Denuncian engaño por gasoducto en tierras indígenas (Chihuahua)
El Diario
Patricia Mayorga
El sacerdote jesuita, Javier ‘El Pato’ Ávila, denunció una serie de irregularidades utilizadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la empresa Transportadora de Gas Natural del Noroeste (TGNN), para simular que la comunidad indígena de San Ignacio de Arareco, en el municipio de Bocoyna, aceptó en una supuesta consulta, que el gasoducto El Encino-Topolobampo, pase por ahí.
El proyecto de gasoducto pasaría originalmente por la comunidad indígena de Bosques San Elías Repechique, pero los habitantes se negaron y las autoridades desviaron el trayecto.
Una de las opciones fue Arareco, pero la comunidad también se negó y se amparó, pero finalmente, con una consulta inducida y parcial, demostraron que la comunidad aceptó.
“A fin de cuentas, nuevos modelos de conquista, de despojo y de invasión en pleno siglo XXI, ahora con disfraces descarados de progreso y de desarrollo”, denunció el sacerdote, quien ha acompañado a las comunidades junto con el vicario de la Diócesis, Héctor Fernando Martínez Espinoza.
“Las cosas no podrían ser de otra manera viniendo de donde vienen, por más que se hagan promesas y ofertas de respeto a una cultura diferente. Un grupo de personas contratadas por la Comisión Federal de Electricidad, hace varios meses se fueron metiendo como la humedad en la colonia de San Ignacio de Arareco para convencerlos de las bondades del proyecto que dicha comisión trae con la introducción de un gasoducto, a través de la Sierra Tarahumara”, agregó el sacerdote.
A pesar del amparo promovido, los funcionarios y empresarios insistieron, la CFE envió un equipo con el fin de convencer a quien fuera necesario para permitir el paso del gasoducto por esa comunidad, “lo quieran o no lo quieran y a como dé lugar”, enfatizó el jesuita.
“Tenían la táctica muy planeada: primero habrían que dialogar con quienes hemos vivido en esta región por muchos años y tenemos abiertas las puertas de la comunidad. La relación debe ser de bondad, de respeto, de diálogo, de escucha (…) se mezclaron en las propias ceremonias rarámuri de la Semana Santa. Toda una ingeniería del conflicto. La comunidad se cansó de su presencia, luego de varios meses de encontrarlos en todas partes, ¡hasta en sus celebraciones religiosas de domingo, con gran devoción metidos entre la gente! y la misma comunidad les pidió que salieran y no los volvieran a molestar, que respetaran sus tiempos y los dejaran dialogar solos, en paz”.
Sin embargo, Javier Ávila indica que: “los conquistadores” no desistieron. No se movieron y continuaron en la comunidad, aunque con distancia. “Sin duda fueron las consignas dadas al equipo de CFE, a pesar de que uno de sus jefes hizo a un servidor para secundar la decisión de la comunidad y retirar a sus empleados.
http://diario.mx/Estado/2016-09-01_166a952b/denuncian-engano-por-gasoducto-en-tierras-indigenas/