A Lesvy Berlín la estrangularon en CU, no se suicidó, demuestra un forense durante la audiencia (Ciudad de México)
Montserrat Antúnez Estrada/SinEmbargo
El peritaje independiente de un médico forense guatemalteco que ha colaborado en investigaciones internacionales de violencia contra mujeres dio un giro al feminicidio de Lesvy, cometido en Ciudad Universitaria. El estudio desmiente los hallazgos de peritos del Instituto de Ciencias Forenses y la Procuraduría del entonces Jefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera, quienes descartaron que Lesvy hubiese sido estrangulada. El especialista aseguró que los dictámenes periciales de las autoridades fueron erróneos, pues para llegar a la conclusión del presunto suicidio de la joven no se analizó el lugar donde fue hallada sin vida y se ignoraron estudios toxicológicos que demostraban que el estado en el que estaba le habría sido imposible causarse la muerte.
La prueba del forense forma parte de las decenas que el Ministerio Público y la defensa legal de las abogadas de la familia de Lesvy han desahogado durante ocho días de juicio para buscar una sentencia de 50 años por feminicidio agravado contra Jorge Luis “N”, ex pareja de la joven.
Ciudad de México, 19 de septiembre (SinEmbargo).– La muerte de Lesvy Berlín, en mayo de 2017, la habría causado una asfixia por estrangulamiento, es decir, otra persona tuvo que haberla provocado, contrario a la versión del suicidio que la Procuraduría General de Justicia capitalina defendió, así lo demostró hoy el forense José Mario Nájera Ochoa cuyos hallazgos del caso fueron desahogados en el octavo día del juicio contra Jorge Luis “N”, investigado como sospechoso del feminicidio.
El médico forense, quien ha hecho estudios por casos de violencia de género juzgados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, detalló que el victimario tuvo que colocarse del lado izquierdo y centímetros delante de Lesvy para asfixiarla el 3 de mayo de 2017 en Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La joven de 22 años fue hallada la mañana de ese día atada con el cable de una cabina de teléfono público del Instituto de Ingeniería de la UNAM, en el llamado “camino verde”. En junio de 2017 Jorge Luis “N”, su ex novio y ex trabajador de la universidad, fue detenido e inició una investigación en su contra por no haber impedido el suicidio de Lesvy. Luego de diversos recursos legales y protestas de mujeres, el Tribunal Superior de Justicia capitalino reclasificó el delito, por lo que hoy se investiga por feminicidio agravado.
De acuerdo con el forense originario de Guatemala y con experiencia desde 1995, otra prueba que refuta la versión del suicidio es que, previo a su asesinato, la visión, la forma de hablar y movilidad de Lesvy Berlín Rivera Osorio estaban alterados por el consumo de drogas, lo que también la dejó indefensa ante cualquier tipo de ataque.
El estudio de Nájera Ochoa desmiente los hallazgos de peritos del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) y la Procuraduría del entonces Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, quienes descartaron que Lesvy hubiese sido estrangulada. En ese sentido, el especialista en casos de muertes violentas de mujeres reprochó que los dictámenes periciales fueron erróneos pues para llegar a una conclusión no se analizó el lugar donde la joven fue hallada sin vida y se ignoraron estudios toxicológicos de la víctima.
La necropsia al cuerpo de Lesvy demostró que tenía el hueso tiroides fracturado, una lesión frecuente en estrangulamientos, precisó el forense. A ello, se suma que el cuerpo de la joven fue hallado semisuspendido del cable de una cabina telefónica del Instituto de Ingeniería pero sin un nudo, necesario para que un suicidio se hubiese podido concretar. El médico forense destacó también que la distancia entre el cuerpo de la joven y el suelo no era la suficiente para que Lesvy Berlín se provocara la asfixia.
En días anteriores el médico forense del Incifo que realizó la necropsia de Lesvy, Jaime Cruz Huerta, y el forense de la PGJ Javier García Ortiz reiteraron su versión, que la causa de la muerte fue un ahorcamiento. Cabe recordar que los dictámenes que realizaron y otros peritajes de las dependencia
s fueron criticados por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México en la Recomendación 1/2018 por no apegarse a la debida diligencia.
PERITAJES SOBRE JORGE
Un peritaje de trabajo social dio muestra del contexto en el que se desarrollaban Jorge Luis “N” y Lesvy. La perita independiente Roxana Denisse Medina Guzmán encontró, el presunto feminicida mantenía una relación lejana con su familia y que había fuertes diferencias con Lesvy pues él no tenía una proyección de vida definida a diferencia de la joven, que buscaba iniciar una carrera universitaria. La trabajadora social halló también muestras de que Jorge era adicto a drogas y alcohol.
Conforme la relación con Lesvy avanzó y vivieron juntos, el estado de salud de la joven se deterioró por la falta de alimento y la constante asistencia la pareja a fiestas. La trabajadora social constató que Jorge Luis “degradaba” a su novia con ofensas, además de ejercer sobre ella violencia física, emocional, económica y de movilidad.
En ese mismo sentido ya se había pronunciado el psicólogo Gaspar Orso Velázquez, quien realizó un estudio psicológico a Jorge Luis “N” en el Reclusorio Varonil Oriente, donde cumple prisión preventiva. Los resultados de su dictamen expusieron que el ex trabajador de la UNAM tiene un “bajo control de sus impulsos” y poca tolerancia a la frustración.
“La personas de este tipo ejecutan actos poco controlados y comente quizá cosas inadecuadas. A veces actúan sin pensar las consecuencias”, explicó ayer durante el juicio.
Recordó que Jorge Luis comenzó desde muy corta edad a utilizar sustancias ilegales, “lo que le impidió relacionarse de manera competente”, expuso. En cuanto a sus relaciones sentimentales, estas fueron disfuncionales, “de tipo destructivo”.
Las pruebas de los peritos son sólo algunas que el Ministerio Público y la defensa legal de las abogadas de la familia de Lesvy han desahogado durante ocho días de juicio para buscar una sentencia de 50 años por feminicidio agravado contra Jorge Luis “N”.