Huentitán peligra con el plan Iconia (Jalisco)
Violeta Meléndez
El predio municipal donde se pretende construir vivienda y un centro comercial denominado Iconia no es un terreno baldío, como ha insistido el alcalde Enrique Alfaro Ramírez, se trata de la última parte de una cadena de áreas verdes conectadas a la barranca de Huentitán y su vocacionamiento es de conservación ecológica, de acuerdo al Plan de Ordenamiento Ecológico Territorial de Jalisco (POET) vigente.
Según establece el POET, el terreno tapatío en cuestión forma parte de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) 209, cuya política es de protección, debido a la interacción que aún mantiene con la barranca a través de la cadena de áreas verdes de la que forma parte, pero que la urbanización ha ido mermando.
Con base en dichas características, la UGA 209 establece que dichos terrenos, donde también están abarcados los del Planetario, El Disparate y otros de la zona, prioritariamente deben estar enfocados a proyectos relacionados con la conservación de flora y fauna, mientras que los desarrollos inmobiliarios interesados en establecerse en una de estas zonas estarían condicionados a una serie de obligaciones.
De hecho, los Planes Parciales de Desarrollo Urbano de Guadalajara reconocen que el subdistrito 2 del distrito urbano Huentitán, donde se ubica el terreno en el que se quiere construir Iconia, casi íntegramente es abarcado por la Unidad de Gestión Ambiental, de ahí que el mismo documento señale que en ese polígono predominan las áreas naturales conservadas.
Sin embargo, el alcalde Enrique Alfaro Ramírez ha dado a conocer que 5 hectáreas de las 13 con las que cuenta el terreno se entregarán a Grupo Salamanca para desarrollar un número indeterminado de torres habitacionales y puntos comerciales, a cambio de 600 millones de pesos en inversión para otros puntos de Huentitán.
“Esa zona está destinada a uso de conservación, realmente su vocación natural es que haya áreas verdes en la franja de la Barranca del río Santiago, máxime porque Guadalajara es la ciudad que menos áreas verdes tiene dentro de la zona metropolitana”, declaró a NTR Raquel Gutiérrez Nájera, directora del Instituto de Derecho Ambiental (Idea) e investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
“La sustentabilidad y los servicios que ofrecen esos predios, que no son lotes baldíos, son mucho mayores a cualquier cantidad de dinero que puedan traer a esa zona. Lo que deberíamos de preguntarnos es si todos los servicios ambientales que esta área ofrece para Guadalajara, valen menos”, añadió.
Por su parte, el alcalde e integrantes de su gabinete han repetido a los vecinos, académicos y activistas inconformes con el acuerdo que hizo con dicha empresa que los terrenos en cuestión carecen de valor ecológico y que a los detractores les falta información.
Actualmente el predio mencionado sí está en abandono, pero sus características distan de ser un simple lote, pues de acuerdo con Gutiérrez Nájera existe vegetación nativa, propia de la barranca, porque es una extensión de la misma. Además, añadió que la condición de descuido que presenta debería ser atendida con restauración ecológica, reforestar, abrirse al público en congruencia con la vocación del predio.
“Una zona de protección (como sería la barranca) debe tener un área de alrededor de 3 kilómetros para que sirva de amortiguamiento, por eso decimos que el terreno debería ser utilizado para restaurar áreas verdes, porque esa es la vocación de toda esa zona que ya está muy comprimida y lo que necesita es la generación de un área que proporcione oxígeno”, agregó la investigadora.
“Se tendría que reforestar esa propiedad de los tapatíos porque tiene bastante vegetación propia de la zona que se debe recuperar, no devastar”.
Viola ley
No obstante, Alfaro Ramírez ha señalado que el proyecto que tiene acordado con Grupo Salamanca es un hecho y las construcciones se van a hacer, a pesar de que la socialización con los vecinos fue incompleta, solamente informando que contarían con las obras por 600 millones de pesos que pagaría la desarrolladora a cambio del terreno, que actualmente es público.
“Lo que no podemos pensar es que en Huentitán no va a pasar nada, ‘es que yo no quiero que haya más casas en Huentitán’, a ver, eso no va a pasar. Huentitán también es un distrito urbano que va a tener crecimiento, pero con orden (…) nosotros nunca dijimos que no queríamos un desarrollo en ese terreno”, dijo Alfaro Ramírez el 20 de julio.
“Ese terreno es susceptible de desarrollarse, ese terreno es uno de los proyectos que nos pueden ayudar con la ruta de redensificación de la ciudad, está fuera del Área Natural Protegida, no tiene ningún tipo de afectación ambiental, pero tenemos que hacerlo con orden”.
Sin embargo, urbanizar un área susceptible de restaurarse ecológicamente para entregarse a intereses privados contraviene el artículo 9 fracción XVII de la Ley Estatal de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, que establece los criterios con los cuales se debe regir la política ambiental.
“No deberá anteponerse el beneficio particular por sobre el derecho de la sociedad a un ambiente sano y el equilibrio de los ecosistemas en su totalidad”, se lee en la legislación vigente; mientras que el artículo 10 señala que se debe planificar con base en un ordenamiento ecológico territorial, en este caso el POET, que está siendo violentado con el proyecto Iconia.
Asimismo, se violenta el artículo 25 de la Ley Estatal de Acción ante el Cambio Climático, pues la urbanización en un predio, considerado como Unidad de Gestión Ambiental, va contra las medidas de adaptación que los gobiernos están obligados a implementar en el contexto del cambio climático, establecidos en dicho artículo.