Niños migrantes en Oaxaca padecen enfermedades, segregación, trauma….
Proceso.
Pedro Matías (corresponsal),
Matias Romero, Oaxaca. (apro).- Al menos unos 500 niños que equivalen a 60% de la población infantil del éxodo centroamericano presentan enfermedades bronco respiratorias, y se han registrado además dos probables casos de menores con dengue hemorrágico, informó el defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo.
Foto: Eduardo Miranda
La situación se agravó, dijo, porque el presidente municipal de Matías Romero, Marco Antonio Cabello Mares, segregó a los migrantes en éxodo al confinarlos a un campo de futbol que se anegó con la lluvia. Además se encontraron víboras, se mandó fumigar cuando ya habían llegado algunos centroamericanos y no se dispuso de un campamento humanitario.
Aunado a estas condiciones infrahumanas, lo que han percibido es una afectación emocional y física de los menores en éxodo. También se canalizó a hospitales del Istmo a una parturienta, a otra persona a la que se le tuvo que practicar un legrado y a un menor con discapacidad que presenta epilepsia y un trauma porque a su familia la ejecutaron en su país.
Foto: Eduardo Miranda
Destacó que tres niños fueron canalizados al hospital con altas fiebres y mucho dolor, y aunque las autoridades de salud pretenden ocultarlo, se sabe que dos presentan características de dengue hemorrágico.
Insistió en que, ante la ausencia del Estado, no se reconoce que esto es un desplazamiento forzado que requiere de una intervención humanitaria. Cuestionó actitudes como la del presidente municipal de Matías Romero, al considerar que violó los derechos humanos de migrantes en éxodo al exponerlos y desatender sus necesidades básicas.
Peimbert Calvo analiza la forma de solicitar juicio político contra el presidente municipal de Matías Romero por su “omisión criminal”.
Mientras tanto, desde las cuatro de la mañana comenzó a avanzar el éxodo rumbo a Donaji. Sin embargo, debido a las condiciones del campo deportivo donde se pretendía alojarlos, los centroamericanos decidieron seguir su ruta a Acayucan, Veracruz, donde serán albergados en la parroquia.
La determinación de los migrantes rebasó a las organizaciones como Pueblos Sin Fronteras, que los conminaban a quedarse en Donaji, todavía en territorio de Oaxaca. Sin embargo, por las posibilidades de lluvia y la nula infraestructura para alojar a los migrantes, éstos decidieron continuar la ruta a Veracruz.
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