200 civiles armados ingresaron a Chilapa; se retiraron luego de un acuerdo: PF
El Sur
Luis Daniel Nava
Los civiles armados que ingresaron anoche a la cabecera minicipal de Chilapa y estuvieron dos horas, eran 200 y son guardias comunitarios provenientes de localidades del sur del municipio, y llegaron para exigir que la Policía Ministerial les devuelva sus armas decomisadas.
Según testigos, la irrupción a la ciudad de los pobladores armados se dio a las 00: 30 horas de este miércoles y se apostaron en la glorieta y sus inmediaciones.
Ingresaron en unas 35 camionetas particulares y del servicio público por la ruta de Atzacoaloya, donde hay al menos dos destacamentos provisionales del Ejército y en medio de decenas de policías federales que aún permanecen en la ciudad.
Un mando de la Policía Federal en Chilapa, informó a El Sur que los civiles armados provenían de Ayahualulco y San Ángel, así como de comunidades aledañas, y que portaban armas de bajo calibre como rifles y escopetas.
Dijo que su intención era aclarar ciertas situaciones y presentar quejas porque elementos de la Policía Ministerial y de las Fuerzas Estatales no los dejan transportar gasolina y han intentado desarmarlos.
“Vinieron a dialogar, tienen quejas por atropellos que han tenido por parte de la Policía Ministerial y la Policía del Estado, tenían pensado venir mucho antes pero se les dio la oportunidad el día de hoy”, aseguró.
Detalló que se entabló un dialogo y se acordó establecer una mesa de trabajo con mandos de las corporaciones estatales, de la Policía Federal y del Ejército, y aunque dijo que no había fecha del encuentro, se supo que el acuerdo fue que en 48 horas se atendería a una comisión.
Los pobladores armados, dijo, se retiraron después de las 2 de la mañana, luego de que se agilizó el abasto de combustible a sus unidades de transporte.
Trascendió que los civiles armados exigieron la devolución de las armas que la Policía Ministerial les decomisó en días pasados en algunos retenes.
Como se informó en estas páginas del 9 al 14 de mayo del año pasado, unos 300 habitantes armados de comunidades encabezados por comisarios, tomaron la seguridad de las calles de Chilapa para exigir que las autoridades detuvieran a los líderes de la organización delictiva Los Rojos, a quienes culparon de la desaparición de unos 30 vecinos y de tener colapsado el transporte público, las escuelas y los servicios de salud.
Después de esta primera irrupción, vecinos de Chilapa denunciaron formalmente la desaparición de 16 personas, responsabilizando a los civiles armados y acusándolos de estar vinculados al grupo delictivo Los Ardillos.
Pide la asociación Siempre Vivos estar en la mesa
En tanto, la asociación civil Siempre Vivos, integrada por familiares de personas desaparecidas en Chilapa, exigió a las autoridades estatales, federales y de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) estar presente en la mesa de trabajo que acordaron con los pobladores armados.
Argumentaron que su punto central será demandar la entrega de sus familiares desaparecidos durante la estancia de los civiles armados el mes de mayo pasado, pues dijeron que son los mismos que entraron a la ciudad este miércoles.
Calificaron la nueva incursión como un acto intimidatorio para las autoridades estatales y federales.
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