Trabajadores de Lexmark protestan en el DF: “obreros de las maquilas son esclavos del siglo XXI y el gobierno lo permite”
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Edgar Rosas
Luego de ser despedidos por reclamar respeto a sus derechos y exigir la constitución de un sindicato independiente, trabajadores de Lexmark provenientes de Ciudad Juárez, Chihuahua, realizaron este miércoles 13 de enero una serie de protestas en la Ciudad de México con el objetivo de visibilizar la lucha de los obreros de maquila en aquella ciudad fronteriza, y demandar la reinstalación de los trabajadores que fueron separados de su empleo por “alzar la voz”.
Acompañados de diversas organizaciones y sindicatos -entre ellos el Sindicato Mexicano de Electricistas y el Sindicato de Telefonistas- cincos de los obreros de la planta de Lexmark en Chihuahua que fueron despedidos denunciaron las condiciones de hostigamiento laboral que padecen. Además, acusaron a las autoridades federales del trabajo, así como al gobierno de César Duarte de ser cómplices en los abusos laborales de los que son víctimas los trabajadores de maquila en Chihuahua.
Como se recordara la lucha de los trabajadores de Lexmark viene desde noviembre de 2015, luego de exigir a esta empresa estadounidense cumplir con el aumento salarial de seis pesos diarios que se había acordado en octubre. Tras la negativa, los obreros emprendieron el camino para constituir su sindicato, sin embargo, Lexmark despidió a 76 de los trabajadores que apoyaban la creación de su organización gremial.
Susana Prieto Terrazas, representante legal de los trabajadores en resistencia, participó en el acto realizado en el Ángel de la Independencia y posteriormente en la representación del gobierno de Chihuahua. La abogada laboral denunció las condiciones de “esclavitud” en la que laboran los obreros de maquila.
“Los obreros de maquila son las esclavas y esclavos del siglo XXI; son los esclavos de los norteamericanos, de los chinos, de los taiwaneses, de los franceses, y de todo aquel detentador de dinero que quiera violar los derechos de los trabajadores en nuestro pueblo, en Ciudad Juárez, Chihuahua, al amparo de las autoridades”, denunció.
La abogada habló sobre las condiciones precarias de los obreros. Señaló que debido a los bajos sueldos que pagan las compañías transnacionales -como Lexmark- los trabajadores no pueden cubrir sus necesidades básicas. Además de las afectaciones de salud que los trabajadores de Lexmark padecen por trabajar con productos químicos sin aditamentos que los protejan al realizar su actividad.
“Es importante que todos sepan que así como en el resto del país, alrededor de la industria maquiladora nuestra gente muere en cadenas de miseria. Las mujeres en sus vientres arrojan día con día hijos que son los hijos de la esclavitud del mañana.
Los trabajadores de maquila no tienen dinero para enviarlos a la escuela a sus hijos. A los 14 años de edad entran a trabajar a la maquiladora con permisos especiales otorgados por padres a los que llaman criminales por hacerlo. No son criminales, son gente que no tiene dinero suficiente para comprar la canasta básica”, manifestó.
La litigante reprochó las condiciones en las que se encuentran los trabajadores de Chihuahua y México entero. De manera particular mencionó uno de los ejemplos de abuso por parte de Lexmark hacia los trabajadores.
“Supuestamente era obligatorio tener secundaria para entrar a trabajar a la maquila, pero ninguno de los trabajadores aquí presentes tienen secundaria. Son raros los que llegaron a terminar la primaria. Y Lexmark tiene contratados a cientos de analfabetas, compañeros mexicanos que no saben leer ni escribir y que por lo tanto, en muchas ocasiones, firman renuncias voluntarias porque los gerentes de Recursos Humanos les dicen que es el comprobante de sus vacaciones.
“Las vejaciones de la industria maquiladora son solapadas por el gobernador constitucional de Chihuahua. Nadie puede alzar la voz en Chihuahua. Nadie puede perturbar la aparente paz de la industria maquiladora. Todos tienen que ser esclavos dentro de la industria y el que alza la voz es despedido de manera inmediata”, señaló.
Prieto Terrazas enfatizó en el tema de los malos sueldos y las jornadas laborales de más de ochos horas. Criticó la negativa de Lexmark por cumplir con el aumento salarial de seis pesos. Recordó que según estimaciones del INEGI, para que una familia de cuatro personas pueda comprar los productos de la canasta básica necesita 5 mil 800 pesos.
“Dice el INEGI que para que un trabajador con una familia de cuatro personas pueda comprar la canasta básica hace faltan 5 mil 800 pesos mensuales. En Ciudad Juárez los operadores de la industria maquiladora ganan 2 mil 800 pesos mensuales. No tienen dinero para comprar la canasta básica u otorgar educación a sus hijos” dijo.
La abogada expresó su preocupación por las posibles agresiones contra el movimiento de los obreros que piden respeto a los derechos laborales. De manera particular, dijo sentirse temerosa debido a que ha sido víctima de un par de agresiones en su despacho.
Susana Prieto Terrazas dijo “temer por su vida por defender a los obreros”. No obstante aseguró que no darán ni un paso atrás en esta batalla por la constitución del sindicato y la reinstalación de los trabajadores despedidos.
“Hemos venido hasta aquí, al corazón de México, a decirles: “Volteen a ver la lucha de Chihuahua”. Temo morir por defender obreros. He sido atacada en mi despacho en dos ocasiones; las autoridades de Chihuahua no han hecho nada por esclarecer los actos criminales en mi contra.
El Secretario del Trabajo (Alfonso Navarrete Prida) me señala como una criminal por defender trabajadores. Me señala a ochos columnas en sus periódicos, en sus canales de televisión, en sus estaciones de radio, como una extorsionadora de empresas”, detalló.
Reiteró que las acciones realizadas este miércoles en la capital del país buscan pedir ayuda ante las posibles agresiones en contra del movimiento de los obreros de Lexmark. Señaló que en el país nadie se ocupa de los obreros y quien lo hace corre el peligro de ser desaparecido.
“Del obrero no se ocupa nadie, y si se ocupa va a desaparecer. Hemos venido a pedir ayuda porque se teme por la seguridad de los trabajadores y sus representantes.
“Ni un paso atrás daremos. Nos cansamos de la miseria. Queremos informarles que México está en la maquila. De los 76 trabajadores de la planta Lexmark que fueron despedíos, hay representación de 15 estados de la república. México tiene la obligación de defender a los trabajadores y para eso hemos venido acá, para pedir su ayuda, su solidaridad, su atención, porque no estamos solos, y no nos vamos a rajar”, sentenció.
Luego del mitin realizado en el Ángel de la Independencia, los trabajadores de Lexmark, junto con la decena de organizaciones que acompañaron a los obreros, se dirigieron a la representación del estado de Chihuahua en el DF. Ahí una comitiva entró al recinto para entregar un posicionamiento y la exigencia de que los trabajadores despedidos sean reinstalados, así como que se dejen de poner trabas para la conformación del sindicato.
Aunado a lo anterior llamaron a la sociedad mexicana al boicot contra Lexmark. Pidieron a los ciudadanos no comprar ningún producto de esta compañía, debido a la explotación y abuso que emprende en contra de sus trabajadores.