Vinculan asesinatos de mujeres al narco para evitar alerta en Guerrero
Bajo Palabra,
Rosalba Ramírez
Acapulco.- Las autoridades en Guerrero justifican los asesinatos de mujeres como actos del crimen organizado y evitar una alerta de género, reprochó la coordinadora de área de Violencia de Género y Derechos del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio, Patricia Estrada Mendoza.
La especialista y activista dijo que para las autoridades un feminicidio “automáticamente” se convierte en un hecho del crimen organizado, aún y cuando el homicidio de una mujer haya sido en el interior de su domicilio, golpeada y con testimonios de vecinos que revelen violencia doméstica.
La coordinadora incluso fue más allá, y pidió a las autoridades estatales pruebas sobre crímenes de mujeres y su supuesta relación con el crimen organizado. “Si prueba (Xavier Olea) con documentos que esta mujer se encontraba en una red de narcotráfico y acredita, se hablaría de un crimen diferente que no tiene que ver con el género sino con las decisiones de ellas”, dijo.
La mañana del jueves se realizó el foro de análisis sobre la alerta de género en Guerrero, tras la ponencia, Estrada Mendoza advirtió en entrevista que decretar alerta de género en la entidad es algo que ocurrirá “tarde o temprano”.
“No necesariamente (los asesinatos son por el crimen organizado) (…) y esto también se lo podemos comprobar al fiscal. Evidentemente va a tener una alerta de género decretada porque no todas las mujeres que están tiradas o violentadas, porque si es cierto, la escala de violencia en Guerrero es terrible cada vez es más cruel la manera en que asesinan a las mujeres, pero lo que hace la autoridad es (justificar) que son actos por el crimen organizado”, lamentó.
El fiscal general declaró esta semana que algunos crímenes de mujeres están vinculados con venta de droga, y colocó como ejemplo a una vendedora de tamales, que según él, en el alimento vendía mariguana, cocaína y cristal, y quien fue asesinada en el fraccionamiento Costa Azul, en Acapulco.
El 5 de junio, en entrevista, Olea Peláez también insistió en que no todos los homicidios pueden ser catalogados como feminicidios, pues debe haber una conexión familiar, laboral o escolar.
Estrada Mendoza, precisó que las mujeres asesinadas deben presentar lesiones degradantes para ser catalogado como feminicidio: golpes en la vagina, moretones y mordeduras en el cuerpo, lo que hace una diferencia entre casos cometidos por el crimen organizado.
“Y esa es la investigación que hacemos al revisar carpetas y documentar la división entre un feminicidio y un homicidio simple o por otras causas (…) sería necesario que las organizaciones preocupadas por las mujeres, busquen decretar la alerta de género”, urgió.
Procesos de investigación “mal hechos”
En cuanto al reporte de la FGE de tener sólo siete feminicidios registrados en lo que va del año, la coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional sostuvo que es porque existen procesos “mal hechos” y que en los propios Ministerios Públicos se “ponen obstáculos”.
“Porque tienen un tipo penal absolutamente mal hecho, que pone obstáculos en lugar de generar hipótesis que establezcan la conducta típica del feminicida y que nos haga posible acreditar el delito como tal”, indicó.
Incluso, dijo que “la trampa” que ponen algunas autoridades, entre ellas la del gobierno de Guerrero, es justifican una tasa de feminicidios menor, pero que es evidente que las cifras de muertes violentas “son terribles”.
Patricia Estrada alertó que esa acción denota “indolencia” de las autoridades: “no creo que en Guerrero no haya gente especializada que sepa elaborar un tipo penal”.
“Son mecanismos que de alguna manera han utilizado por años las autoridades para maquillar los datos duros de lo que en realidad está sucediendo (…) sí, el estado de Guerrero ha estado siendo omiso en obedecer las políticas públicas en materia de prevención, lo que estamos obteniendo es más mujeres asesinadas”, lamentó.
Explicó que la alerta de género no se decreta en todo el estado, sino en los municipios con mayor incidencia en asesinatos de mujeres.
Guerrero, descompuesto
Por su parte, Verónica Cruz, coordinadora del Centro Las Libres, primera organización en el país en presentar la solicitud de alerta de género en los estados de Guanajuato y Veracruz, sostuvo que Guerrero en materia de homicidios de mujeres se encuentra “descompuesto”.
Colocó como ejemplo que en Veracruz y Guanajuato están cumpliendo con 13 recomendaciones de dicha agrupación: profesionalización de jueces y ministerios públicos, cambio de la legislación en materia familiar, aplicación de campañas y un diagnóstico de la violencia feminicida, entre otras.
“Me parece que el tejido social en este estado, queda clarísimo, que se ha roto y tiene que ver con la impunidad y el aumento de la inseguridad y la delincuencia organizada”, dijo.
Hace 20 años, en el estado de Guanajuato se destinaron recursos que irían dirigidos a salvaguardar a las mujeres, sin embargo, el gobierno “fue insensible al problema” de los homicidios, dijo durante su ponencia en el foro.
En 2013, esa agrupación solicitó alertas de género para los estados de México, Oaxaca y Michoacán, pero fueron rechazadas por las obstaculizaciones de las directoras de las propias instituciones encargadas.
Las cifras mortales de Acapulco
El instituto Municipal de la Mujer en Acapulco, según datos que les proporcionó la Fiscalía General del Estado, tiene un registro de 49 asesinatos de mujeres de enero del 2015 a enero del 2016, aseguró la titular, Luisa Fernanda Fontova Román.
“A la fecha no tenemos ningún registro de las (mujeres) que han llegado con nosotros que coincida con la base de datos de los feminicidios, es decir de las muertes que han estado sucediendo”, justificó.
La funcionaria municipal reconoció que las mujeres acapulqueñas sufren violencia en sus hogares, pero que “no la denuncian”.
De octubre a la fecha, el número de denuncias por violencia sexual, física y psicológica incrementaron al triple, estos actos de violencia son cometidos por “conocidos” de la víctima.
En el foro de análisis sobre Alerta de Género en Guerrero, que se desarrolló en el Centro de Atención Integral Cecofam, el Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidios, mostró -a través de gráficas- que del 2005 al 2015, se han cometido mil 315 homicidios de mujeres en la entidad.
La mayoría de esos asesinatos cometidos fueron con armas de fuego, seguidos de armas blancas, golpes, asfixia y estrangulamiento.
La presidenta del organismo del Instituto Internacional de Estudios Avanzados (IIEPA) “Ignacio Manuel Altamirano” de la Universidad Autónoma de Guerrero, Rosa Icela Ojeda Rivera, precisó en que esos mil 3015 asesinatos se han cometidos en los últimos 10 años.
“Son homicidios violentos de mujeres, y podemos decir que lo son, hasta que la autoridad haga un estudio de ellos y nos digan cuales no son (…) para las autoridades es más fácil negar todos, porque así no haces tú chamba”, lamentó.
Aseguró que hay un incremento de la inseguridad y de los homicidios, a pesar de la militarización a la que se ha sometido al estado.
La académica hizo un llamado a los medios de comunicación a que “no degraden” la imagen de las personas asesinadas al exponer la forma en cómo fueron encontrados los cuerpos en las escenas del crimen.
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