Daña a trasplantados calidad de medicinas (Jalisco)
Foto: Jorge Alberto Mendoza
Lauro Rodríguez / El Diario NTR
Los trasplantados de riñón que se atienden en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) viven toda una problemática, pues han sido afectados por el pleito entre la Federación y la farmacéutica Pisa, así como por el desabasto de fármacos.
Milagros Naveja, presidente de Donación de Milagros, asociación que trabaja para apoyar a enfermos renales que están en situación de vulnerabilidad, mencionó que desde hace aproximadamente ocho meses, comenzaron los problemas para estas personas, quienes específicamente requieren de tres medicamentos base: tacrolimus, ácido micofenólico y prednisona.
“Tenemos un medicamento de un laboratorio de dudosa procedencia y ese medicamento ha estado provocando rechazos renales. Realmente estamos muy preocupados”, mencionó en entrevista para NTR.
El medicamento al que hizo referencia es al tacrolimus. Tras el pleito entre el gobierno federal y Pisa, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cambió de proveedor y contrató a RAAM. La asociación investigó al laboratorio y, después de rastrearlo por Internet, se dio cuenta que está en Sahuayo, Michoacán; sin embargo, no encontró información que defina los procesos de verificación y certificación exigidos por la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que no confían en él.
Naveja narró que Natasha, una niña procedente de Tijuana, Baja California, que viene a tratarse al Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS en Jalisco, prácticamente tuvo que duplicar las dosis de medicina tras el cambio de proveedor.
“Natasha tomaba en la mañana seis cápsulas de tacrolimus y seis en la noche, pero (…) a raíz del cambio de este laboratorio la niña ocupa 13 pastillas y 13 pastillas. Ella ahorita está con 35 pastillas al día”.
Por el alza de medicamento, el organismo de Natasha comienza a tener repercusiones, pues con tanta pastilla no puede comer, lo que provoca que baje de peso de manera acelerada.
Incluso ella, quién también es trasplantada, notó la diferencia en el medicamento y tuvo que realizarse estudios en lo particular para saber el efecto que tuvo el tacrolimus en su organismo.
“Yo tuve que hacerme una biopsia en lo privado. Una biopsia que me costó 40 mil pesos, porque ya no podía, ya tenía el rechazo de riñón, ya había perdido (casi) seis kilos. Ha habido gente que ha muerto, es lo más triste”, lamentó.
Puntualizó que el problema es tal que al menos ha afectado a 400 pacientes del IMSS y provocado la muerte de siete niños.
Lo riesgoso de la situación es que el medicamento que reciben los trasplantados es de por vida, ya que tras la intervención quirúrgica el organismo rechaza el nuevo órgano al ser ajeno. Por ello, estos pacientes requieren de un tratamiento permanente de inmunosupresores como el tacrolimus y el ácido micofenólico.
En caso de faltar el medicamento por un lapso de tres días, el paciente corre peligro de rechazar el riñón, lo que derivará en regresar a las hemodiálisis y a la lista de espera, o, en el peor de los casos, en la muerte.
Naveja añadió que los trasplantados no buscan específicamente que se regrese a comprarle a Pisa, sino que las adquisiciones se hagan con un laboratorio certificado y que demuestre calidad.
“Estamos desesperados. No es posible que haya gente que esperó 10 ó 12 años en una lista de espera, para que por cuestiones políticas, cuestiones de pesos, nos estén dando este medicamento. Hay laboratorios reconocidos y con los permisos de Cofepris”.
FALTAN MEDICINAS
A este problema se suma que hay desabasto de ácido micofenólico, por lo que los pacientes deben comprarlo en lo particular, lo cual también resulta un problema principalmente económico, pues el gasto en medicamentos puede llegar a los 40 mil pesos mensuales, lo que resulta impagable para la mayoría de las familias, añadió la presidente de Donación de Milagros.
Ante esta problemática, los trasplantados acudieron al IMSS a interponer una queja, pero les fue rechazada.
“Hicimos la denuncia en IMSS y tampoco nos aceptan la queja. No nos aceptan los oficios con las firmas. Nos dicen que las firmas y el nombre tiene que tener teléfono, número de seguridad social y clínica a la que pertenece. Nosotros dijimos no, porque no queremos represalias (para los firmantes)”.
Los pacientes también dirigieron un oficio, firmado por casi 50 trasplantados, a la Cofepris, pero tampoco recibieron respuestas.
IMSS pide acercarse de manera individual
Tras esta denuncia ciudadana, NTR Guadalajara buscó a las autoridades de salud para tener su postura y conocer la respuesta a la problemática.
El titular de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Fernando Petersen Aranguren, se negó a dar entrevista al mencionar que trabajan en el tema.
Por su parte, el IMSS Jalisco se limitó a informar que es necesario que cada paciente se acerque en lo individual a interponer su queja con su número de seguridad social y de teléfono a la mano.
El instituto justificó que sólo así se puede identificar a los pacientes y revisar su expediente para conocer el medicamento que les hace falta, ya que cada tratamiento tiene sus particularidades.
En cuanto a la no recepción del oficio de Donación de Milagros, puntualizó que se debió a no llegaron a la ventanilla adecuada, por lo que a la asociación le recomendaron acercarse a la Coordinación de Atención y Orientación al Derechohabiente. Lauro Rodríguez
FUNCIÓN
Donación de Milagros es una asociación que trabaja en Jalisco para apoyar a enfermos renales que se encuentran en situación de vulnerabilidad.