El arte de la organización para hacer posible el arte de la solidaridad
Koman Ilel. San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. 30 de julio 2016.
El arte se instala en Oventic
Si las múltiples manifestaciones artísticas a lo largo de la semana en CIDECI sorprendieron por su diversidad y su cantidad, de l@s compas zapatistas no se esperaba menos. Decenas de actuaciones que abarcaron todas las artes deleitaron las miradas de tod@s l@s presentes: teatro, música, baile, pintura, poesía… Cient@s de zapatistas de los pueblos originarios tzotzil, zoque y tzeltal de Los Altos de Chiapas compartieron durante todo el día sus creaciones, todas ellas muy vinculadas a la historia de Chiapas, a la lucha zapatista, a las luchas del pueblo mexicano organizado y a valores como la autonomía, la libertad, la justicia y la dignidad.
El viernes 29 de julio, séptimo día del festival CompArte por la Humanidad, decenas de coches, taxis, combis y pick ups salieron de San Cristobal en dirección a Oventic, donde por primera vez en el festival, l@s protagonistas y creadores de las manifestaciones artísticas fueron l@s compas zapatistas. El día amaneció soleado, y desde las 9 de la mañana el caracol II Resistencia y Rebeldía por la Humanidad, Oventic, comenzó a recibir a centenares de zapatistas y artistas, participantes y espectadores que disfrutaron del festival durante toda la semana.
Las actuaciones musicales pasaron por diversos estilos, desde la tradicional, ranchera, corridos, hip hop o pop. Contaron con instrumentos como el arpa, guitarras y un acordeón entre otros. Los bailes, a menudo musicalizados en directo, fueron una de las artes favoritas de l@s compañer@s. Buena parte de ellos fueron danzas tradicionales, pero también hubo algunas sorpresas, como el Vals del Obrero, con el que l@s comp@s bailaron ska y entusiasmaron a todo el público. Las obras teatrales fueron muy aplaudidas, ya que a través de ellas se reprodujeron procesos o momentos de la historia o del presente del pueblo de Chiapas, de la lucha zapatista y del pueblo mexicano. La poesía también tuvo un papel principal, tanto en español como en tsotsil. Y por último, la pintura, que se mostró públicamente y siempre acompañada con una presentación que la contextualizara.
El subcomandante Moisés da la bienvenida
La jornada comenzó con las palabras del Subcomandante Insurgente Moisés, que dio la bienvenida a l@s asistentes y dedicó una plática a manifestar el sentir de l@s zapatistas en el contexto del festival. Con sus palabras, hizo una dura crítica a los periodistas de paga, a quienes define como “intelectuales de la mentira”, y se centró en su labor periodística con los sucesos de San Juan Chamula, los acusó de tratar el caso con superficialidad, en beneficio de los intereses del poder y de no contemplar la profundidad de los hechos, condicionados por una historia llena de represión e injusticia. Así mismo, habló de las relaciones de poder económico y la desigualdad latentes en todos los contextos: “Nos maltratan igual a trabajadores del campo y la ciudad”. Y añadió: “Sin la explotación que nos hacen no serían ricos”. Moisés contextualizó este presente en una falta de justicia a lo largo de la historia, especialmente la del pueblo mexicano y sus ancestros. Una realidad que en los últimos años se ha reflejado en sucesos como la masacre de Acteal, la guardería ABC, Ayotzinapa y muchos otros. La plática de inauguración finalizó haciendo un grito a la lucha y a la organización de todos los sectores, el magisterial, del sector salud y el pueblo mexicano. “Hay diferencias, pero todos queremos salud, justicia y democracia, y eso nos une”.
El arte de la organización y de la solidaridad
En el discurso de cierre, el Subcomandante Insurgente Moisés invitó a todos los asistentes a ir al resto de caracoles a disfrutar de l@s “miles de artistas” que quedaban por ver, exclamó con su habitual sentido de humor. Pero su mensaje se centró en hablar del significado del arte para l@s zapatistas, el arte de la solidaridad y el arte de la organización para hacer posible la solidaridad. Como ejemplo explicó cómo se habían organizado mujeres y hombres zapatistas para poder alimentar a l@s maestr@s chiapanec@s de la CNTE que están en resistencia. En este trabajo colectivo es necesaria también el arte de las matemáticas, del cálculo. Así mismo, habló de la necesidad del arte para desarrollar la imaginación. “Mujeres y hombres pobres del campo y la ciudad tienen la imaginación para crear una nueva sociedad, pero falta organizarnos”, exclamó.