Torturan a ancianos en tres casas hogar de Tijuana y San Luis Potosí
Indra Cirigo/Contrlínea
14 noviembre 2019
La Casa para Ancianos El Refugio –ubicada en Tijuana, Baja California– y las casas hogar Ignacio Montes de Oca y Feliz Atardecer –de San Luis Potosí– incurren en actos de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes en contra de los adultos mayores que albergan, se desprende de dos informes presentados por el Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura (MNPT).
La peor vejación se detectó en El Refugio, que aloja a 195 ancianos en situación de calle, a quienes de forma discrecional se les imponen sanciones que consisten en el aislamiento de una semana hasta 1 mes.
En los Informes de Supervisión ISP-02/2019 e ISP-3/2019, el Mecanismo acreditó la falta de trato humano y digno, legalidad y seguridad jurídica, protección a la salud e integridad personal, lo que provoca condiciones de vida inadecuada para los residentes, en especial para los que tienen algún tipo de discapacidad física, psicosocial o adicción, son personas indígenas, de la comunidad LGBTTTI o que padecen VIH/SIDA.
Dirigido a los titulares de la Secretaría de Salud de Baja California, del Sistema DIF Estatal; del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y de la Casa para Ancianos El Refugio, el Informe ISP-3/2019 documentó que ese albergue no cuenta con apoyo gubernamental y funciona mediante donaciones; además, que las instalaciones carecen de adaptaciones arquitectónicas para facilitar el desplazamiento de las 195 personas –que implican sobrepoblación–, quienes antes de ingresar estaban en situación de calle.
El MNPT también acreditó falta de supervisión e higiene para elaborar la comida, no existe mantenimiento e higiene en instalaciones y mobiliario de los dormitorios; las habitaciones del segundo nivel están hechas de tabla-roca y piso de madera, lo que genera riesgo de caídas de las personas o incendio; también faltan regaderas, lavabos y agua corriente en los inodoros, y al haber sobrepoblación, las camas son insuficientes.
De igual modo no cuentan con un control de salidas ni regreso de personas usuarias. Las sanciones para los residentes son discrecionales y consisten en el aislamiento de una semana hasta 1 mes; no existe un padrón de personas asiladas, no hay servicio médico ni se otorgan cartillas médicas de salud y autocuidado a residentes, el personal es insuficiente y no recibe visitas de supervisión por ninguna autoridad responsable.
Las casas hogar de San Luis Potosí
El Informe de Supervisión ISP-02/2019 –dirigido a los titulares de la Secretaría de Salud de San Luis Potosí, del DIF Estatal, de las Casas Hogar Ignacio Montes de Oca y Feliz Atardecer, el Instituto Geriátrico Doctor Nicolás Aguilar y al titular del Inapam– indicó que en los dos albergues no hay planeación ni supervisión para elaborar alimentos y la cantidad de éstos es insuficiente para la población, además de que existen malas condiciones de higiene en algunas instalaciones, no cuentan con algún documento que acredite la supervisión realizada por el DIF Estatal.
Asimismo, se detectaron deficiencias en la atención médica, falta de registros de residentes sobre la administración de sus medicamentos, horarios de los mismos y sus dosis, ni se realizan certificaciones médicas de ingreso. Se acreditó que el personal es insuficiente y el existente no ha recibido capacitación en materia de derechos humanos, prevención de la tortura, manejo de conflictos y protección civil; asimismo, faltan documentos que avalen la apertura de las casas, manuales, registros de ingreso, egreso y programas de trabajo.
Las recomendaciones
Ante estas graves vejaciones, el MNPT –dependiente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos– recomendó a los secretarios de Salud estatales de San Luis Potosí y Baja California brindar a los usuarios atención médica preferente e inmediata, prestar servicios públicos de salud integrales y de calidad en atención médica preventiva, curativas y de rehabilitación y otorgar cartillas médicas de salud y autocuidado.
Al director del Inapam le solicitó realizar visitas de inspección y vigilancia para verificar las condiciones de funcionamiento, capacitación de personal, modelo de atención y condiciones de la calidad de los albergados y tener registro único de todas las casas hogar públicas y privadas.
Asimismo, a los directores del DIF Estatal de San Luis Potosí y Baja California se les exhortó a contar con un padrón oficial que incluya el listado de estancias temporales y permanentes –públicas y privadas– y el registro de residentes, además deberán informar sobre el calendario y programación mensual o anual de la inspección que se realicen a esos establecimientos e implementar un procedimiento para hacer frente a casos de tortura o maltrato.
Y a los responsables de las casas para personas mayores de ambas entidades federativas se les requirió otorgar a las personas usuarias alimentos suficientes y de calidad que sean supervisados por un nutriólogo, así como mejorar el mantenimiento e higiene de las instalaciones y que éstas sean suficientes para alojar a las y los residentes.
Asimismo, deberán contar con un registro de administración de medicamentos por persona usuaria con horarios y dosis; implementar actividades educativas, culturales, recreativas, deportivas y de rehabilitación para quienes allí se alojan y que estas personas, si es el caso, autoricen sus visitas familiares, llamadas telefónicas, además de capacitar al personal en materia de derechos humanos y prevención de la tortura.
Los informes se realizaron a partir de las visitas de supervisión del personal de Mecanismo del 3 al 7 de junio de 2019 en San Luis Potosí, y en Tijuana, en agosto, para verificar el respeto a los derechos fundamentales.
Indra Cirigo