Campesinos de Totimehuacan demandarán a Volkswagen por ahuyentar las lluvias (Puebla)
Este año no hay elotes para hervir con pericón, tampoco calabazas y mucho menos frijol; la falta de agua terminó por secar las plantas, por “encebollar” las milpas.
El desánimo es evidente en su voz y en sus rostros, son campesinos de San Francisco Totimehuacan que se aferran a continuar cultivando los terrenos que compraron o que les heredaron sus padres o abuelos.
La última vez que llovió, recuerdan, fue por el 20 de mayo y a partir de ahí notaron una alteración en el ciclo y no creen que sea natural, sino consecuencia de agentes externos.
En un recorrido que realizó La Jornada de Oriente por dicha junta auxiliar de Puebla, se constató que prácticamente la totalidad de los terrenos sembrados, en su mayoría con maíz, las plantas no alcanzaron la madurez suficiente para dar elotes y actualmente se encuentran secas o en el todavía peor de los casos ni siquiera nació la semilla sembrada.
Herón García Martínez, académico de la UAP y productor en Totimehuacan, sostiene que la activación de los dispositivos sónicos antigranizo adquiridos por Volkswagen de México son los culpables de que las precipitaciones pluviales no llegaran a las tierras agrícolas.
Es por eso que un grupo de tres abogados ya se encuentran documentando el caso para interponer una denuncia contra la armadora alemana, la cual instaló dos de sus cañones en su planta ubicada en Cuautlancingo y otro más en la zona del estadio Cuauhtémoc, a fin de evitar que la caída de granizo dañara sus vehículos nuevos.
“Ellos no tienen derecho de alterar al ciclo natural en aras de ganancias extraordinarias que le puede producir el hecho de que no llueva. Ellos a lo mejor ganan, pero nos han jodido totalmente la vida y han jodido totalmente los terrenos. Seco totalmente, en algunos lugares ya hasta se está cuarteando la tierra”.
Derivado de esa situación también recurrirán a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para interponer una queja.
San Francisco cuenta con siete barrios: Santa Catarina, Guadalupe Tlatelpa, La Asunción, Los Reyes, San Miguel, Santa Clara y San Juan; ninguno de los terrenos de cultivo ubicados en ellos se salvó de la devastadora sequía, la cual rechazan los campesinos sea consecuencia de la canícula.
Herón García estima que son entre 80 y 100 hectáreas –que pertenecen a aproximadamente 80 productores– las afectadas, lo que implica pérdidas estimadas en 30 millones de pesos.
“Entonces en los próximos días vamos a buscar la forma de interponer una demanda en contra de la empresa trasnacional para que se vean cuáles son las responsabilidades y también para que nos puedan compensar y pagar todo esto”.
No existe forma de recuperar sus cosechas, pero les sigue preocupando que la ausencia de precipitaciones pluviales, pues algunos terrenos se están partiendo ante la falta de humedad, algo que no se había visto en años.
“Nos da muchísimo gusto en la tarde que vemos que ya está la lluvia, ya está a punto de llover, pero se va. Yo creo que hay muchos residuos en el espacio que hace que se altere todo esto”.
Hasta ahora la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial no se ha acercado a esta parte de la ciudad de Puebla para ofrecer ayuda a los afectados.
En tanto que los propietarios de los terrenos no están cerrados a tener diálogo con la autoridades estatales, lo anterior especialmente porque para sembrar sus terrenos nadie los apoya y todo lo hacen con recursos propios.
La firma germana, cabe recordar, sostiene que el uso de los cañones está respaldado en publicaciones de instituciones como la UNAM y que cuentan el permiso de la SDRSOT para poder operar los cañones.
“Es desánimo, de repente dices ya no voy a sembrar”
Pisa su terreno ubicado en la colonia Atotonilco, su semblante es tristeza y de incredulidad. Tiene 55 años y desde los 10 comenzó a trabajar en el campo, pero nunca se había encontrado en una situación así.
Es Óscar Huey Muñoz, campesino de San Francisco Totimehuacan, quien en este año sembró casi cuatro hectáreas, pero esta vez no cosechará nada porque las lluvias nunca llegaron.
Está en un momento complicado, ya que no solo perdió ilusiones, sino también cerca de 20 mil pesos, inversión que destinó tan solo en mano de obra.
Pese a ello, tiene un aliento de optimismo y piensa que el año que viene será mejor.
“Es desánimo, de repente dices ya no voy a sembrar, pero afortunadamente el campesino es el que siempre está batalle y batalle… Ahorita llegas y dices ya no quiero saber nada de esto, pero el año que viene te entra la esperanza, no te puedes quedar quieto, hay que seguir trabajando”.
Aunque no por eso Óscar deja de pedir que se corrobore si los cañones antigranizo son los culpables de las afectaciones en los cultivos, ya que considera que la alteración del ciclo agrícola no es obra de la casualidad, sino que algo o alguien tuvo que interferir.
“Toda acción tiene un reacción, no sé hasta qué punto”, expresa, mientras no deja de observar cómo todo su esfuerzo se fue por la borda.
En la misma situación están Godofredo Romero Cabañas y Federico Méndez Rubén, quienes no solo lamentan, sino que están molestos con la situación por la que atraviesan; sin embargo, esto también los ha llevado a actuar y a organizarse para encontrar no solo una explicación, sino al o los responsables de sus pérdidas.
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/campesinos-de-totimehuacan/