“Ataque de caballeros templarios, alarma contra la existencia de nuestro pueblo: nahuas de Ostula
ALDABI OLVERA
(Ciudad de México).- El atentado al comandante general Semeí Verdía Zepeda el pasado 25 de mayo sería una señal de alarma contra la organización comunitaria y las “posibilidades de seguir existiendo como pueblo”, advierte en un comunicado la Comisión para la Defensa de los Bienes Comunales de Santa María Ostula, en el municipio costero de Aquila, Michoacán.
El comunicado lanzado el 26 de mayo, en el que se dirige al Congreso Nacional Indígena (CNI) y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), relata que en un paraje cercano a la encargatura de La Cobanera, la camioneta del Comandante Verdía fue baleada con armas de grueso calibre.
En el ataque resultó herido el policía comunitario de Aquila, Juan Manuel Sapién Cándido.
Durante los intentos de detener a los responsables del ataque contra Verdía, se dieron enfrentamientos los días 25 y 26 de mayo en los que murió el comandante comunitario de la cabecera de Ostula, Reginaldo Rodríguez Flores, y hubo un herido, Hilario Leyva Zambrano. También murió un policía comunitario de la cabecera de Aquila.
Este es el segundo atentado que sufre la policía comunitaria, según el comunicado. El pasado 17 de diciembre Verdía fue emboscado en una camioneta en la que viajaban comuneros de la encargatura de Xayakalan, territorio autónomo recuperado en el 2009 de las manos de pequeños propietarios, entre los que se encuentran los políticos Federico González Medina y Mario Álvarez, ligados al cártel.
“Nuevamente el cártel de Los Templarios intenta acabar con nuestra organización comunal”, dice el comunicado. Y resalta que el ataque coincide con el parcelamiento de Xayacalan el pasado 23 de mayo.
El comunicado detalla que el 23 de mayo se presentó una actuaria del juzgado mixto de primera instancia de Coahuayana, a nombre de un supuesto pequeño propietario que reclama un predio de 78 hectáreas, de las cuales 36 son parte de Ostula y, de acuerdo con los nahuas, “fuertemente ambicionada por la empresa minera Ternium”.
Desde el 2009, han sido asesinados 31 comuneros de Ostula y cinco se encuentran desaparecidos.
“Nuestra comunidad no permitirá más atropellos del narco gobierno, hemos encontrado en nuestra organización y autonomía la única vía para reguardar nuestra integridad, seguridad y territorio”, dice el comunicado.