Acusan a Marinos de convertir a Colombia, NL en tiradero de cadáveres
LUCIANO CAMPOS GARZA/PROCESO
NUEVO LAREDO (apro).- Luego de que otros dos cuerpos fueron encontrados enterrados en el poblado de Colombia, Nuevo León, Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), señaló que existe la sospecha de que elementos de la Marina hayan participado en algunas de las 14 desapariciones reportadas en esta frontera tamaulipeca.
“La Marina está haciendo del poblado de Colombia un tiradero de cadáveres”, señala el activista luego de acompañar la mañana de este jueves a familiares que encontraron, por su cuenta, los cuerpos de Margarito Cárdenas Martínez, de 30 años y Miguel Ángel Ramírez Ruiz.
Los cuerpos, encontrados a un costado del kilómetro 125 de la carretera Monterrey-Colombia, estaban enterrados en tierra roja y los dos tenían las manos sujetas por la espalda.
María de los Ángeles Martínez Zapata y María Imelda Ruiz Romero, madres de Margarito y Miguel Ángel, ya había reportado oficialmente las desapariciones, que quedaron asentadas en las carpetas 61/2018 y 60/2018, informó Ramos, quien dijo que en la denuncia las mujeres señalaron como sospechoso al personal naval.
Este hallazgo se suma al de Ángel Ulises García Aguiñaga, estudiante de secundaria de 16 años cuyo cuerpo fue encontrado el martes, en el kilómetro 127 de la misma carretera. Su tío Oscar declaró que un día antes los amigos del joven le dijeron que se lo habían llevado los Marinos y que les avisaron dónde encontrarlo.
También se añade a estos reportes el de otro cuerpo encontrado en circunstancias similares el domingo pasado en el poblado La Gloria, Nuevo León, cercano al área de Nuevo Laredo.
En entrevista Raymundo Ramos explicó que hasta hoy hay denuncias de 14 desapariciones y los principales sospechosos del hecho son integrantes de la Secretaría de la Marina Armada de México (Semar), que secuestran personas en Nuevo Laredo y las tiran en Nuevo León, delitos que pueden ser calificados como desapariciones forzadas.
El miércoles acudieron al anfiteatro del Hospital Universitario los familiares de Ángel Ulises y de la otra persona hallada en La Gloria, a reclamar los cadáveres que les serían entregados este jueves, explicó Ramos, quien ha acompañado a los deudos con asesoría legal en estas búsquedas.
El presidente de la CDHNL estuvo presente cuando encontraron los cadáveres de Margarito y Miguel Ángel. Fueron los familiares los que tuvieron que efectuar el rastreo por la carretera, debido a que ni las Fiscalías de Tamaulipas ni la de Nuevo León se han ocupado de dar seguimiento a las investigaciones.
La búsqueda inició a las 7:00 horas a los costados de la Carretera a Colombia y concluyó a las 10:00, luego de que fueron localizados los cuerpos.
“Nadie los está buscando. Las familias hacen búsquedas diarias. Es sencillo encontrar cuerpos, porque dicen los rancheros que donde ves aves volando en círculo ahí hay algo, ya sea animal o persona. La otra señal es que si vas caminando por la orilla de la carretera buscas rodados de vehículos o cercas dañadas, donde la cortan. Ahí entran vehículos o personas a pie, y ahí hacen sus fechorías”, explica.
Colombia, se encuentra en el municipio de Anáhuac, Nuevo León, localizado a 220 kilómetros al norte de Monterrey y colindante con Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Raymundo Ramos recuerda que el martes, cuando buscaban a Ángel Ulises, vieron a unos dos kilómetros de distancia a aves carroñeras volando y supusieron que ese punto debía ser explorado. Ahí encontraron hoy los otros dos cadáveres.
Las denuncias por desapariciones de 14 personas están radicadas en la Fiscalía especial para atención de personas no localizadas o privadas de su libertad, en Nuevo Laredo, dependiente de la Procuraduría de Tamaulipas.