Violencia, engaños y falsas promesas por parte de la empresa Demex para la imposición de proyectos eólicos en Unión de Hidalgo, Oaxaca
Desinformémonos, Oaxaca
El discurso de la economía verde y de la energía limpia ya no convence a las comunidades del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca; las mentiras, engaños, violencias por parte de las empresas como Mareña Renovables, Unión Fenosa, Desarrollos Eólicos Mexicanos (DEMEX), entre otras, que producen y producirán energía, hicieron que la comunidad de Unión de Hidalgo dijera “no más” a estos proyectos que quieren despojar los territorios a base de la imposición de los parque eólicos, informó Oscar Marín Gómez, representante de bienes comunales.
Demex, filial de la trasnacional española Renovalia Energy, llegó con sus proyectos de generación de energía limpia a Unión de Hidalgo; en el 2012 inauguró junto con la empresa Bimbo un parque eólico, que con una inversión total de 200 millones de dólares, instaló 45 aerogeneradores que producen 333 GigaWatts por hora, con una vigencia de 18 años. Actualmente desarrolla el proyecto Parque Eólico Piedra Larga Fase I y II, con una capacidad de generación de 218 MegaWats.
Desde la llegada en el 2004 de la empresa a la comunidad, nunca se llevó a cabo una consulta. “En la parte norte del Istmo hay varios parque eólicos donde nunca hubo una consulta. En Juchitán actualmente están realizando una, pero está totalmente amañada; no ha sido ni previa, libre e informada; la consulta no es una garantía del respeto a las decisiones del pueblo”, refirió el representante de bienes comunales, quien añadió que en el pueblo también se habló de una consulta después de que ya hay un parque instalado, hay uno en proceso y al parecer dos o tres más vienen en camino.
Todos estos parques forman parte del corredor eólico del Istmo de Tehuantepec, que abarca los estados de Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Veracruz. La característica geográfica de esta franja estrecha, atada al Océano Pacífico y al Golfo de México, y la constante velocidad del viento entre 20 y 30 metros por segundo, argumentan la construcción de 28 parques eólicos.
Entre el 2004 y el 2006, representantes de DEMEX llegaron a los domicilios de varios habitantes, que con falsas promesas y engaños, y español cuando en la comunidad la lengua materna es el zapoteco, consiguieron que varias personas les rentaran sus tierras para la instalación de los aerogeneradores con la posibilidad de seguirlas utilizando para el cultivo, detalló Oscar Marín.
El representante de bienes comunales resaltó que las tierras en Unión de Hidalgo son de uso comunal, por resolución presidencial en 1964, pero la empresa negoció con algunos habitantes que desconocían que esas tierras no eran de propiedad privada. “Debemos esperar entre una y dos semanas para conocer el dictamen de un juez, para saber si efectivamente la empresa se encuentra dentro de los límites de las tierras ejidales, y si es así quedarán las licitaciones anuladas.
Con el paso de los años la comunidad se dio cuenta de las intenciones de la empresa, y en el 2011 crearon el Comité de Resistencia al Proyecto Eólico de Piedra Larga, ante esto la empresa ha intimidado de manera constante a los opositores. Ese mismo año la policía detuvo sin ninguna orden de aprehensión a cinco de los comuneros.
La empresa ha obstruido los caminos que van a las tierras de cultivo. “Demex ya se quiere meter hasta el pueblo, no respeta nada, está contaminando nuestra tierra y matando los animales”, detalló Marín Gómez, quien agregó que los aerogeneradores instalados apenas hace unos meses, ya vierten aceite en los campos, afectando sus cultivos. Las aspas de las torres han matado a cientos de pájaros y cada vez hay menos animales.
Otra de las afectaciones que ha traído la instalación de los aerogeneradores es el ruido que producen, aunque la empresa arguyó que las torres cumplen con todos los estándares internacionales, algunas turbinas fueron instaladas a 200 y 300 metros de algunas viviendas. A pesar del discurso de Demex, que argumentó que debido a la alta tecnología utilizada en la fabricación de los aerogeneradores, estos no emiten ruido alguno y no expulsan ninguna sustancia, una investigación hecha por un ingeniero del pueblo registró que a 100 metros del aerogenerador el nivel de ruido es de 95.7 decibeles, similar al producido por los aplausos en un gran auditorio, la diferencia es que es un ruido constante.
La resistencia se construye con organización
La comunidad, desde el comité de resistencia, emprendió diversas acciones para rescatar su vida agraria, una de ellas es la asamblea de comuneros que se celebra cada mes, donde se abordan temas como las afectaciones de las eólicas y el despojo de la tierra, debido a esto, informó Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), quien los acompaña en el proceso de defensa, la comunidad ha sido objeto de amenazas y actos violentos por parte de Demex.
En el 2013, los comuneros, acompañados por ProDESC, interpusieron una demanda contra DEMEX ante el Tribunal Agrario del Distrito Veintidós, para que se declare la nulidad de los contratos.
Para Oscar Marín, la empresa hace lo que quiere sin importar lo que piense la comunidad, hace más de un año y medio invitaron al gerente de Demex, para que observara las afectaciones de sus proyectos, pero nunca se ha aparecido por el pueblo. No obstante, el representante de bienes comunales manifestó que no se dejarán. “Nosotros nos organizamos y sabemos que sí lo podemos hacer sin necesidad de que intervenga ningún político o funcionario y vamos a sacar a esas empresas de nuestro territorio”.