Tensa calma en Tlachaloya
Luego de los acontecimientos de la madrugada del viernes pasado en donde los habitantes de Tlachaloya se vieron envueltos en un enfrentamiento con elementos policiacos, el clima de los inseguridad prevalece en la zona, las opiniones de si debería o no estar custodiada la zona por elementos policiacos se encuentra dividida, algunos habitantes tienen miedo, y otros aseguran que no permitirán que las autoridades entren.
Y es que a decir de los vecinos, habían sido extorsionados por policías ministeriales desde hace ya varios meses, donde los amenazaban con culparlos por el robo de cable en la zona, “No vamos a dejar que entren y más de que entren, no vamos a dejar que nos vengan a amenazar, aquí ellos no nos defienden, deberían estar defendiéndonos pero no lo hacen, y si los policías no lo hacen nosotros lo vamos a hacer, pero no vamos a dejar que nadie nos venga a amenazar”, explicó Alejandro Martínez.
Mientras tanto, otros tienen miedo, pero no de los vecinos, sino de las propias autoridades “yo el día que pasó todo esto estuve fuera y me enteré despues, pero ahora imagínese como está esto, si los mismos policías nos inventan cosas que no y nos quieren hacer mal, nosotros estamos solos, yo no digo que no entren y hagan su trabajo pero que tampoco nos perjudiquen”.
Han pasado sólo 5 días de los hechos y la precencia policiaca en la zona es nula, a pesar de que las autoridades afirman que la zona está siendo cuidada. En recientes declaraciones, el presidente municipal de Toluca, Braulio Antonio Álvarez Jasso explicó que se ha tenido constante comunicación con los vecinos de la zona por si se llegara a dar otro disturbio, sin embargo, los vecinos niegan que exista tal comunicación entre autoridades y habitantes.
“Pues aquí desde ese día no ha venido nadie a checar y que estén en contacto con nosotros pues tampoco porque si ni vienen, que yo sepa no, ni nadie de los vecinos ha comentado nada, nosotros ya tuvimos una junta el día sábado pero nadie mencionó nada, y para nosotros mejor, que así se quede”, explicó Jesica Hernández, habitantes de la comunidad. Mientras tanto, los habitantes de la comunidad continúan con sus actividades cotidianas, aunque con miedo a ser víctimas de alguna agresión.