El asesinato de Salvador Olmos y la lucha contra el olvido (Oaxaca)
Subversiones.
Por Regina López y Disturbio Tropical
El pasado 26 de agosto se llevó a cabo una concentración en el Hemiciclo a Juárez de la ciudad de Huajuapan, Oaxaca, para recordar y denunciar el asesinato de Salvador Olmos a manos de la policía municipal, ocurrido dos meses atrás.
La acción en el monumento recientemente construido dio inicio a las cuatro de la tarde con una mesa de denuncia sobre las irregularidades en la investigación del caso de Salvador. Alrededor de las siete se sumaron maestros de la sección 22. En la concentración también se recordó a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos hace un año y once meses. Dicha acción se suma a las que se han venido realizando desde el asesinato de Salvador, en donde amigxs, conocidxs y población en general, han estado luchando en contra del olvido y exigiendo justicia para su compañero.
¿Qué le sucedió a Salvador?
«Queremos obra pública, no remodelación» fue lo que Salvador Olmos pintó con su aerosol en uno de los muros del Hemiciclo a Juárez, cuando se dirigía a resguardar la Radio Comunitaria Tu un Ñuu Savi que se encontraba en alerta. Minutos después «El Chava» fue detenido por policías municipales y trasladado a los separos, donde lo que procede normalmente es consignar al detenido por una falta administrativa, el cobro de una multa, o el cumplimiento de ciertas horas de detención. Pero al parecer, el de Chava no fue un caso que se tratara bajo la normatividad, ya que después de la revisión con el médico legista (el cual certificó que se encontraba sin lesiones aparentes) fue sacado de los separos sin ningún motivo ni documento que acreditara esta acción, con la intención de llevarlo a la sede alterna de la Vicefiscalía Regional de Huajuapan de León en la colonia Las Huertas, ya que la sede oficial se encontraba cerrada por el clima de tensión registrado en esos días por los hechos ocurridos en Nochixtlán el 19 de junio pasado.
No se sabe bajo qué cargos estaba siendo trasladado. Lo que relatan los policías encargados es que al llegar a la sede alterna, ésta se encontraba cerrada, por lo que esperaron a que abrieran dentro de la patrulla. Fue en ese lapso que supuestamente Chava escapó y comenzó la persecución que duró aproximadamente 30 minutos, misma que culminó con el atropellamiento y asesinato de Salvador.
Para la familia de Salvador y las asesoras jurídicas del caso existen muchas inconsistencias en la investigación, ya que las autoridades se han limitado a tomar la declaración de los policías. Solo uno de los cuatro elementos policiacos que participaron en los hechos ha sido consignado por el delito de homicidio doloso, cuando bien podría haberse consignado a los tres restantes por complicidad. Además hubo serias deficiencias al momento de resguardar la escena del crimen. También señalan que el cuerpo de Chava mostraba lesiones muy graves que no corresponden a un atropellamiento. Incluso la familia señala que un testigo, vecino del lugar, les indicó que donde ocurrieron los hechos se podían ver rastros de sangre y rastas completas, por lo que suponen le fueron arrancadas. Esto podría indicar que hubo tortura.
El equipo jurídico ha solicitado diversas pruebas, como los videos de los separos, o los criterios legales que el juez menor determinó para que Olmos fuera trasladado, considerando así su acción no como una falta administrativa, sino como un presunto delito. Sin embargo las respuestas han sido nulas. Con respecto a los videos, les informaron que estos habían sido borrados pues los discos donde se graban no tienen suficiente capacidad y que el mencionado juez ya no trabaja ahí. Aunado a estas dificultades, vale la pena resaltar que la abogada Elsa Pastor, así como familiares de Salvador han recibido amenazas por estar trabajando en el caso.
Todo parece indicar que la línea oficial en el municipio es cerrar y archivar el caso lo más pronto posible continuando con la versión del accidente, pues de llevar a cabo una investigación seria e independiente la probabilidad de que mandos policiacos estén involucrados y de que se refuerce la línea de investigación de tortura y asesinato por parte de la policía es muy alta. El 3 de octubre terminará el periodo de la investigación, por lo que el equipo jurídico y los familiares han buscado que el caso sea atraído a la ciudad de Oaxaca, pues al interior del municipio se muestra una fuerte resistencia a aclarar los acontecimientos.
El asesinato de Salvador a manos de la policía resulta un evidente caso de represión política debido a que Salvador llevaba una vida política activa no solamente dentro del movimiento anarcopunk en Huajuapan, también por su participación como comunicador en la Radio Comunitaria, así como por su trabajo informando a las comunidades cercanas sobre las posibles consecuencias ambientales y sociales de los proyectos mineros que existen en la región.
Mantenerlo vivo en la memoria
Las actividades de protesta y en memoria de Salvador, convocadas en el Hemiciclo Juárez por el Kolectivo Multicultural Libertario Komull y el Colectivo Viko, ha sido una forma de recordar los sucesos, de protestar contra la violencia policiaca y al mismo tiempo manifestar la necesidad de tener más espacios públicos para el arte, la cultura y el esparcimiento, más allá de simples monumentos.
Estos eventos han sido muy coloridos, pues se han realizado juegos infantiles, cantos y bailes con niños, niñas, papás y mamás. Se ha contado con la participación de cuenta cuentos, talleres de reciclaje con tetrapack y papiroflexia. Los eventos han sido amenizados con música de géneros como trova, un poco de saxofón y punk. También se han realizado acciones para señalar las irregularidades en el caso de Salvador así como la responsabilidad de la policía municipal en su asesinato. Durante la feria anual de Huajuapan, varios jóvenes decidieron manifestarse participando en el desfile de mojigangas en la calenda.
A pesar de las dificultades burocráticas y las amenazas y hostigamientos, lxs compañerxs, amigxs y familiares de Salvador han decidido seguir luchando por encontrar justicia y en contra del olvido.