Minera marina se ubica en área que Semarnat destinaría para protección de caguama
La Paz, Baja California Sur (BCS).
Las coordenadas del proyecto de Minería marina Don Diego, conforme a datos contenidos en la manifestación de impacto ambiental que la empresa entregó a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, se localizan dentro del Área de Refugio para la Protección Tortuga Amarilla (Caretta caretta) en el Golfo de Ulloa, propuesta por la misma autoridad ambiental.
A mediados de enero, la dependencia conducida por Juan José Guerra Abud presentó el estudio previo justificativo para la protección de 1,989 hectáreas, desde Punta San Lázaro, en Comodú, a Punta Abreojos, en Mulegé, y que es considerada un área de importancia pesquera para México.
De hecho, también, la poligonal de la concesión que la Secretaría de Economía (SE) vendió a Exploraciones Oceánicas, caen dentro de una parte de la concesión que la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) otorgó a la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Puerto Chale SCL de la que extraen langosta, abulón y camarón, entre otras especies.
En el pasado, ante los señalamientos de la mortandad de caguama y otras especies marinas que hicieron las asociaciones ambientalistas, como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), al gobierno mexicano, la sombra de un posible embargo por parte de Estados Unidos se coló de nuevo.
Por ello, se formuló la estrategia y se presentó en un documento que fue hecho llegar a cooperativas pesqueras, organismos gubernamentales y sociedad civil, en la que Semarnat reconoce que la interacción de la tortuga amarilla o caguama y las actividades pesqueras en la incidencia de muerte de ejemplares por el uso de algunas artes de pesca (redes).
Admite que “la alta productividad por condiciones oceanográficas inducen una alta productividad y biodiversidad, en la que existen áreas con alta concentración de langostilla, principal alimento de las tortugas caguama”.
La misma dependencia federal es la encargada de evaluar la minera marina en el Golfo de Ulloa para autorizar o no, o condicionar su desarrollo. La filial de Oddisey Marine Exploration, en el documento que entregó a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, asegura que el dragado del fondo marino para extraer fosfato, no dañaría de gran manera el entorno natural.
Además, el proyecto que se localiza en la Zona Económica Exclusiva de México, en la Bahía de Ulloa, en la costa occidental, en un polígono subdividido en cinco áreas para desarrollarse en 50 años que suman 91.267 hectáreas, estaría extrayendo de aprobarse 7 millones de toneladas de arena fosfática por año; ofreciendo 80 empleos, 30 personas distribuidos en la draga.
Actualmente, se espera el resolutivo de la autoridad ambiental.