Empresa MRP omite estudios para continuar con City Center en León (Guanajuato)
La existencia de flujos subterráneos entre la presa El Papalote y el vaso del parque Los Cárcamos fue desestimada por la alcaldía de León, que insiste en facilitar el megadesarrollo del City Center y presumir la atracción de inversiones y la creación de empleos
Texto: Arnoldo Cuéllar / Pop Lab
Foto; Archivo
LEÓN, GUANAJUATO.- Las conclusiones de un exhaustivo estudio técnico y científico del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (CIATEC), uno de los centros de investigación más prestigiados de México, no fueron suficientes para que la empresa Mexico Retail Properties (MRP) y el gobierno municipal leonés se convencieran de la existencia de flujos subterráneos e interacciones entre la presa El Palote y el vaso del parque Cárcamos.
Tampoco abonó la opinión calificada de la Dirección General de Obra Pública del municipio, que iba en el mismo sentido y solicitaba estudios complementarios para garantizar la estabilidad de las obras.
MRP, en cambio, no tuvo reparo en financiar dos estudios más, de una empresa geotécnica de Irapuato y un consultor académico de la UG, para desestimar las conclusiones de CIATEC y las sugerencias de Obra Pública y allanar el camino a los permisos y las condicionantes al desarrollador del City Park, hoy City Center, México Retail Properties.
“El primer estudio que realizó CIATEC se realizó únicamente con sondeos eléctricos verticales, una metodología que emite ondas para verificar el tipo de sedimentación para identificar las capas del acuífero (…) En la zona de la obra se encuentra un acuífero colgado o acuitardo, cuya permeabilidad es muy lenta, no permea hacia el acuífero profundo por la capa de material poco permeable, eso está en referencia bibliográfica. El acuitardo tiene una dinámica muy puntual, pero no forma parte de una comunicación entre los cuerpos de agua”.
En contraste, las conclusiones del CIATEC, emitidas en enero de 2017 antes de que se ingresara el nuevo manifiesto de impacto ambiental cuyo resolutivo permitió el arranque de las obras, son nítidas:
“Debido a que el agua del vaso de almacenamiento en la Presa del Palote ejerce una presión que actúa sobre el área de aguas arriba de la cortina; así como a la porosidad de la roca de cimentación; el agua se filtra por todo el cuerpo de la cortina y su soporte, transmitiendo presiones internas denominadas supresión. El efecto que se produce es un flujo vertical ascendente que da origen a pequeños cuerpos de agua. En el caso del área de estudio, estos flujos fueron observados en el cuerpo de agua ubicado en el parque Los Cárcamos.”
City Center va por que va
En León, el centro comercial conocido inicialmente como City Park y a la postre modificado a City Center vio como su primera piedra la colocaban un gobernador y un alcalde del PAN antes de contar con permisos ambientales y de construcción y desde entonces no ha habido pero que valga, desechándose incluso criterios técnicos que establecen la existencia de corrientes de agua entre la Presa El Palote y el vaso del parque Cárcamos que afectarían a este último y que pueden desestabilizar los edificios por construir.
En noviembre del año 2016, en un baldío al norte de la ciudad de León se colocó un templete, pantallas, luces y sillas para un centenar de invitados V.I.P., ante los cuales el alcalde Héctor López Santillana y el gobernador Miguel Márquez Márquez encomiaron la llegada de un grupo desarrollador que invertiría 400 millones de dólares en la construcción de un complejo con centro comercial, edificio de oficinas, hotel con 300 cuartos y edificio de departamentos.
Allí, bajo un logo gigantesco de la administración municipal y uno más pequeño de “City Park”, el alcalde aseguró: “el éxito no es obra de la casualidad, es producto del esfuerzo y de la unidad, de una colaboración entre el sector público y el sector privado: somos aliados con metas comunes para lograr el desarrollo.”
Y en efecto, la alianza ha resultado más que productiva para la empresa MRP, el consorcio que construye el desarrollo.
Mall con vista
Aledaño a un parque público construido en las inmediaciones de un tiradero municipal, el cual se ha convertido en parte importante de la vida cotidiana de miles de vecinos, el proyecto se anunciaba como el primer centro comercial “con parque y lago”. La mercadotecnia prendió las alarmas de los usuarios de Los Cárcamos y de grupos de defensores del medio ambiente.
El proyecto no ha mantenido su inicial línea discursiva, ya que de 60 mil metros cuadrados que abarcaría la superficie, se redujo a poco más de 20 mil; de cinco torres, bajó a tres, aunque se sigue manejando la cifra de 400 millones de dólares como monto de inversión, pese a que solo se trata de una primera etapa.
La planeación del City Park/City Center no tuvo ese único traspié. Después de anunciar entre sus tiendas anclas al anhelado Palacio de Hierro, una de las pocas tiendas departamentales de prestigio con las que León no cuenta, la empresa de Grupo Baillères se encargó de desmentir ese anuncio en el diario a.m., apenas un día después.
Los flujos subterráneos detectados por CIATEC
A la vuelta de los meses, la polémica se centró en el aspecto ambiental y uno de los argumentos cobró importancia: el hecho de que el cárcamo del parque debiera su existencia a corrientes subterráneas o “microtubificaciones” que provinieran de la presa El Palote y que pudieran verse interrumpidas o desviadas por la colocación de una mole de concreto y una cimentación profunda en el terreno aledaño.
Esa polémica no ha cesado, sobre todo por la existencia de por lo menos 3 estudios, una opinión de la Dirección de Obra Pública y una investigación de la Dirección de Gestión Ambiental, las cuales difieren en sus conclusiones.
En enero de 2017, México Retail Properties encargó al Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (CIATEC), el “Estudio integral para la conservación del Parque Los Cárcamos, León, Gto.”, una amplia investigación que revisó aspectos físicos, climatológicos, ecológicos y geofísicos, del parque y del terreno donde se construiría el centro comercial.
En el estudio hidrogeológico, las investigadoras Norma Liliana Cruz Ortiz, Norma Claudia Calderón Rosas y el investigador José de Jesús Torres García establecieron con toda claridad la existencia de “flujos subterráneos”, producidos por agua del vaso de almacenamiento en la presa El Palote, cuya presión hace que el agua se filtre “por todo el cuerpo de la cortina y su soporte, transmitiendo presiones internas.”
Estos flujos, de acuerdo al estudio, “fueron observados en el cuerpo de agua ubicado en el Parque Los Cárcamos”.
En sus conclusiones, junto con recomendaciones para el cuidado del cuerpo de agua, de la flora y de la fauna, los científicos subrayan el tema de los flujos:
“Se estima que la inserción de infraestructura a una profundidad no mayor de 11 metros no intervendrá en el flujo natural existente entre la presa El Palote y el cuerpo de agua correspondiente al Parque Los Cárcamos, siempre y cuando se atienda la siguiente recomendación: Como medida preventiva y conforme al Estudio de Mecánica de Suelos, debe insertarse una capa rompedora de capilaridad que circunde el sótano de la infraestructura que se proyecta edificar, esta condición podría condicionar el flujo natural establecido entre los cuerpos de agua durante la etapa de movimiento de tierras y construcción de la cimentación y muros de contención, sin embargo, esta condición será restablecida por las mismas presiones hidrodinámicas existentes en el sitio. La presencia de esta capa rompedora de capilaridad minimizará el contacto continuo del agua con la infraestructura proyectada, esta condición deberá ser evaluada durante la ejecución del proyecto estructural de cada una de las instalaciones y edificaciones.”
El estudio desaparece y reaparece
Extrañamente, sobre todo debido a que fue realizado por encargo y a costo de Grupo MRP, el Estudio integral para la conservación del Parque Los Cárcamos, León, Gto., no fue incorporado en el documento de la Manifestación de Impacto Ambiental presentada por el fideicomiso MRP LEON CIB/2467 para la obra en cuestión. De ello da cuenta el oficio DGG/988/2017, de 31 de agosto de 2017, en el que el director de Gestión Ambiental, Ricardo de la Parra Barnard, suspende el procedimiento de evaluación hasta en tanto no se entreguen una serie de estudios con los datos y firmas de quienes los elaboran. El documento requerido en segundo lugar es el elaborado por el CIATEC, el cual no había sido anexado.
No hay flujos subterráneos: SGI
La empresa incorpora en septiembre un estudio geohidrológico de la empresa irapuatense Soluciones Geotécnicas Integrales, la cual difiere de las conclusiones del estudio de CIATEC. Para SGI, el agua del lago Cárcamos “se debe a los escurrimientos superficiales generados en época de lluvias e infiltraciones por sistemas de riego”.
El estudio también afirma que “no se tiene un flujo horizontal de agua que vaya de la presa al lago de Los Cárcamos.” Sus conclusiones aseguran: “No existe influencia de infiltración hacia el sitio de estudio”; y mediante el análisis de muestras de agua también concluye: “no existe interconexión entre el agua de la presa El Palote y el agua del lago del parque Los Cárcamos.”
Este estudio no hace referencia al del CIATEC elaborado en enero de 2017.
Mecánica de Suelos: mucha agua; DGOP, hay flujos
El estudio de mecánica de suelos, realizado por la empresa de ingeniería MKE, del que POPLabdispone de una copia, es exhaustivo y recomienda una serie de medidas para contrarrestar la excesiva humedad del terreno, del orden del 30 %, incluyendo una red de subdrenajes bajo los tres niveles de sótanos y una membrana plástica en toda la estructura subterránea que esté por debajo del Nivel de Aguas Freático (NAF).
Analizado por la Dirección General de Obra Pública del municipio, en un oficio de respuesta a Gestión Ambiental con fecha 21 de noviembre de 2017, firmado por el director de gerenciamiento de proyectos Fidel Ramírez Calvillo, hace la siguiente puntualización:
“El estudio de Mecánica de Suelos contempla las pruebas geotécnicas adecuadas para el proyecto a realizar, sin embargo, la propuesta de solución para la excavación de la cimentación así como sus obras complementarias para la protección de las mismas, no garantizan la estabilidad de la obra por encontrarse cercano a un cuerpo de agua el cual está comunicado a la Presa del Palote por redes de flujo, por lo que es importante contar con Estudios Geofísicos para posteriormente poder modelar la situación actual de la zona, así como la situación del proyecto con las consideraciones que presentan la Mecánica de Suelos, verificando así la viabilidad de la propuesta presentada y con ella garantizar la estabilidad de las excavaciones y sus obras complementarias. Lo anterior debido a los cuerpos de agua existentes en la zona se ven comunicados mediante redes de flujo las cuales no están determinadas en el estudio de mecánica de suelos realizada.”
Estos estudios geofísicos fueron solicitados por POPLab y la respuesta primera de Transparencia Municipal fue que no existían. La segunda fue que se habían equivocado y estaban contemplados dentro de los estudios geotécnicos.
Tercer estudio niega los flujos
Ya fuera del proceso de análisis de la dirección de Gestión Ambiental, concluido en noviembre de 2017 con la aprobación del resolutivo y la autorización del desarrollo, la empresa MRP encargó un tercer estudio, que se sumó al de CIATEC y Soluciones Geotécnicas Integrales.
En agosto de 2018, medio año después de la aprobación del resolutivo de impacto ambiental, y con la intención explícita de “clarificar a personas vecinas preocupadas por el cuerpo de agua del Cárcamo que piensan puede haber tubificación entre este cuerpo de agua y el de la Presa del Palote, si en verdad existe esta o no y sus posibles implicaciones”, se encarga un nuevo estudio al director del Departamento de Ingeniería en Minas, Metalurgia y Geología de la Universidad de Guanajuato, Juan Esteban García Dobarganes Bueno.
Aunque en su momento fue presentado como un estudio “de la Universidad de Guanajuato”, al ser consultada al respecto la Casa de Estudios se deslindó, asegurando que se trataba de un trabajo realizado a través del Centro de Vinculación con el Entorno, el cual era autónomo.
El estudio de García Dobarganes Bueno, el ingeniero Pablo Francisco Pérez Pérez y la ingeniera Lucila Martínez Torres, denominado “Estudio de Ingeniería Geológica City Park León” coincide con el estudio geohidrológico elaborado por Soluciones Geotécnicas Integrales: A) El agua del Cárcamo depende de agua de lluvia y escorrentía superficial. B) Las diferencias de los niveles de superficie de El Palote y El Cárcamo, de hasta 11 metros, permiten suponer que no hay una comunicación, pues de lo contrario El Cárcamo se desbordaría.
La conclusión de García Dobarganes, al final de las 13 cuartillas del estudio es terminante: “La obra de City Park no afecta ni afectará al acuífero ni los niveles de agua del Cárcamo, por no existir tubificación en esta zona y la obra estar sobre el nivel del acuífero regional y del acuífero somero colgado de esta zona.”
Este estudio fue avalado por el Centro de Vinculación con el Entorno, una entidad de la que la UG forma parte, pero de la cual se deslindó la casa de estudios al solicitarle el documento, alegando que gozaba de autonomía.
La posición de Gestión Ambiental
La existencia de los tres estudios y de la opinión de Obra Pública del municipio sobre el análisis de Mecánica de Suelos, cuyas conclusiones evidencia dos posiciones encontradas sobre la existencia de conexiones entre los dos cuerpos de agua, motivó una entrevista con la actual directora de Gestión Ambiental del municipio, bióloga María del Carmen Mejía Alba, la cual se desarrolló en dos partes, tras el surgimiento de nuevas dudas.
Para la funcionaria no hay duda alguna de que no existe comunicación entre ambos cuerpos de agua, coincidiendo con las explicaciones de García Dobarganes y de Soluciones Técnicas Integrales. Su explicación sobre las conclusiones del estudio del CIATEC fue que la metodología “de sondeos verticales” no es tan detallada como la “tomografía” del sitio que hicieron los estudios posteriores.
La funcionaria incluso cita el estudio de García Dobarganes, pese a que este fue presentado nueve meses después de concluido el resolutivo de impacto ambiental, para apuntalar su convicción de que no hay comunicación entre ambos cuerpos de agua, la tesis que la empresa MRP ha venido sosteniendo frente a críticas de ambientalistas y vecinos. Para Mejía Alba ya había certeza de la no comunicación de los cuerpos de agua incluso antes del estudio del académico de la UG, pero este vino a reforzarla.
Incluso cita una “investigación” realizada por la propia Dirección de Gestión Ambiental para reforzar la idea de que los cuerpos de agua son independientes. Solicitada esta investigación, resulta un documento de PowerPoint de seis diapositivas con una pobre investigación hemerográfica y documental que se limita a analizar de forma somera 3 años de comportamiento de la zona: 1995, 2003 y 2012.
La presencia de agua a poca profundidad, que tanto para los investigadores de CIATEC como para la Dirección de Obra pública forman parte de “redes de flujo”, para la nueva directora de Gestión Ambiental no tiene nada que ver con una comunicación de ambos cuerpos. Su explicación sobre el acuífero somero o acuotardo es prolija y de acuerdo a su visión hay amplia bibliografía que la respalda. Sin embargo, nada de eso aparece en ninguno de los estudios aquí citados.
Interrogada sobre la posibilidad de realizar un nuevo estudio por una institución acreditada a nivel nacional, la funcionaria responde que para el municipio la situación está definida y el resolutivo de impacto ambiental ya está emitido por lo que solo resta vigilar el cumplimiento de condicionantes, a menos que existiera una solicitud “de algún otro ámbito de gobierno”.
Comportamiento del acuífero: tres estudios técnicos, dos visiones
Llegamos a este punto con dos conclusiones: CIATEC y Obra Pública del municipio coinciden en que existen redes que comunican ambos cuerpos de agua y que generan una hidrodinámica en la zona que debe ser tomada en cuenta para la ingeniería de la construcción que se piensa realizar. Por otra parte, GSI y García Dobarganes rechazan cualquier posibilidad de comunicación entre ambos vasos y por lo tanto no es necesario contemplar medidas especiales.
La conclusión adoptada por el resolutivo de Impacto Ambiental es ambigua y solo pide que se tomen en cuenta las recomendaciones derivadas de los estudios presentados.
Una decisión más política que técnica
La Dirección de Gestión Ambiental en las dos administraciones de Héctor López Santillana, la primera encabezada por Ricardo de la Parra y la segunda por María del Carmen Mejía, deja en claro en las decisiones tomadas, la interpretación de los estudios, su propia investigación y la respuesta a las dudas, la disposición a favorecer el punto de vista del desarrollador y a renunciar a la tarea normativa y reguladora de la autoridad.
La “alianza para alcanzar metas comunes de desarrollo” que desde 2016 planteó el alcalde Héctor López Santillana a los empresarios de México Retail Properties y de Grupo Impulza, sigue intacta.
El medio ambiente es un commodity más que puede intercambiarse.
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