Conmemoran la masacre de Coahuila
Leopoldo Ramos
Saltillo, Coah.
En memoria de cientos de personas desaparecidas en Allende, Coahuila, durante la irrupción de Los Zetas el 18 de marzo de 2011, familiares colocaron flores frente al obelisco localizado en el principal acceso al municipio, y en Saltillo aparecieron pintas con frases alusivas a las víctimas.
“Más de 300 personas fueron asesinadas en Allende, Coahuila”, dice un grafiti en la caseta de vigilancia de un pozo municipal de agua en la colonia Oceanía Bulevares.
Autoridades de Allende, incluido el alcalde Luis Reynaldo Tapia Valadez, y habitantes de ese municipio del norte del estado, aseguran que más de 300 personas fueron secuestradas por sicarios. Aún se desconoce el paradero de la mayoría. Los vecinos de Allende están convencidos de que Los Zetas asesinaron a los secuestrados en ranchos del mismo municipio.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y vecinos, más de 100 pistoleros irrumpieron en Allende la madrugada del 18 de marzo para buscar a Héctor Moreno y Luisa Garza, con quienes el grupo criminal controlaba el tráfico de drogas de Piedras Negras a Estados Unidos, pero hubo una disputa entre ellos.
Los dos sujetos huyeron, pero los sicarios secuestraron y asesinaron a sus familiares, vecinos, ex empleados de casas y ranchos y a personas que se apellidaban como ellos o tuvieran algún parentesco o amistad.
Sin embargo, la PGJE sólo reconoce la desaparición de 28 personas en Allende.