El caso Ayotzinapa llevó al hallazgo de 104 cuerpos de desaparecidos en cerros de Iguala
*El 23 de noviembre de 2014, familiares de las otras víctimas de desaparición forzada, acompañados por la UPOEG y Ciencia Forense Ciudadana, salieron por primera vez a buscar fosas, y encontraron en su primer día seis entierros clandestinos
Alejandro Guerrero
El Sur
El ataque y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y su búsqueda llevó al hallazgo de 104 cuerpos en fosas clandestinas en esta ciudad y sacó a la luz lo que hasta antes del 26 y 27 de septiembre de 2014 era desconocido: más de 560 víctimas de la delincuencia organizada entre 2010 y 2015 en los municipios de Iguala, Taxco, Huitzuco, Cocula, Tepecoacuilco, Teloloapan y Cuetzala, municipios de la zona Norte donde operaba el grupo Guerreros Unidos.
Este caso también motivó a cientos de familiares de víctimas de desaparición forzada a dejar de lado el miedo que guardaron durante años, para organizarse y formar el comité de Los Otros Desaparecidos, como se les llamó para diferenciarlos de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, y que en sólo siete meses, con el apoyo de herramientas rústicas localizaron cientos de probables fosas clandestinas, de las que la PGR exhumó, ante la presión de los familiares, 104 cuerpos, de los cuales hasta ayer sólo 10 se habían identificado y siete habían sido entregados a sus familiares, según datos oficiales.
En las fosas clandestinas en el paraje Las Parotas, ubicado en las faldas del cerro Gordo al poniente de Iguala, entre el 4 y 5 de octubre de 2014, la Fiscalía General del Estado (FGE) halló seis fosas de las que exhumó 30 cuerpos desmembrados con indicios de calcinación, que en un principio se pensó que eran de los normalistas desaparecidos.
Entre el 9 y el 12 de octubre, con base en las declaraciones de un detenido, la PGR exhumó nueve cuerpos más del paraje La Joya.
Al aclararse que no eran los desaparecidos de Ayotzinapa, familiares de otros desaparecidos se congregaron en el sótano de la parroquia de San Gerardo, que ha sido su refugio y punto de reunión.
El 23 de noviembre de 2014, familiares de las otras víctimas de desaparición forzada, con el acompañamiento de promotores de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero (UPOEG) y de activistas de la asociación civil Ciencia Forense Ciudadana, salieron por primera vez a buscar fosas, hallando en su primer día seis fosas con restos humanos tras una denuncia ciudadana.
Con el paso de los días, los familiares de las Otras Víctimas de Desaparición Forzada de Iguala tomaron experiencia y adaptaron las herramientas que en pocos días les ayudaron a ubicar probables entierros clandestinos: una varilla con punta, un marro, el olfato, la vista y la esperanza de hallar a sus familiares. Así pudieron localizar cientos de posibles fosas y descubrir algo que hasta ese momento era inimaginable.
En pocas semanas, en los cerros al poniente de Iguala hallaron rastros de campamentos que fueron ocupados por los delincuentes que mantenían ahí a víctimas de secuestro para torturarlas, asesinarlas y finalmente sepultarlas en entierros clandestinos.
De noviembre de 2014 a junio de 2015, después del caso Ayotzinapa, fueron hallados 104 cuerpos, la mayoría de hombres que presentaban huellas de tortura antes de ser asesinados: el tiro de gracia, pies y manos atados, golpes, amordazados y rostros cubiertos.
Según los registros de El Sur, de los 104 cuerpos hallados, al menos 11 corresponden a mujeres.
En el paraje La Joya fueron exhumados 20 cuerpos, todos de hombres; en Monte Hored se hallaron 42 cuerpos, nueve de ellos de mujeres; en la Barranca del Tigre se exhumaron 13 cuerpos de hombres; en El Maizal se exhumaron 26 cuerpos, dos de mujeres; y tres más fueron recuperados de Las Parotas, con huellas de calcinación, donde antes la Fiscalía ya había exhumado 30 cuerpos desmembrados y calcinados.
Entre las pertenencias halladas junto a los cuerpos inhumados hubo credenciales, licencias y hasta uniformes de policías municipales, según informaron en su momento los familiares que acompañaban a los peritos de la PGR en las exhumaciones.
Los últimos cuerpos exhumados por peritos y antropólogos de la PGR fueron los días 15, 17 y 22 de junio, cuando recuperaron tres cuerpos con huellas de calcinación en tres fosas diferentes del paraje Las Parotas, a sólo unos metros de donde, en octubre, la FGE exhumó 30 cuerpos desmembrados y calcinados de seis fosas.
Antes del 26 de septiembre de 2014
El hallazgo de cuerpos inhumados en fosas clandestinas en esta zona de Iguala, no era nuevo; antes del 26 de septiembre de 2014, la Fiscalía ya había hecho exhumaciones masiva con base en declaraciones de supuestos detenidos.
El 27 de marzo de 2014 fueron exhumados dos cuerpos en fosas de Pueblo Viejo, al pie del Cerro Gordo, entre el 16 y 17 de abril de ese año la fiscalía exhumó nueve cuerpos más del paraje La Joya, y el 20 y 21 de mayo, sólo un mes después, fueron exhumados 19 cuerpos en el paraje Monte Hored, todas estas zonas ubicadas en la misma ruta hacia el Cerro Gordo, al poniente de la ciudad.
Antes, entre del 10 al 14 de febrero de 2014, la Fiscalía y soldados del 41 Batallón de Infantería con base en Iguala exhumaron 25 cadáveres en el cerro de La Antena, en la comunidad de Mexcaltepec, Taxco, colindante con Iguala.
Los Otros Desaparecidos de Iguala
El comité de víctimas de desaparición forzada que, en un principio inició con pocos familiares, en pocas semanas y tras los resultados positivos en el hallazgo de cuerpos, logró reunir un padrón de 560 víctimas de desaparición de los municipios de Iguala, Cocula, Taxco, Teloloapan, Huitzuco, Apaxtla, Zumpago, Chilpancingo y Acapulco, y de otros estados como Puebla, Morelos, Hidalgo y Veracruz, según los últimos reportes hasta el 19 de julio, aunque no todos proporcionaron sus datos ni interpusieron denuncias ante el Ministerio Público.
El 14 de julio, en su informe ofrecido a los familiares, el Director de la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, Joaquín Torrez Osorno dio a conocer que ellos tenían un registro de 297 personas desaparecidas, 263 menos que las que tiene en el comité de Iguala.
Informó que le habían tomado muestras de ADN a 601 familiares y que hasta el 13 de julio se habían inspeccionado 199 fosas, y de 57 han sido exhumados los restos de 104 víctimas.
Los desaparecidos del gobierno de José Luis Abarca y Guerreros Unidos
De acuerdo con información obtenida de los familiares de Las Otras Víctimas de Desaparición Forzada de Iguala, éste es el mayor caso de desaparecidos que hasta antes de la detención-desaparición de los normalistas de Ayotzinapa estaba en la obscuridad, las desapariciones ocurrieron entre 2012 y 2014, el periodo que el ex alcalde José Luis Abarca Velázquez, vinculado con el grupo Guerreros Unidos, estuvo al frente de la administración.
Según esta información, sólo en 2012, 2013 y 2014, en Iguala desaparecieron 99 personas, 22 en 2012, 37 en 2013 y 40 en 2014 hasta antes del 26 de septiembre.
Integrantes del comité de Los Otros Desaparecidos de Iguala informaron que tienen el registro de 560 personas desaparecidas, y en semanas anteriores 20 más habían llegado, aunque no todos han ofrecido sus datos por temor a las amenazas que han recibido.
De un padrón de 214 víctimas de desaparición forzada, 144 son de Iguala, 19 de Taxco, cinco de Huitzuco, 17 de Cocula, cuatro de Cuetzala, 18 de Teloloapan, dos de Zumpango y cinco de municipios de Morelos y Puebla, además de otros casos de Chilpancingo y Acapulco. La gran mayoría de las víctimas son hombres, 18 son mujeres desaparecidas.
De los 144 casos de desaparición de Iguala, dos son menores de 17 años, diez de entre 17 y 20 años; 60 de las víctimas tenían entre 21 y 30 años; 48 entre 31 y 40, 15 desaparecidos tenían entre 41 y 50, y seis tenían más de 51 años, según los informes.
Se prevé que hoy los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se reúnan con familiares de las víctimas de desaparición del Comité Los Otros Desaparecidos de Iguala, con quienes visitarán la zona de hallazgo de fosas clandestinas, al poniente de Iguala.
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