Denuncian ‘complicidad’ de Canadá en represión de protestas en mina de Durango
Denuncian ‘complicidad’ de Canadá en represión de protestas en mina de Durango
25 febrero, 2015
Noticas MVS
EFE
Dos organizaciones denunciaron que Canadá colaboró de forma activa con la compañía minera Excellon, que opera en México y que ha sido acusada de reprimir de forma violenta protestas pacíficas contra sus operaciones en la localidad de Ejido La Sierrita.
En un informe divulgado hoy en Toronto, el sindicato canadiense United Steelworkers y la organización no gubernamental MiningWatch Canada aseguraron que documentos gubernamentales obtenidos por sus investigadores señalan que “diplomáticos canadienses en México fueron cómplices” en acciones de Excellon, como la violación de contratos, malas condiciones laborales y “represión”.
El conflicto estalló en el verano de 2012 cuando miembros de la comunidad Ejido La Sierrita, en Durango, iniciaron una protesta contra la compañía minera a la que acusaban de repetidas violaciones de contrato en la mina La Platosa.
En agosto de ese año, un centenar de militares y agentes policiales mexicanos disolvieron de forma violenta la protesta frente la mina La Platosa, dedicada a la extracción de zinc, plata y plomo.
Tras revisar 250 páginas de documentos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de Canadá, las dos organizaciones indicaron hoy en el informe que los diplomáticos canadienses en México “planearon compartir información con Excellon recogida de los miembros de la comunidad sin su consentimiento”.
United Steelworkers y MiningWatch Canada añadieron que, al mismo tiempo, los diplomáticos “ayudaron a la compañía a forjar conexiones de alto nivel que condujeron a la violenta represión contra las protestas”.
Según las dos organizaciones, el Gobierno del primer ministro canadiense, Stephen Harper, a través de su embajada en México y en conjunción con Excellon, presionaron al Ejecutivo mexicano para que utilizaran la Policía y el Ejército contra los manifestantes.
Ken Neumann, director nacional de United Steelworkers, señaló en un comunicado que los documentos revelan que Canadá en ningún momento profesó “su política declarada de fomentar que las compañías mineras canadienses actúen de forma responsable y respeten los estándares internacionales”.
“El apoyo de la embajada canadiense a Excellon es un crudo ejemplo de la promoción del Gobierno canadiense de los intereses corporativos a costa de trabajadores y comunidades”, añadió Neumann.
Por su parte, Jen Moore, coordinador para Latinoamérica de MiningWatch, declaró que “este informe confirma nuestros temores de que la política del Gobierno canadiense de utilizar su cuerpo diplomático para servir intereses privados en el exterior, está destinada a contribuir a aumentar el daño”.
El informe dado a conocer hoy incluye otra instancia en las que, según las dos organizaciones, el Gobierno de Harper ha colaborado con una empresa minera en México, Blackfire, también acusada de violaciones en el estado mexicano de Chiapas.
En 2013, el Gobierno de Harper anunció un cambio radical en su política exterior por el que los “activos diplomáticos” del país tendrán como principal objetivo “las políticas comerciales”, una decisión que ha sido criticada por organizaciones civiles como una amenaza para la independencia de los diplomáticos canadienses.
Numerosas compañías mineras canadienses que operan en Latinoamérica y otras regiones del mundo han sido denunciadas en los últimos años por organizaciones como MiningWatch Canada, que las acusan de ignorar las comunidades en las que operan y fomentar la represión violenta de protestas.