Urge activar alerta de género para frenar feminicidios: Cladem
Por: Anna G. Lozano
20 de Julio 2015.- El caso de la joven asesinada el pasado lunes en avenida México, es un reflejo de la violencia extrema y la impunidad judicial ante la alarmante alza de feminicidios en el estado, dice Guadalupe Ramos Ponce, coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres en Jalisco (Cladem).
En entrevista para este medio, la académica de la Universidad de Guadalajara enfatizó la urgencia de solicitar la activación de la alerta de género a las autoridades estatales para frenar los feminicidios en Jalisco. Recordó que si bien desde el 2012 el Congreso del Estado aprobó la tipificación del feminicidio como delito penal, con condenas de 20 a 40 años de prisión, a la fecha sólo siete casos han sido sentenciados.
Desde el 2010, Jalisco es uno de los estados con el mayor número de feminicidios en el país. De acuerdo con los datos del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), el cual Ramos Ponce coordina, del 2010 a la fecha se han registrado 688 casos de mujeres asesinadas, siendo el 2012 el año más violento.
“Vemos que es a partir del año 2006 que se incrementa la violencia en el país y por consiguiente en el estado. Si bien en 2006 se registraron 57 muertes de mujeres por este delito, cinco años después la cifra se duplica. Vemos que tan sólo en lo que va del años se han cometido 75 feminicidios. El mensaje que se esta mandando es que en Jalisco existe una total impunidad ante los feminicidios y la autoridades son totalmente incompetentes en el tema.”
Ramos Ponce enfatiza que el principal problema radica en la carencia de un sistema de justicia efectivo y en la falta de políticas públicas enfocadas a la prevención de la violencia de género. Recalca que si bien el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) es el órgano encargado de prevenir y dar atención a las mujeres víctimas de violencia, éste sólo funciona desde una óptica asistencialista por no ser un mecanismo de adelanto para la mujer.
“Al Instituto de la Mujer le compete directamente tener un diagnóstico sobre el fenómeno de los feminicidios en el estado, pues no pueden generar políticas públicas como dicen sin tener un análisis claro de la problemática que representa para Jalisco. Además deben actualizar sus datos y registrarlas como parte Integral del Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres.”
En el caso de la joven asesinada por no querer ser novia de su homicida, Ramos Ponce, enfatiza que no se debe manejar como un “crimen pasional” sino como un feminicidio ya que la víctima tenía una relación cercana con su agresor. Condena también la respuesta inoportuna de las autoridades quienes ni siquiera detuvieron al agresor de la jóvenes quien se encontraba cercano al lugar de los hechos.
La Fiscalía de Jalisco ya busca al agresor de la joven asesinada este lunes en la colonia tapatía Ladrón de Guevara. El caso se investiga como feminicidio
La mujer como propiedad
Para la psicóloga de la Universidad de Guadalajara, Martha Catalina Pérez González, la cultura de muerte es un fenómeno que ha sido cada vez más visible y aceptado en la sociedad tapatía. Por lo cual, afirma que los patrones de violencia que se reproducen como parte de una cotidianidad social, han naturalizado la violencia de género. Por tanto, aún en tiempos que se busca una equidad de género, persistan casos de violencia machista de mujeres asesinadas en manos de novios, esposos, cónyuges o ex cónyuges.
“Este es un claro ejemplo de una forma extremas de violencia ejercidas por hombres hacia mujeres a las que consideran de su propiedad. Las mujeres siguen siendo vistas como un ser cosificado y propiedad de alguien. Por tanto en la mente del agresor si ella no le pertenecía, ella no debía pertenecerle a nadie más. Estos son típicos patrones de violencia que se viven muchas veces desde el noviazgo y que ahora en la juventud se han normalizado.”
Pérez González, quien también es subdirectora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la UdeG, recuerda que las patologías violentas que antes se veían más en adultos, ahora son más comunes entre los jóvenes, quienes tienen un visión del amor trágico. La poca empatía hacia el otro, así como el miedo al rechazo y la poca tolerancia hacia la frustración, son ingredientes presentes en aquellos sujetos propensos a generar una conducta violenta.
“En este último caso, el agresor ya tenía todo un proceso de planeación para exteriorizar su venganza en caso de ser rechazado. Vemos entonces que ante la decepción amorosa el sujeto piensa en la muerte. El problema es que este pensamiento es cada vez más común en parejas jóvenes como un patrón de conducta. Esto es porque vivimos en un sociedad en donde es ya normal aceptar la violencia.”
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