Exigen justicia para chofer asesinado; “¿por qué mandan a golpear para matar?”
Colima, México, Avanzada (21/01/2016).- En medio de un concierto de claxonazos, una caravana de unidades del servicio de transporte urbano acompañó al cementerio municipal a Adán Gómez Magaña, el conductor asesinado en el contexto de la jornada electoral del domingo anterior.
Familiares y amigos de la víctima exigieron que las autoridades estatales investiguen a fondo los hechos y se castigue a los responsables.
Adán Gómez, quien conducía la unidad 114 del transporte urbano de esta ciudad, fue atacado junto con varios de sus compañeros la noche del sábado por un grupo de encapuchados que portaban tubos y ‘bats’, quienes además destruyeron vidrios de ocho unidades que portaban propaganda del candidato panista Jorge Luis Preciado.
Tras resultar herido en la cabeza, el hombre de 59 años de edad fue atendido en la clínica del Seguro Social de esta ciudad y por su estado crítico al día siguiente fue trasladado a un hospital de Guadalajara, Jalisco, donde murió la mañana del martes.
Irene Rodríguez Magaña, prima de Adán Gómez, dijo que éste se convirtió en una víctima inocente de las disputas de los partidos, pues “era una persona tranquila, ajena a la política, dedicada únicamente a su trabajo, con más de 30 años como chofer de ruta, que ya quería empezar a tramitar su jubilación del Seguro Social”.
Señaló que la exigencia de los familiares es que el gobierno investigue qué personas fueron las que perpetraron la agresión, “independientemente del partido que sean, que se haga justicia y que se castigue a esas personas cobardes involucradas en ese ataque reprobable”.
Rodríguez Magaña consideró que debe haber personas responsables de estos hechos que enviaron a los encapuchados a atacar a los ciudadanos.
“Es muy reprobable que estén atentando contra las vidas de las personas como si fueran animales, estamos muy indignados por la situación que se dio en estas elecciones, ¿por qué mandan a golpear para matar?”
Recordó que Adán Gómez fue golpeado con tubos y bats cerca de la media noche del sábado 16 cuando él y otros compañeros ayudaban a su patrón a retirar la publicidad política de los camiones, porque al día siguiente se instalaría una casilla en esa calle.
Por su parte, Adán Guízar García, quien dijo ser amigo del fallecido desde más de 20 años antes, calificó su muerte como un hecho “muy aberrante”, por lo que exigió que se haga justicia y que se castigue a los responsables con todo el peso de la ley.
Señaló que el asunto no debe quedar impune, pues de lo contrario “saldremos a manifestarnos a las calles”.
Guízar García demandó que se haga justicia conforme a derecho y “quien tenga que pagar las consecuencias, que las pague, que no se encubra a nadie, sea quien sea, porque hay autores materiales y también debe haber autores intelectuales que deben pagar por este asesinato”.