Termoeléctrica dejó de usar gas natural y vuelve al contaminante combustóleo
Edgar Cazares
Manzanillo.- En la administración del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, uno de los principales argumentos para la instalación de la planta regasificadora en el puerto de Manzanillo fue que esto permitiría que la Termoeléctrica migrara de combustóleo a gas natural y así se eliminaría la contaminación en el puerto, pero esto ya quedó en el pasado y en letra muerta.
Y es que los altos precios del gas natural licuado han obligado a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deje de usar el gas natural y vuelva al contaminante combustóleo.
En entrevista con AFmedios el secretario de Fomento Económico de Gobierno del Estado, Carlos Domínguez Ahedo, explicó que la compra y traslado de gas hacia dicho complejo ha planteado muchas dificultades entre ellas su costo excesivo.
Informó que el precio del gas en el pacífico mexicano ronda los 20 dólares por Unidades Térmicas Británicas (BTU por sus siglas en inglés); esta puede ser traída por buque aunque su precio es un tanto inaccesible según las autoridades; otra forma es acceder al suministro es recurriendo al mercado en el norte del país, donde el precio del gas ronda los 4 dólares pero la inexistencia de un gasoducto hace imposible aspirar a dicha opción.
Mientras tanto la mancha contaminante que sale de la termoeléctrica ubicada en la comunidad de Campos ha vuelto a ser una postal permanente del puerto colimense, debido a que dicho complejo volvió al combustóleo en lugar de gas natural, cuyo manejo había reflejado en años recientes una reducción drástica de las emisiones contaminantes.
Dominguez Ahedo señaló que la corrección de este asunto corresponde a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por lo que buscará un acercamiento con la paraestatal para analizar opciones, buscando no sólo resolver el aspecto energético sino de evitar el impacto ecológico que esta dificultad ha provocado aparentemente sobre la zona.
Dijo que que un punto de avance es que la planta ya tiene el mecanismo –a través de un mecanismo de repotencialización- para disminuir los índices de emisiones contaminantes, para lo cual en su momento la federación destinó fuertes inversiones.
En agosto del 2013, las autoridades federales inauguraron la primera etapa de la repotencialización de la termoeléctrica de Manzanillo lo que suponía que este complejo dejara de usar combustóleo para operar y por ende reducir las emisiones contaminantes.
En ese mismo proyecto se contempló la habilitación de seis hornos, de los cuales tres usarán gas natural para la generación de energía, mediante ciclo combinado, obra que implicó una inversión de 982 millones de dólares.