Denuncian aumento de secuestros de migrantes en Tabasco, aunque autoridades lo niegan

Cuartoscuro

Alberto Pradilla / Animal Político

Médicos Sin Fronteras se suma al albergue La 72 de Tenosique y alerta el incremento de los raptos, así como de la violencia contra los migrantes.

María llegó a Tenosique, Tabasco, el 15 de septiembre, coincidiendo con el grito de independencia. Llegó procedente de Tegucigalpa, la capital de Honduras, y su idea era quedarse en México, al menos durante un tiempo. Sin embargo, escuchó cantos de sirena y se dejó engañar. Una mujer le aseguró que podría llevarla a Estados Unidos. Así que se fue con ella.

Aquel 15 de septiembre no lo sabía, pero María estaba a punto de ser secuestrada.

“Una señora me habló bonito, me dijo que solo iba a querer 3 mil 500 pesos, me convencí y me trajeron para Reynosa. Me estafaron. Me retuvieron contra mi voluntad. Tuve que pagar 7 mil dólares”, explica la mujer, que tiene 38 años y su nombre es ficticio. Tampoco quiere decir en qué ciudad mexicana se encuentra ahora. Tiene miedo de la “maña”. Cree que todavía pueden encontrarle.

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado el incremento de los raptos de migrantes en su ruta hacia Estados Unidos en lugares como Tabasco. En un comunicado, la organización internacional denunció un aumento en los secuestros, así como un “recrudecimiento en los niveles de violencia” que afrontan migrantes y refugiados en la frontera sur.

“Se está recrudeciendo la violencia organizada. El modus operandi está cambiando y también el de brutalidad”, dice Gordon Finkbeiner, de MSF. En el comunicado, la organización denunció que en el mes de septiembre detectaron 11 casos de secuestro y tortura. Se trata del mismo número que habían advertido entre enero y agosto.

La primera institución en denunciar el incremento de los secuestros en la zona fue el albergue La 72. El pasado 10 de octubre, el refugio hizo público un comunicado en el que denunciaba que entre mediados de julio y septiembre, al menos 36 migrantes fueron secuestrados en siete episodios diferentes. “Venimos documentando un alarmante incremento en el número de secuestros y privaciones de libertad en Tenosique y sus comunidades, hechos sin precedentes en números de casos y de violencia desde 2016”, dijo su director, Ramón Márquez.

Las autoridades de Tabasco hicieron caso omiso a estas advertencias. El alcalde de Tenosique, Raúl Gustavo Gutiérrez Cortés, dijo no tener constancia de estas prácticas y aseguró que ni policía municipal, ni Instituto Nacional de Migración (INM) ni Guardia Nacional habían detectado secuestros. Esta es la misma versión que ha mantenido el subsecretario de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos en Tabasco, José Ramiro López Obrador, hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Animal Político quiso conocer las denuncias existentes ante la Fiscalía General de la República (FGR), pero al cierre de la nota no había recibido respuesta.

Fuentes del INM indicaron que se trata de un asunto que trabajan las fiscalías.
Dos secuestros en Reynosa

“La maña es la única que podía darme el permiso de irme”, dice María, todavía aterrorizada.

Su historia es terriblemente común. Migró desde Honduras con 20 años y residió en Estados Unidos de forma irregular hasta los 38, cuando fue deportada luego de que la arrestaron por manejar superando la tasa de alcohol permitida. Hace cinco meses, su hermano, que era policía, fue asesinado en Tegucigalpa. Poco después aterrizó ella en una Honduras que ya no reconocía. Había pasado la mitad de su vida en Estados Unidos.

“No pude estar mucho tiempo. La presión era peor. Estaba muerto el que era la ley en la casa”, explica.

Por eso se movió. Pero terminó engañada por una red que se presentaban como polleros, pero al final solo eran secuestradores.

“La primera semana me sentía confiada”, dice. Luego ya comenzó a sospechar. Dejaron de darle de comer y empezaron las palabras gruesas.

Para cuando estaba en Reynosa ya sabía que estaba secuestrada. Tendría que pagar si quería salir. Finalmente abonó 7 mil dólares, que envió su hijo, que todavía está en Estados Unidos. Según su relato, la mujer logró escapar de la casa de seguridad en la que se encontraba. Huir no significó ser libre. Dice María que cayó en manos de otro tipo al que pidió que le llevase a la casa del migrante. En su lugar, el hombre la trasladó a otra casa de seguridad, esta vez con más guatemaltecos, hondureños y salvadoreños.

Volvía a estar secuestrada.

“Le dije que no tenía dinero, lo cual es cierto, así que terminé pagando 500 dólares”, afirma.

Finalmente, María fue liberada. Pero ahora tiene miedo. Asegura que no ha presentado denuncia porque no quiere “meterse en problemas”. “No quiero meterme con la maña”, dice.

La mujer tiene tres hijos en Estados Unidos. Sabe que existe el riesgo de no verlos en muchísimo tiempo. Al menos, dice, pudo salir libre.

MSF advierte de un incremento en la brutalidad de los secuestradores.

“Los sobrevivientes narraron en consulta médica y psicológica haber sido llevados a casas abandonadas donde fueron obligados a quitarse la ropa, fueron atados con lazos durante horas, expuestos a la intemperie a altas temperaturas y bajo las inclemencias del tiempo, a cambio de que proporcionaran los números de teléfono de sus familiares.

“Atendimos a pacientes que recibieron impactos de armas de fuego, agresiones con armas blancas, agresiones sexuales y otras torturas como descargas eléctricas en áreas genitales y el ano. Varios de ellos relataron que fueron obligados a presenciar violaciones a sus compañeros”, dijo Gemma Pomares, responsable de actividades médicas de MSF en Tenosique.

“Las políticas sistemáticas del gobierno mexicano, basadas en la criminalización, detención y deportación en aras de contener los flujos migratorios hacia la frontera norte condenan a la población migrante a la clandestinidad y a tomar rutas cada vez más peligrosas”, dijo MSF.
https://www.animalpolitico.com/2019/10/ong-denuncian-aumento-de-secuestros-de-migrantes-en-tabasco-aunque-autoridades-lo-niegan/