Un millón de toneladas de caca de vaca pone en riesgo a la Laguna (Durango)
¿Qué sucede con el estiércol que produce la cuenca lechera más grande del país? Una sobre fertilización de los suelos y el descontrol en el manejo de las excretas del hato ganadero de la región, está provocando un problema de contaminación por nitratos en el agua, con posibles daños a la salud humana
Texto Francisco Rodríguez/ Diseño Édgar de la Garza/ Edición Quetzali García/VANGUARDIA MX
En un establo lechero de Ciudad Juárez, municipio de Lerdo, Durango, un camión materialista y una retroexcavadora entran al corral donde se encuentran decenas de vacas parsimoniosas. La retro comienza a levantar el estiércol del ganado y los animales se espantan. Cucharada tras cucharada, empiezan a llenar las 10 toneladas de capacidad del camión. Son las 11:30 de la mañana y es el primer viaje que realizan para recoger el estiércol. Al final del día, me cuentan los trabajadores, realizarán nueve o 10 viajes para levantar unas 90 toneladas de estiércol que aplicarán como abono en el cultivo de maíz.
Ese estiércol, me platican los trabajadores, irá a la cosecha del patrón. “Ya mero llega el agua. Lo dejamos y un tractor lo distribuye”, dice el chofer del camión.
-¿Las 90 toneladas se aplican en una hectárea? –les pregunto.
-Sí, crece grandote el maíz, sirve mejor que el fertilizante –grita el chofer de la retroexcavadora.
-¿A cuánto les venden el estiércol?
-No sé, antes lo daban, lo regalaban. Ya lo venden.
Los trabajadores vienen a este establo en promedio cada semana a recoger estiércol de vaca. En el largo de una alberca olímpica, calculan habrá unas 200 toneladas de excretas. “Son un chorro, tienen más amontonado por allá”, platica el chofer del camión cuando camina sobre el estiércol rumbo a la cerca.
Los dueños del establo también utilizan el estiércol como abono de las tierras donde siembran la comida de sus vacas. Pero es tanta la excreta que tienen que vender el sobrante.
La aplicación de estiércol no es mala, pues es una fuente nutrimental, sin embargo, especialistas refieren la necesidad de tener cuidado con las dosis, pues si se aplica de más, es dañino para el suelo, el agua, los animales, las hortalizas y el humano.
Es un razonamiento simple: en la región hay más de 400 mil vacas lecheras (más las 300 mil de engorda y los caprinos). Esas vacas producen más de 2 mil millones de litros de leche al año, pero también más de un millón de toneladas de estiércol al año, el equivalente al peso de unas 100 torres Eiffel con todo y sus tiendas y ascensores. En el país no hay ninguna ley que regule el manejo de estiércol, entonces los productores tienen qué ver dónde aplicar ese estiércol, y como el estiércol es un abono, deciden aplicar de 80 a 100 toneladas en una hectárea de forraje, el alimento de sus vacas.
“Somos buenos en producción de leche pero también de caca de vaca”. Creemos que el origen son los alimentos, pero no necesariamente. La salmonela es la causante de la fiebre tifoidea y una fuente de contaminación son los estiércoles”,
ENRIQUE SALAZAR SOSA, INVESTIGADOR DEL INSTITUTO TECNOLÓGICO DE TORREÓN.
“Pero no hay criterios técnicos, es un exceso lo que aplican”, se queja la investigadora Esmeralda Ochoa Martínez del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap). Los productores en la región fertilizan al tanteo. Creen, dice Ochoa Martínez, que entre más fertilizante le ponen, más va a producir la tierra y no es cierto. “El cultivo va a absorber lo que requiere, lo otro no, es un lujo, se tira el dinero y se contamina”, asegura.
Enrique Salazar Sosa, investigador del Instituto Tecnológico de Torreón (ITT), lo resume así: “somos buenos en producción de leche pero también de caca de vaca”.
Ese descontrol en la fertilización está provocando un grave problema ambiental, el principal: contaminación de agua por nitratos.
¿Qué son los nitratos?
El ejido Las Cuevas, municipio de Lerdo, está frente a un establo lechero. Al ejido y el establo lleno de vacas y excretas de vacas, sólo los separa la carretera que lleva a Ciudad Juárez, Durango. La comunidad rural luce desangelada, apenas se mira gente deambulando y sólo se escucha el sonido de un altavoz montado en un coche que anuncia la venta de pan.
En las calles terrosas me encuentro con Mercedes, una señora cincuentona, que, quitada de la pena, asegura que no teme por la contaminación del agua. “Yo bebo agua de garrafón”, dice con aires de presunción.
Mercedes dice que el agua de la llave sale aceitosa y que en las escuelas los maestros han aconsejado a los niños no beber el líquido de las tuberías. Pero Mercedes desconoce sobre la contaminación de nitratos, pese que el exceso de éste se encontró por primera vez en la Comarca Lagunera en 1981, en el agua de bombeo y años después en varios cultivos.
En la región lagunera, la aplicación de fertilizantes químicos y estiércol en terrenos agrícolas es una práctica rutinaria. Sin embargo, especialistas explican que el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados (orgánicos o inorgánicos) puede ocasionar pérdidas de nitrógeno hacia el subsuelo en forma de nitratos, los cuales contaminan los mantos acuíferos y por consiguiente el agua de bombeo que se utiliza para regar los cultivos o los pozos para consumo humano.
“Muchas familias han tenido que sacar a sus hijos y mudarse a otro lado”
MARCO OLAGUE, DIRECTOR DE PRIMARIA
Según la página del Simas Torreón, en el último análisis físico-químico (2018) de los 115 pozos y tanques de agua que abastecen a la población, 22 de ellos superan la norma de nitratos permitidos en el agua, que es de 10 miligramos por litro de nitrógeno de nitrato, según la Norma Oficial Mexicana 127-SSA-1994. En 2015 la cifra era de 13 pozos que sobrepasaban los límites permisibles.
Un pozo en la colonia Luis Echeverría de Torreón, registró 47.34 miligramos por litro de nitrógeno de nitrato. Tres pozos y un tanque en la colonia Las Luisas, superan los 20 miligramos.
Pero en la región Laguna, los municipios no hacen mediciones de nitratos en los pozos. En el área rural de Lerdo, la investigadora de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), Esperanza Calleros Rincón, ha realizado muestreos de los pozos de agua para consumo humano y ha encontrado niveles de hasta 45 miligramos por litro de nitrógeno de nitrato y de hasta 124 miligramos en los pozos agrícolas.
Hay que preocuparnos
Esperanza Calleros Rincón, investigadora de la UJED, realizó el primer estudio en México de la relación de la contaminación por nitratos en el agua con efectos en la salud de las personas.
La principal asociación es que ocasiona metahemoglobinemia, enfermedad en los niños menores de 12 años, que consiste en la oxidación de la hemoglobina que disminuye la captación de oxígeno y limita la transportación a la sangre, produciendo cianosis (coloración azul de la piel, mucosas, labios) en cantidades pequeñas y disnea (dificultad en la respiración) y cefalea en concentraciones altas.
De hecho, la NOM-127-SSA-1994 regula el nivel de nitrógeno de nitrato específicamente para la prevención de la metahemoglobinemia en niños menores de 12 años. “Es la primera enfermedad que se asoció a la contaminación por nitratos, pero no está regulada para la prevención de otro tipo de problemas”, explica Calleros Rincón sobre la norma.
Un estudio que encabezó Calleros Rincón, encontró que de una muestra de 346 niños menores de 12 años, de 10 comunidades rurales que consumen el agua del acuífero de Ciudad Juárez, Durango, 150 presentaron niveles detectables de metahemoglobina.
De los 62 pozos muestreados en la zona de estudio, tanto para uso agrícola como para consumo humano, más de la mitad sobrepasaron la concentración máxima de nitratos permitidos.
“Cada vez salen más cosas. No he podido dejarlo, terminar el proyecto. Hemos tenido que investigar cosas nuevas”, comenta.
Pese que existen controversias de la asociación de los nitratos en los efectos de la salud humana, la investigadora también ha encontrado vínculos con el proceso de hipotiroidismo y trastornos en la reproducción femenina y masculina.
En un estudio realizado, encontró que en las mujeres, el tiempo para lograr un embarazo fue mayor (4.2 meses) en las que estaban sujetas a una exposición alta de consumo de agua contaminada con nitratos, en comparación con las mujeres sujetas a exposición media (3.2 meses) y baja (2.7 meses).
Otros estudios mencionan que la contaminación por nitratos también está asociada a cáncer gástrico o a linfoma no Hodgking (cáncer del tejido linfático).
Los nitratos, según estudios, se pueden volver también tóxicos en las plantas y afectar su calidad, y en hortalizas afectar el consumo humano. En los animales, el consumo, por ejemplo de forrajes con altos contenidos de nitratos, puede provocar abortos en las vacas.
La investigadora Calleros enfatiza que la contaminación de los pozos se debe a la sobre fertilización y la mala disposición de las excretas del hato ganadero.
Esmeralda Ochoa Martínez, investigadora del Inifap y a cargo del área de la fertilidad de suelos en forrajes, explica que es necesario hacer un análisis del suelo y del estiércol que se va a aplicar en las tierras. Dice que los productores no se basan en criterios técnicos para aplicar fertilizante, por lo que no tienen idea de cuánto nitrógeno tienen en el suelo. “Dependiendo de qué cultivo van a sembrar es diferente el requerimiento de nitrógeno o fósforo. También depende del rendimiento de la tierra y lo que ya se tiene en los suelos”, explica.
México, sin leyes.
En el país no hay ninguna ley que regule el manejo de
estiércol, entonces los productores tienen qué ver dónde
aplicar ese estiércol, y como el estiércol es un abono,
deciden aplicar de 80 a 100 toneladas en una
hectárea de forraje, el alimento de sus vacas.
POZOS TÓXICOS
Muchos pozos agrícolas superan hasta en 11 veces la norma de nitratos permitidos en el agua, según la Norma Oficial Mexicana 127-SSA-1994.
daños en el medio ambiente
Los nitratos, según estudios, se pueden volver también tóxicos en las plantas y afectar su calidad, y en hortalizas afectar el consumo humano.
¿qué provoca en el ser humano?
Diarreas, fiebre tifoidea, salmonela, problemas de fertilidad, cáncer gástrico y del tejido linfático, son enfermedades asociadas a esta contaminación.
La sobre fertilización de los campos, debe de cambiar. El nitrato es bueno, pero no tanto. Ya llegamos a una etapa de la vida en que tenemos que comprar agua embotellada”
ESPERANZA CALLEROS, INVESTIGADORA UJED
Para los productores, les resulta muy caro el traslado de estiércol cuando no tienen cultivos, entonces muchas veces no lo trasladan y las excretas se quedan apiladas en un lugar. En los establos de La Laguna se miran por montones. En dos o tres meses sacan el estiércol y lo llevan al campo a distribuirlo. Otros aplican fertilizante químico, sin saber que con el abono orgánico podrían ahorrarse hasta un 30% de la aplicación química. Otros más aplican ambas fertilizaciones, sin ninguna medición previa. Otros hasta regalan el estiércol.
Enrique Salazar Sosa, investigador del ITT y quien se especializa en suelos y agua, asegura que no existe un control para el uso de fertilizantes, pues la aplicación se deja a criterio del productor.
Otras asociaciones
Actualmente, la investigadora Esperanza Calleros Rincón, estudia la relación de los nitratos con el hipotiroidismo, que es la alteración de la glándula de tiroides que provoca un aumento de peso. El estudio se focaliza también en pobladores de comunidades rurales de Lerdo, Durango.
Esperanza Calleros acumula 10 años estudiando la contaminación por nitratos. Para Calleros, 10 años es poco tiempo de estudio, comparado con los años que se ha investigado el arsénico o el plomo, pero en esta década ha monitorizado los pozos mediante el análisis del agua y ha documentado que algunos pozos se han mantenido con los niveles de nitratos en el agua, otros han aumentado poco y otros bastante su nivel de nitratos.
“Tratamos de dilucidar actualmente si la alteración es ambiental o congénita. Hay una tendencia a decir que se trata de algo ambiental, pero todavía no podemos concluir. Cuando decimos ambiental es por la ingesta de agua contaminada”, recalca sobre el estudio del hipotiroidismo.
Calleros ha trabajado en las comunidades de Juan E. García, La Loma, Sapioris, San Jacinto, 18 de Marzo, Nazareno, Ciudad Juárez, Las Cuevas, entre otros, pues explica que el acuífero de lo que antes era Villa Juárez, es la reserva hidrológica para la zona conurbada de la Laguna, “una reserva contaminada por nitratos”, asegura.
Para la investigadora Esperanza Calleros, la región debería preocuparse por el tema de los nitratos, pues recalca “es una contaminación que nos está pegando”.
Diarreas y tifoidea
En la primaria “Jesús Rivera” de Ciudad Juárez, Durango, el olor a estiércol de vaca se impregna en el ambiente y es imposible no olerlo. Un puñado de niños corre y juega durante el recreo, parecen acostumbrados a oler la caca de vaca expandida en los corrales, a unos 100 metros de su escuela.
El establo lechero es enorme. Tienen ventiladores para ahuyentar a las moscas de las vacas que comen el forraje y la infraestructura es envidiable comparada con los bebederos maltrechos de la escuela “Jesús Rivera”, de donde los pequeños beben agua que sale del pozo 3314, mismo que está dentro de sus instalaciones.
Debe verse la forma de a dónde llevar todo ese estiércol que está sobrando”
ESMERALDA OCHOA, ESPECIALISTA INIFAP
El director de la primaria, Marco Antonio Olague, desconoce sobre la contaminación por nitratos pero cuenta que son comunes las enfermedades estomacales, diarreas y dermatitis. “Muchas familias han tenido que sacar a sus hijos y mudarse a otro lado”, platica.
Enrique Salazar Sosa, profesor investigador del ITT, menciona que los estiércoles no tratados también llevan consigo microorganismos patógenos: e coli, salmonela, listeria, huevos helminto, protozoarios como el giardia y el criptosporidio. “Es un problema serio de contaminación”, agrega.
Estudios del Inifap han encontrado un promedio de 26 mil 367 unidades formadoras de colonias por cada 100 gramos de estiércol en las excretas del hato lechero. Las bacterias coliformes totales y fecales contaminan suelos y aguas y son capaces de causar enfermedades en animales y en humanos.
Los patógenos vuelan y pueden viajar de la zona rural a la ciudad, de los campos a las carreteras, de los establos a un puesto de lonches en la ciudad.
Sería difícil asociar los patógenos de los estiércoles con las miles de personas que tienen enfermedades gastrointestinales, pero para el investigador del ITT, muchas de estas enfermedades, que se parecen a una diarrea, son por comer con alimentos contaminados por patógenos de los estiércoles. “Creemos que el origen son los alimentos, pero no necesariamente. La salmonela es la causante de la fiebre tifoidea y una fuente de contaminación son los estiércoles”, asegura.
Solarización
Enrique Salazar Sosa del ITT, ha trabajado en el método de solarización, que consiste en poner el estiércol como viene del establo, en una pila de dos metros de ancho por uno de alto y cubrirla con un plástico especial que no tiene albedo (radiación reflejada), y tiene alta transmisibilidad de energía.
“Con ese plástico no se libera la energía, todo se queda. Las temperaturas que alcanza son mayores a los 60 grados en todo el perfil de la pila”, explica Salazar Sosa. Con esas temperaturas, todos los patógenos se mueren, que es el objetivo principal. “Una vez que se solarizó, con seguridad lo podemos aplicar en hortalizas y forrajes como fertilizante”, dice.
El especialista asegura que han obtenido excelentes resultados. Ahonda en que han llevado las muestras a un PCR (reacción en cadena de la polimerasa), el cual permite amplificar pequeños fragmentos de ADN para identificar gérmenes microscópicos que causan enfermedades, y han obtenido cero contaminaciones.
“Si esos genes se encuentran presentes quiere decir que el patógeno no se ha muerto, pero si el gen no está presente el patógeno ya murió. Usamos un gen de muestra de salmonela, metemos al PCR el gen de salmonela a la muestra solarizada, antes y después de solarizar. Después de solarizar ese gen ya no está pero sí el que inyectamos nosotros. Con esto se evita la contaminación por estiércol”, expone el investigador.
Sol, solecito:mata patógenos
Solarizar el estiércol conlleva beneficios porque
además de hacer uso de abono orgánico de manera eficiente,
se conserva la fertilidad de los suelos y no se contamina.
Este proceso evitaría que los patógenos lleguen al agua de consumo humano.
Para Enrique Salazar, quien también es presidente de la Red Internacional de Agricultura Orgánica, solarizar el estiércol conlleva beneficios porque además de hacer uso de abono orgánico de manera eficiente, se conserva la fertilidad de los suelos y no se contamina.
“La agricultura convencional ya es obsoleta, ya no opera, se contamina. Con la agricultura orgánica se conserva el medio ambiente, son inocuos para el consumidor y hay un periodo sustentable”, recalca Salazar.
Necesario regular el manejo de estiércol
Para la especialista del Inifap, Esmeralda Ochoa, debe existir un método de manejo de la excreta en la región y en el país. Platica que en muchos establos no hay una fosa para captar los efluentes o un lugar para acumular el estiércol.
-¿Debería legislarse, que existiera una ley que indique el manejo de estiércol? –pregunto a la especialista.
-Claro que sí, en Estados Unidos lo tienen. Si yo produzco tanto estiércol y no tengo toda esa cantidad de hectáreas dónde aplicar, debe verse la forma de a dónde llevar todo ese estiércol que me está sobrando.
Esperanza Calleros respalda la necesidad de una legislación sobre la disposición de las excretas. “La sobre fertilización de los campos, debe de cambiar. El nitrato es bueno, pero no tanto. Ya llegamos a una etapa de la vida en que tenemos que comprar agua embotellada”, comenta.
Como en México no hay ley, Esmeralda Ochoa dice que cada quien hace lo que quiere y el resultado es: una sobre fertilización de estiércol en la región que provoca una contaminación ambiental.
ENTÉRESE
1981 año en que se se encontró por primera vez en la Comarca Lagunera el exceso de nitrito en el agua de bombeo y años después en varios cultivos.
1 millón de toneladas de estiércol producen las vaquitas lecheras.
https://vanguardia.com.mx/articulo/un-millon-de-toneladas-de-caca-de-vaca-pone-en-riesgo-la-laguna