En 12 años la Patrulla Fronteriza pagó 60 mdd por el silencio de víctimas de abuso de sus agentes
Mathieu Tourliere
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Entre 2005 y 2017, la Patrulla Fronteriza estadunidense (CBP, por sus siglas en inglés) pagó más de 60 millones de dólares para evitar que sus agentes respondan ante los tribunales por acciones violentas que derivaron en muertes y heridas, o por casos de detenciones arbitrarias y violaciones a los derechos humanos; la mayor parte de ellos perpetrados en la frontera con México.
De acuerdo con una investigación del Proyecto de Justicia Criminal, desde 2003 el gobierno de Estados Unidos pagó más de nueve millones de dólares a 20 familiares de personas muertas en “incidentes” en los que agentes de la CBP les dispararon, electrocutaron con Taser o atropellaron.
“La Patrulla Fronteriza goza de poderes policiacos extraordinarios. Agentes operan garitas donde pueden detener vehículos todos los días sin mandato, y hasta 100 millas hacia el interior del país, pueden abordar aviones, trenes y autobuses. No existe ningún límite geográfico para que los agentes realicen detenciones en patrullas móviles”, recordó el diario británico The Guardian.
Testimonio
Como parte del proyecto periodístico, The Guardian reportó cómo, en 2015, un migrante recibió 490 mil dólares como “arreglo” para no denunciar a un agente migratorio que le disparó.
El relato del caso resulta aterrador:
“Un agente todavía sentado en su caballo ordenó al Sr. Castro Romo de reunirse con el grupo. Mientras el Sr. Castro Romo caminaba con sus manos sobre la cabeza, el agente de la CBP, en su caballo, lo golpeaba con su laso. Tras pedir varias veces al agente que dejara de pegarle, el Sr. Castro Romo ya no aguantó el dolor y corrió. El agente, todavía en su caballo, persiguió al Sr. Castro Romo y lo tropezó con su caballo. El Sr. Castro Romo cayó en el suelo, la cara hacia la tierra. Es cuando sintió una sensación “cálida” en sus espaldas después de escuchar un disparo. Le había disparado el agente. El agente después gritó ¡Ho mierda!, ¡Ho Mierda! y abandonó el lugar”.
La investigación relata casos en los que los agentes de la CBP –la agencia policiaca con mayor presupuesto de Estados Unidos– abusan de su poder y de la violencia, y se niegan a portar cámaras que documentarían sus acciones.
“Algunas personas describen cómo les colocan pistolas en la cabeza, otros dicen que fueron golpeados en garitas, puntos de cruce, en el desierto, en aeropuertos, frente a sus hijos o, en un caso, en su propia casa”.
El Guardian recordó que el mes pasado, un agente fronterizo llamado Lonnie Swartz fue liberado de sus cargos, a pesar de haber asesinado con 16 balazos a un joven migrante mexicano en la zona fronteriza.
“El Buró sobre Revisión del Uso de la Fuerza de la agencia investigó 30 incidentes significativos desde junio de 2015. En cada uno de sus 17 informes publicados, consideró que el uso de la fuerza cumplió con la política de la agencia”, reportó.