Los olvidados de la huelga de Matamoros (Tamaulipas)
Puente Informativo
Mientras que en 45 maquiladoras con miles de empleados, acapararon las miradas del mundo, a las afueras de la salinera La Boladeña, olvidados e ignorados, hay solo dos obreros pertenecientes al Sjoimm, quienes reclaman el aumento salarial del 20 por ciento y un bono de 32 mil pesos.
Un par de banderas y una carpa improvisada con colchas y plásticos se encuentran en la banqueta de la avenida lauro Villar afuera de esta empresa.
Ahí Ernesto Hernández y Silvano Sánchez acompañados de la esposa del primero y “el chaparro” un perro negro pequeño, tienen ya varios días apostados solos sin ayuda de nadie luchando contra su patrón el cual les paga solo 600 pesos para solventar los gastos de casa.
De pocas palabras y pronunciadas caso en voz baja, Ernesto, aseguro tener 32 años en la empresa sin haber recibido jamás un aumento salarial, expreso que él no sabe leer ni escribir y ahí en la salinera hacen de todo, desde barrer hasta cargar los bultos de la sal.
Aseguro casi entre dientes que “la cosa esta difícil”, pero que esperan que con esta huelga que semi paralizo la ciudad, puedan lograr algo.
Mientras ladraba el chaparro, la esposa de Ernesto, María Torres aseguro que el sueldo que gana su cansado esposo no alcanza, aunado a que de ese mismo ingreso, le descuentan impuestos, la cuota sindical y el crédito de Infonavit, quedándoles por semana algo asi como 300 a 400 pesos.
Casi como una imagen de una película de terror, la estructura de la salinera en color café refleja el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.
Por su parte Silvano, quien es delegado sindical, aseguro que no el Sjoiim ni alguna autoridad, ha venido a decirles que hacer “o pá dónde jalar”, lo único que sabe que ellos también quieren al menos un salario digno que cubra las necesidades básicas de sus familias.
Cobijados con el calor de unas brasas que colocaron en un rin de carro viejo, los dos obreros, la esposa de Ernesto y el chaparro se protegen del frio y a pesar de que no tienen los reflectores de las demás de empresas, aseguraron mantenerse en pie de lucha para lograr lo que otros de sus compañeros agremiados obtuvieron un aumento digno para sus familias.
Mientras al salir a la luz pública, la historia de ambos empleados, los únicos dos de la salinera sindicalizados, la gente de Matamoros comenzó a entregarles despensa, cobijas y hasta dinero en efectivo para que sigan en su cometido de lograr mejores condiciones de trabajo y por supuesto un mejor sueldo.