Los desaparecidos también van a la morgue (Puebla)

 

Eduardo Cabrera / El Popular

El aumento exponencial de la violencia en Puebla obligó a las oficinas del Servicio Médico Forense (Semefo) a recibir alrededor de ocho cadáveres al día, de los cuales 13 por ciento aún permanecen sin identificar.

El estado de Puebla vive un récord histórico en cuanto a personas desaparecidas. Reportes oficiales señalan que existen 2 mil 73 carpetas de investigación para dar con el paradero de algún extraviado; sin embargo, organizaciones como “La Voz de los Desaparecidos” estima que la cifra podría aproximarse a los 8 mil casos.

La búsqueda

La búsqueda de algún ser querido empieza en la Fiscalía de Puebla. Cuando algún familiar interpone una denuncia primero se realiza una entrevista en el área de Estomatología Forense, donde las autoridades desglosan todas las carpetas de investigación de los cadáveres aún sin identificar.

Fotografías de cuerpos desnudos, señas particulares, tatuajes, cicatrices… las familias deben ver cientos de imágenes para tratar de reconocer si algún muerto coincide con el desaparecido. A este proceso se le conoce como protocolo Artem Mortem (AM).

“Si llegase a encontrar un cuerpo que presente las coincidencias con la descripción contenida en los cuestionarios AM, se supone que con esas coincidencias empiezan a trabajar en las pruebas de genética,” describe María Luisa Núñez.

Para que se arrojen las primeras pruebas de genética, dijo, el proceso puede tardar hasta meses.

Nula coordinación

La organización ha documentado tres casos en los que familiares pudieron identificar a sus desaparecidos en los Semefos de Puebla; sin embargo, María Luisa considera que entre las mismas autoridades no existe comunicación ni coordinación en cuanto a las investigaciones por desapariciones.

“Un chico de Izúcar de Matamoros desapareció en 2017. Sus familiares viajaron todo un año por todo el país. Resulta que cuando acudieron a Estomatología Forense a revisar las carpetas, su hijo estaba en calidad de no identificado y ya tenía un año,” dice.

Detalló que mientras la Fiscalía de Puebla aún realizaba diligencias para encontrarlo, los padres se percataron de que el registro de su hijo se encontraba en las carpetas AM. El cuerpo permaneció un año en fosa común sin que nadie lo reclamara.

“Esto se debe a la falta de comunicación y coordinación entre las autoridades. Por una parte está la denuncia ante el Ministerio Público por desaparición, y por otra están las averiguaciones en la Área de Homicidios por el Semefo, todo en el mismo edificio.”

Para 2018, el gobierno federal destinó más de 9 mil 23 millones del Fondo de Aportaciones de Seguridad Pública (FASP), un presupuesto para fortalecer a Ministerios Públicos y Fiscalías del país; de los cuales, Puebla concentró sólo 3 por ciento del presupuesto.

Los recursos se utilizaron en su mayoría para la adquisición de tecnología, capacitación a ministeriales y acciones para el fortalecimiento al Sistema Penitenciario Nacional; sólo 0.3 por ciento se destinó para instancias responsables de la búsqueda de personas.

Para este año, la entidad de Puebla contará menos de 229 millones de pesos del FASP, con respecto a lo presupuestado en 2018.

https://www.elpopular.mx/2019/08/30/local/los-desaparecidos-tambien-van-a-la-morgue