Rastreadoras mantienen la esperanza de localizar fosas clandestinas (Sinaloa)
Sin perder la fe, un grupo de hombres y mujeres, acudieron a las inmediaciones de la comunidad de La Quebrada de los Sandoval en San Ignacio, para tratar de localizar algunas fosas clandestinas
Redacción / El Debate
San Ignacio.- Sin perder la fe, un grupo de hombres y mujeres, acudieron a las inmediaciones de la comunidad de La Quebrada de los Sandoval en San Ignacio, para tratar de localizar algunas fosas clandestinas, de las cuales se ha estado hablando desde hace cerca de dos años, tiempo en el cual han acudido en ocho ocasiones, sin lograr hasta la fecha resultados positivos.
Aún así, mantienen viva la esperanza de que algún día su búsqueda rinda frutos, esto a pesar de las incontables llamadas anónimas que han recibido indicándoles donde podría estar la personas que buscan, pues hay quienes aprovechándose de su dolor y desesperación, y más aún de las ganas de encontrar los restos de su ser querido, han llegado a soltar grandes sumas de dinero, siendo esto información falsa.
Sin embargo esto no los ha debilitado, ya que el amor de madre, de padre, de hijo o de hermano, no conoce la palabra “rendirse”, porque es el corazón lo que los mueve.
Armados con picos, palas, barras y varillas, y con un croquis en la mano, como otras veces lo han hecho, se introdujeron al monte, por horas buscaron cavaron, sin denotar cansancio y molestia, a pesar de las altas temperaturas.
Todos ellos, quienes comparten el dolor de haber perdido un familiar, se dan ánimos, y comparten los alimentos y bebidas, entre risas y bromas para hacer ameno el momento, ellos saben que no deben rendirse y aún cuando las múltiples veces que han acudido a este lugar, volverán a hacerlo las veces que sea necesario dijeron.
Y así cavando aquí, cavando allá, y buscando entre la vegetación seca cualquier indicio u objeto, transcurre el tiempo, ocupándose tapar cuidadosamente cada hoyo que hacen, mientras lo hacen algunos callados, otros a pausas relatan un poco de cómo es que perdieron a su familiar y de lo mucho que han luchado para localizarlo, de lo grande que es el sufrimiento sobre todo para una madre el no saber en donde está su hijo, y pedirle a Dios con todo su corazón localizar sus restos para sepultarlos y tener donde ir a llorarles a llevarles un ramo de flores.
Al final un poco desalentados, cansados, y sedientos, pero sin bajar la guardia, dijeron volverán a recorrer esta zona, pues algo les dice que encontraran lo que buscan en este lugar, mientras continúan por la vida con su corazón incompleto.