Migrantes hacen de puentes peatonales sus refugios (Tabasco)
Raquel May Olán / El Heraldo de Tabasco
Manadas de migrantes e indigentes han tomado como refugio los edificios abandonados y puentes peatonales de la avenida ‘Adolfo Ruiz Cortines’, propiciando un panorama devastador a lo largo de dicha arteria, que es la más transitada de todo Villahermosa.
Y es que ante la falta de un techo, los mencionados se instalan paulatinamente en diferentes puntos de esta avenida, principalmente en el tramo que comprende la colonia Atasta de Serra catalogado como la zona roja de la capital villahermosina.
Personas discapacitadas, de la tercera edad, niños y adultos, son lo que pernoctan bajo los puentes a las orillas de las banquetas, mientras que otro grupo más se acomodó en un edificio abandonado con localización en Ruiz Cortines casi esquina con Paseo Usumacinta.
El lente de este medio de comunicación pudo captar el momento en el que los indigentes y migrantes se conjuntan para preparar comida en un fogón improvisado. En tanto, de acuerdo a los ciudadanos durante las mañanas algunos se llegan a bañar en plena vía pública.
Todo lo anterior, genera preocupación por parte de la ciudadanía, quienes expusieron que la presencia de estas personas incrementa el peligro en este punto de la capital, pues muchos de ellos se dedican a delinquir.
“De por si aquí siempre ha sido peligroso, pues con mayor razón ahora más, porque muchas de estas personas son las mismas que roban en los semáforos, porque de algo tienen que vivir, y se ponen a robar, entonces esta parte de Ruiz Cortines de por si es peligrosa, y ahora más”, indicó la señora Carmita González Alcudia, residente de la colonia Atasta de Serra.
Anexó que por el día se la pasan sentados refugiándose del sol y preparando algunos alimentos, mientras que por las tarde-noche piden monedas en los cruceros, al tiempo que ingieren bebidas embriagantes hasta altas horas de la noche.
“En la mañana se quedan sentados, preparan comida y están ahí, pero en las tardes que ya bajó el sol salen a pedir monedas y con lo que sacan compran alcohol, luego se quedan bebiendo ahí hasta la madrugada”
Sin embargo, este estilo de vida es el único al que pueden aspirar momentáneamente, indicó Alberto ‘N’, quien de manera extraoficial comentó a este matutino que salió de Honduras con su hermano hace seis meses, y aunque logró llegar hasta Tabasco, no ha podido avanzar hasta la frontera con los Estados Unidos, y debe vivir de las monedas que le dan en las calles.
Finalmente, compartió que no le hacen daño a nadie a como todo el mundo piensa, pues únicamente piden monedas y se refugian en los mencionados espacios, sin afectar a terceros.