 de marzo próximos.