Vecinos persiguieron a arqueólogo del INAH porque se negó a explicar qué pasará con vestigios localizados en el trazo de la autopista Siglo XXI
Perla Aguilar
Vecinos de Tlaltizapán corretearon al arqueólogo Mario Córdova Tello debido a que se negó a explicarles qué pasará con los vestigios prehispánico localizados en el trazo de la autopista Siglo XXI, obra que continuará una vez que culminen con los trabajos de investigación que se llevará lo que resta de la semana.
Alrededor de las 15:00 horas el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) salió del salvamento arqueológico y atravesó donde estaban concentrados los vecinos quienes al notar su presencia lo comenzaron a seguir para preguntar detalles del hallazgo, pero este los ignoró y siguió su camino rumbo al cerro por el que fue perseguido por lo menos por una decena de vecinos.
En un momento el arqueólogo empujó a uno de los vecinos, y al ver que la gente comenzó a enojarse se regresó hacia el salvamento entre gritos: “vividor del pueblo, vende pueblos” y otros de “de qué tienes miedo, somos mujeres”, ya que incluso había féminas, personas de la tercera edad y niños además de hombres.
A partir de este día el lugar quedó bajo el resguardo de elementos de la policía del Mando Único, debido a que se reportó que por las tardes, una vez que se van los trabajadores del INAH comienzan a saquear y destruir las partes descubiertas.
Previamente, el arqueólogo platicó con una comisión de vecinos que por la mañana se manifestaron en las calles de Tlaltizapán y dialogaron con parte del cabildo y el Ing. Mario Alberto García Valle, director de Administración del Ayuntamiento quien atendió a la comitiva en representación de la presidenta municipal Ma. Cruz Bastida Muñoz, quien en esos momentos tenía una reunión fuera del municipio con autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la empresa encargada de la obra Aldesem.
El arqueólogo explicó a los vecinos que a través del INAH Morelos solicitó a la SCT el salvamento de la zona del hallazgo para realizar trabajos de investigación, y aunque admitió que era algo valioso al ser del año 600 después de Cristo y de la cultura Teotihuacana, no podrían preservarlo.
“Esta semana ya terminamos, esto es gobierno federal y ya la SCT va a seguir… nosotros paramos a la SCT hicimos un convenio de colaboración a través del INAH para el derecho de vía”, explicó Marco Córdova Tello a parte de la comisión.
Quien detalló que una vez que ellos se retiren la SCT derrumbará los cimientos de las estructuras de las casas la cultura teotihuacana, y sólo quedará la evidencia a través la investigación y las piezas rescatadas por el arqueólogo y que están bajo el resguardo del INAH.
Dijo que como el hallazgo de Tlaltizapán hay de 20 a 26 más en todo el trazo de la autopista, y en el caso de éste se presume que esté en todo el cerro en donde se aprecian alrededor de tres montículos, pero su rescate requiere de dinero, tiempo y esfuerzo.
“Todo el cerro está lleno, y los del Siglo XVI están allá en la cabecera también hay patrimonio municipal, hay que investigar… un caserío de Teotihuacano aquí… encontramos tepalcates y huesos”, detalló a los vecinos.
El arqueólogo Mario Córdova Valle, al querer ser entrevistado aseguró que los medios de comunicación mal informan y llamó “chismosos” a los periodistas y “periodiquitos” del estado de Morelos para luego salir corriendo de las cámaras y refugiarse en la zona del hallazgo.