Promueven frente ambientalista contra megaproyecto en Mexicali
Febrero 26, 2016
Antonio Heras, Mexicali
“No queremos un Tajamar en Baja California”, advirtieron senderistas y montañistas de Mexicali al considerar que un proyecto industrial en la Sierra Cucapá destruirá la fauna y la flora endémicas, pero sobre todo el hábitat del borrego cimarrón.
Acusaron que “de manera subrepticia” la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales convocó a una consulta pública sobre este proyecto industrial, habitacional y comercial de la iniciativa privada a desarrollarse en 14 mil hectáreas de la zona árida y montañosa al suroeste de Mexicali.
La única vía legal para frenar un proyecto de alto impacto a la ecología de la región es rechazarlo en la consulta popular, advirtieron.
Este “proyecto integral” pone en riesgo al borrego cimarrón que a diferencia del que habita en la Sierra de Juárez, en esta zona montañosa permanecen durante todas las temporadas del año pese a la escasez de agua, señaló Cuauhtémoc Herrera, quien cada año acostumbra hacer caminatas por la zona durante el periodo de noviembre a enero.
Refirió que la presencia del borrego cimarrón es evidente desde las faldas de la sierra donde se detectan huellas y se hacen más frecuentes conforme la zona se vuelve más escarpada. Como prueba mostró una serie de fotos donde se observan ejemplares en las montañas.
El proyecto integral EcoZone Mx contiene desarrollos industriales que repercutirán de manera adversa al medio ambiente, aunque la principal amenaza la representa el desarrollo habitacional porque las casas se incrustarán en cañones, laderas y rocas, espacios naturales del cimarrón, de acuerdo con la información que ha trascendido.
La unidad habitacional se proyecta en una zona de 712 hectáreas en la que se invertirán 450 millones de pesos.
Según fuentes consultadas, el proyecto habitacional reproduce el diseño de Valle de Guadalupe, una zona vinícola donde se desarrollaron hoteles boutique que cuentan con viñedos.
El borrego cimarrón, una especie emblemática de la entidad, se hidrata con líquido de la biznaga, una cactácea protegida que representa el 15 por ciento de la vegetación de la zona donde la Fundación Vizcarra pretende construir un desarrollo habitacional bajo el argumento de que serán casas para empleados de la zona industrial de recicladoras y la planta de energía fotovoltaica que forman parte del proyecto.
Además del borrego cimarrón, en esta zona montañosa hay una variedad de murciélagos, conejos, codornices, mapaches y ardillas, mientras que el palofierro se encuentra en la mayor parte de esta superficie agreste, en la que también hay ocotillo, gobernadora y choya.
La zona del proyecto es de 14 mil hectáreas, de las cuales se removerá vegetación en una tercera parte y se destinarán a conservación más de 9 mil, entre ellas 718 hectáreas para aprovechamiento forestal sustentable.
Grupos de montañistas como “Los Picacheros de Mexicali” que se adentran a esta zona árida y a otras de la península de Baja California, sobre todo al “Picacho del Diablo”, ubicado en la Sierra de San Pedro Mártir, con una altura de poco más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, son los opositores al proyecto privado.
Prórroga de consulta pública
Durante la mañana del viernes 12 de febrero, un grupo de montañistas acudió a las oficinas de la delegación en Baja California de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para solicitar por escrito que se declare una prórroga de tres meses a la consulta pública sobre el proyecto de la empresa EcoZone Mx, propiedad del sinaloense Jesús Vizcarra Calderón, que pretende construir en la Sierra Cucapá.
Los montañistas que integran varias agrupaciones de Mexicali buscaron reunirse con el delegado Alfonso Blancafort, un militante del Partido Verde Ecologista que contendió por una curul al Senado de la República en la elección de 2012 y que tras su derrota, fue designado en la representación federal en la entidad.
La petición de extender el plazo de la consulta que concluirá el 17 de febrero, se basa en que no se difundió de manera pública porque se convocó a través del portal de la Semarnat.
El documento se entregó en Oficialía de Partes; el área administrativa argumentó que Blancafort se encontraba de comisión en las oficinas centrales de la Ciudad de México.
Firmada por 60 ciudadanos, la demanda de extensión del plazo se sustenta en la necesidad de revisar los resultados de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) con la que se pretende justificar la construcción de viviendas, la planta de generación de energía solar, una zona industrial de recicladoras y un área de confinamiento de residuos peligrosos.
Marco Enríquez Gómez y Cuauhtémoc Herrera consideraron que la consulta pública se difundió de manera discrecional y deficiente, además de que la MIA está incompleta ya que “no menciona la fauna que será afectada por el proyecto, pues en las páginas de la 186 a la 193 del documento prácticamente están en blanco”.
Reiteraron que este proyecto los “alerta, ya que en las 14 mil hectáreas donde se pretende construir se encuentra el hábitat del borrego cimarrón” donde se registra un equilibrio ecológico particular porque las especies sobreviven, a pesar de la inexistencia de afluentes de agua.
Indicaron que para evitar esta acción que calificaron “ecocidio” convocarán a un frente con ambientalistas y organismos de la sociedad civil para manifestar su rechazo en la consulta pública.
Otro punto adverso, según ambientalistas consultados, es la construcción de la estación de manejo, revalorización y disposición final de residuos peligrosos en 348 hectáreas porque serviría para depositar los desechos de la planta SuKarne, una empresa ubicada en la zona poniente de Mexicali, que también es propiedad del empresario Vizcarra Calderón, posesionario de los terrenos federales de la Sierra Cucapá –14 mil hectáreas– consideradas para este desarrollo industrial.
“Si quieren generar energía eléctrica lo pueden hacer con el excremento de las vacas de su planta de carne que se encuentra en la carretera Mexicali-Tijuana, que representa un foco de contaminación”, advirtieron los ambientalistas.