Ixtacamaxtitlán: la defensa de la vida frente a la inversión minera (Puebla)

Susana Rappo Miguez / LA JORNADA DE ORIENTE

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tiene 30 días a partir de la reunión informativa del 25 de junio de 2019 para determinar si dará o no la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) a la Minera Gorrión, SA de CV, para extraer oro y plata en Ixtacamaxtitlán.

Frente a la exposición de los representantes de la minera de los principales elementos técnicos, así como de los beneficios que, según ellos, el proyecto traerá a las comunidades, los señalamientos de representantes de organizaciones, asociaciones e investigadores de diversas instituciones públicas y privadas sistematizaron de manera puntal las afectaciones a las comunidades, a la cuenca hidrológica del Tecolutla, a la biodiversidad, al derecho de los pueblos a decidir sobre sus territorios, así como la falsedad de declaraciones en que incurrió la empresa al presentar la MIA .

La zona de Ixtaca es un descubrimiento de prospección que cubre un área con potencial de oro y plata dentro del Proyecto Tuligtic en el estado de Puebla, México, del cual Almaden posee 100 por ciento. Dentro del Cinturón Volcánico Transmexicano, el Proyecto Tuligtic tiene 14 mil hectáreas y se encuentra a 95 kilómetros al norte de la ciudad de Puebla, a 150 kilómetros al este de la Ciudad de México y a 120 kilómetros al sureste del depósito de Oro y Plata Pachuca, con una producción histórica reportada de 1,4 billones de onzas de plata y 7 millones de onzas de oro. Tuligtic fue identificado y adquirido por Almaden en 2001 durante el programa de exploración regional del este de México a cargo de la compañía (http://www.almadenminerals.com).

Desde 2001 el Proyecto Ixtaca ha realizado una labor de exploración minera. En 2010 Minera Gorrión SA de CV confirmó la mineralización de la zona y en 2014 publicó el estudio de evaluación económica que prevé un proyecto minero a cielo abierto de oro y plata. De acuerdo con el estudio de factbilidad publicado en diciembre de 2018, se identifica un yacimiento con reservas probadas y probables de 73.1 millones de toneladas de mineral con promedio de 0.59 g/t de oro y 36.3 g/t de plata (http://www.almadenminerals.com).

La reunión informativa del proyecto denominado “Proyecto de Explotación y Beneficio de Minerales Ixtaca”: Bitácora 21PU2019M0014, promovido por la empresa Minera Gorrión, SA de C V, filial de Almaden Minerals, empresa canadiense, fue convocada por la Semarnat y realizada el pasado martes 25 de junio en el auditorio de la comunidad de Santa María Zotoltepec, municipio de Ixtacamaxtitlán, Puebla. Dicho acto se llevó a cabo como parte del proceso de evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental que la empresa ingresó el pasado mes de febrero para determinar la factibilidad del proyecto Ixtaca, en su fase de explotación.

La reunión se realizó en medio de una fuerte presencia de policía estatal y municipal y de irregularidades promovidas por la misma empresa, al acarrear un número importante de personas que, portando playeras y gorras amarillas, con la leyenda de “Sí a la Mina en Ixtacamaxtitlán”, llegaron desde tempano en autobuses, se instalaron en la entrada del auditorio, siendo los primeros en registrarse y entrar al recinto. Según dicho registro daban cuenta de pertenecer a una organización denominada FON, (Fomento Obrero Nacional) y que a decir de algunos entrevistados eran comerciantes de Puebla y la Ciudad de México. Su participación buscaba defender el empleo que la minera está ofreciendo, según algunos entrevistados, quienes viajaron con sus familias. Otro grupo que se destacó por sus overoles era del Proyecto El Cobre, de Minera Alondra SA de CV, del municipio de Actopan, Veracruz. En conjunto fueron la porra oficial de los representantes empresariales y los encargados de fustigar a los otros ponentes si se excedían algún minuto adicional cuestionando el proyecto, en función de la Manifestación de Impacto Ambiental presentada por la empresa.

Que no apruebe la MIA, demandan a la Semarnat

De las 22 ponencias registradas, 18 se ciñeron a la convocatoria y cuestionaron la MIA presentada por la empresa. Los representantes de organizaciones como el Consejo Tiyat Tlali, la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua, investigadores de la UNAM, de la UAM–Iztapalapa y Xochimilco, de la Iberoamericana de Puebla, del Grupo Poder y Fundar entre otros, enfatizaron en las inconsistencias de la MIA presentada por la minera y solicitaron a la Semarnat que no apruebe dicha Manifestación de Impacto Ambiental.

Entre los temas recurrentes estuvieron la disponibilidad de agua con la cual la empresa enfrentará el proceso de explotación, el ocultamiento de información a la propia Semarnat, el respeto a los derechos de las comunidades y pueblos originarios a ser consultados, la afectación a la biodiversidad, entre otros.

Diana Pérez, del Consejo Tiyat Tlali, expuso que según la legislación vigente una MIA no puede aprobarse si hay falsedad en la información que el promovente otorga a la Semarnat. Desde el 7 de abril de 2015 la comunidad nahua y el ejido Tecoltemi interpusieron un juicio de amparo en el cual un juez federal en 2015 realizó la suspensión de los títulos de concesión Cerro Grande y Cerro Grande 2 con número 219459 y 233434 respectivamente. Durante el trámite de ese juicio Minera Gorrión intentó dividir las concesiones, lo cual logró parcialmente. En el juicio de amparo se reclama la violación de derechos por parte del Estado mexicano a través de actos de la Secretaría de Economía, que otorgó las concesiones mineras 219469 y 233434. Las concesiones fueron otorgadas aplicando la Ley Minera expedida en 1992, violando los derechos al territorio y la consulta. En febrero 2018, la justicia federal dio un revés a la empresa canadiense Almaden Minerals que, a través de la división de sus concesiones, pretendía dejar sin efecto el amparo promovido por indígenas de la comunidad de Tecoltemi en Ixtacamaxtitlán, para evitar dos de sus proyectos extractivos. En abril de 2019 el Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa, de Trabajo y de Juicios Federales en el estado de Puebla otorgó el amparo y la protección de la justicia federal a la comunidad de Tecoltemi, perteneciente al municipio de Ixtacamaxtitlán, contra la instalación de una mina a cielo abierto de la transnacional canadiense Almaden Minerals. La autoridad federal confirmó en el amparo con número de expediente 445/2015 que Tecoltemi es una comunidad indígena, bastando su auto adscripción al pueblo nahua para tal reconocimiento. En 2019 Minera Gorrión presenta una MIA sobre concesiones que no existen, enfatizó Diana Pérez.

Leonardo Durán del Consejo Tiyat Tlali, introdujo en los señalamientos la dinámica de cuenca. Se reitera por parte de la empresa, una y otra vez que se utilizará agua de lluvia para la explotación minera, afirmó, pero en la MIA no existe ningún estudio técnico que pueda sostener esa información, en función de la característica de la región. Se afirma también que no habrá impacto sobre la cuenca y el acuífero pero la explotación estaría solo a 2.4 kilómetros del río Apulco.

El municipio de Ixtacamaxtitlán, el más grande del estado de Puebla, en las partes más elevadas del territorio serrano, justo donde nacen las cuencas de los ríos que abastecen a parte de la sierra y a la capital, es donde se pretende realizar la explotación minera. Estos proyectos afectarán a las más de 250 mil personas que habitan la subcuenca del río Apulco, que también pertenece a la cuenca del río Tecolutla, clasificada por la Conabio como una Región Hidrológica Prioritaria, por su importancia para la conservación de la biodiversidad (Leonardo Durán, 2014).

Este tipo de minería utiliza, libera y genera grandes cantidades de tóxicos al ambiente, además de que provoca impactos irreversibles a las comunidades, el agua y la naturaleza. Para hacer este tipo de minería se requiere eliminar la cobertura vegetal, remover por completo el terreno y detonar grandes cantidades de explosivos, generando con ello nubes de polvo tóxico, drenajes ácidos y liberación de metales pesados. El paisaje es alterado por completo, dejando un escenario devastador. No hay manera de hacer este tipo de minería compatible con la vida de las comunidades y la preservación ambiental.

Las cifras del agua no cuadran, y así lo demostraron Alejandro Marreros Lobato, de la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua y otros ponentes que continuaron con el tema del agua, que es vital para las comunidades. Frente al discurso de la minera que no utilizará agua subterránea y que solo se abastecerá de agua de lluvia para su funcionamiento la desconfianza es total, pero además si el agua de lluvia no abastece el acuífero, las afectaciones a la cuenca se dejarán sentir.

Un proyecto sin afectaciones…

Según la empresa, el proyecto “contará con un depósito de jales secos, libres de cianuro después de filtrado, lo que reduce significativamente su huella. Se emplearán isotanques en circuito cerrado para el proceso de lixiviación. Se evita así el contacto de químicos con el medio ambiente”. “El Proyecto Ixtaca construirá y pondrá en operación un sistema de presas con capacidad para captar 1.8 millones de m3 de agua pluvial, misma que abastecerá a la mina en sus labores. La integridad de los acuíferos locales está garantizada, pues no se considera la extracción de agua subterránea ni descargas de agua residual. Tampoco se afecta al caudal ecológico ni se intersectará con escurrimientos permanentes” (http://www.almadenminerals.com).

“Una vez lograda la captación necesaria de agua, el sistema estará en disposición de las autoridades competentes para que se pueda abastecer agua a las comunidades aledañas. El beneficio adicional será que de manera paulatina el requerimiento de agua para la operación de la mina se disminuirá debido a la eficiencia de los procesos, lo cual permitirá que haya una mayor disposición de agua para que la autoridad la distribuya. Ello se traducirá en que se ofrecerá a las comunidades aledañas en promedio entre 500 y 2,000 m3 diarios, fortaleciendo la disposición de agua para la región” (http://www.almadenminerals.com).

Según la empresa no solo dotará de agua a las localidades, así como no afectará ningún área de importancia para la conservación de aves o región terrestre prioritaria; tampoco se afectará a ninguna especie en peligro de extinción o especial protección, pues habrá un plan de rescate de fauna y flora, así como de restauración de suelos. No se tiene contemplado la reubicación de poblaciones, aunque estas estén muy cerca de la explotación.

En fin, la historia reciente de los proyectos mineros a cielo abierto contraviene el paraíso que la empresa minera busca colocar para garantizar su inversión en la extracción de oro y plata, y si bien la oferta de empleo en la región se vuelve muy atractiva para una parte de los pobladores, lo cual ha generado división al interior de las comunidades, entre los que dicen sí y no a la mina, los daños que se pueden augurar para la vida de las comunidades y sus territorios son graves.

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