Resonancias del Encuentro de Mujeres que Luchan (Ciudad de México)

Colectivo Grieta
17 de mayo del 2019.

Estudiantas y profesoras de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM realizaron un conversatorio en el que compartieron experiencias y reflexiones sobre su participación en los Encuentros de Mujeres que Luchan.

En un contexto de violencia de género al interior de la Universidad Nacional Autónoma de México, el pasado lunes 6 de mayo profesoras y estudiantas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales se reunieron para intercambiar sus vivencias tras haber participado en el II Encuentro de Mujeres que Luchan. En el conversatorio resonaron la crítica al patriarcado y al capitalismo, el ejemplo de las mujeres zapatistas, así como la reivindicación de la diversidad de las mujeres que luchan.

Durante el conversatorio se señaló que el II Encuentro de Mujeres realizado en la ciudad de México los días 16 y 17 de marzo, fue un espacio que permitió que más de mil mujeres se encontraran y dialogaran en diferentes mesas y talleres, y que de manera paralela a éste, se realizaron otros encuentros en 14 estados de la república, lo cual permitió evidenciar que la luz entregada por las zapatistas al finalizar el Primer Encuentro no se apagó sino creció.

Este tipo de encuentros, se señaló, “tienen una gran potencia política en el ejercicio de escucharnos”, ejemplo de esto, fue que un grupo de compañeras de la Facultad, quienes nunca antes se habían hablado, se reconocieron y a partir de entonces intentan caminar juntas. También el trabajo intergeneracional que posibilita, y del cual no solo el Encuentro fue una muestra sino el propio conversatorio, en el que participaron mujeres de diferentes generaciones y con diversas experiencias de lucha.

Se dijo también que los Encuentros sirven para inventar nuevas formas de relacionarnos, no capitalistas y no patriarcales, que se reflejan en aspectos tan sencillos como el hacernos responsables de nuestra alimentación, que cada participante debía llevar su plato y su vaso, la limpieza, la seguridad, la organización de los talleres y las pláticas, actividades todas basadas en el objetivo de compartir.

Las participantes destacaron la importancia que tuvo para ellas la asistencia de concejalas y de Marichuy, vocera del Concejo Indígena de Gobierno, así como el intercambio que tuvieron éstas con mujeres organizadas del pueblo Xochimilco. También resaltaron la participación de colectivos que cuestionan ciertas visiones del feminismo, como el caso de un colectivo de mujeres que hace trabajo con presos varones, incluso feminicidas, para desde ahí tratar de reconstruir el tejido social; o la colectiva “Putas libres” que luchan por la autogestión para terminar con mercantilización de los cuerpos. Con relación a este polémico tema, muy atacado por algunos sectores del feminismo, se resaltó el papel de organizaciones como Brigada Callejera, quienes luchan contra la trata de personas y la dignificación del trabajo sexual y la necesidad de escuchar y aprender de la lucha de las trabajadoras sexuales. Estos ejemplos nos muestran la riqueza y diversidad que hubo durante el Encuentro.

Así, el efecto Marichuy señalado por las mujeres zapatistas sigue teniendo eco y resonando en muchos rincones del país. Se llamó a “reconocer nuestras diferencias y desde ellas, entretejernos en una sola lucha desde nuestra diversidad” y a aprender de las mujeres zapatistas emprendiendo una lucha pareja junto con los hombres en contra de nuestro enemigo común: el capitalismo. Finalmente se lanzó la idea de comenzar a organizar un Encuentro de Mujeres en Ciudad Universitaria, lo cual entusiasmó y arrancó los aplausos de las asistentes.