Mensaje a la Red contra la Represión del Movimiento por la Libertad de los Defensores del Agua de Tlanixco
A la Red contra la Represión y por la Solidaridad
A los compañeros y compañeras adherentes a la Sexta Declaración del EZLN
A los familiares y compañeros de presos políticos y desaparecidos en nuestro país
Compañeros y compañeras
Reciban un abrazo fraterno de un grupo de hombres y mujeres que desde la comunidad nahua de San Pedro Tlanixco en el Estado de México, les saludamos y reconocemos la doble tarea que han decidido asumir: enfrentar decididamente la represión que sufrimos quienes luchamos contra este injusto sistema capitalista y sembrar la solidaridad como modo de vida entre quienes abajo y a la izquierda caminamos.
Habría sido un gusto llevar esta palabra directamente y poder conocerlos en persona, no nos fue posible, pues en estos momentos estamos llevando a cabo en nuestra comunidad el Primer Foro Nacional por la Libertad de los Defensores del Territorio y Guardianes de los Pueblos.
Queremos comunicarles que en el marco de este Foro hoy está naciendo nuestro “Movimiento por la Libertad de los Defensores del Agua y la Vida de San Pedro Tlanixco”.
Quienes conocen nuestra comunidad saben que somos herederos de un territorio donde brotan manantiales y ríos, donde crecen los árboles y la vida, donde nuestra cultura cobra existencia y donde descansan nuestros muertos, aquellos que cuidaron y amaron este universo donde hoy vivimos y resistimos.
Quienes conocen nuestra lucha saben lo caro que hemos debido pagar el haber recibido la estafeta como guardianes de nuestro territorio, y saben también que con amor y coraje lo seguiremos haciendo.
Hace más de veinte años llegó a nuestro territorio la codicia y el desprecio.
Un grupo de empresarios floricultores del vecino municipio de Villa Guerrero vio en el agua que brota en Tlanixco, no el sagrado elemento de la vida, sino un capital, un medio para acrecentar su riqueza. De la mano del corrupto gobierno municipal y estatal, ignoraron nuestros derechos como comunidad originaria y se apropiaron ilegal e ilegítimamente del caudal de algunos ríos y manantiales, negándonos incluso cualquier derecho sobre el aprovechamiento de nuestras aguas.
Como guardianes que somos, comenzamos a organizarnos y a luchar, aunque por ello se nos tachara de “pueblo terrorista”. Tanto asusta a los dueños del dinero y al reaccionario gobierno de nuestro Estado que la gente de abajo aprenda a escucharse, a tomar acuerdo, a exigir su derecho, a decir que ya basta!
En el año 2003, en un acto de provocación, en medio de una serie de disputas legales que la comunidad mantenía con los empresarios, éstos invadieron nuestro monte y provocaron un enfrentamiento. Cerca de 300 personas de la comunidad nos reunimos para defender pacíficamente nuestro territorio y por ello bajamos al rio, luego al poblado junto con estas personas para firmar un acuerdo donde se comprometieran a respetarnos. En medio de la confusión, el presidente de su asociación civil de “Ususarios del río Texcaltenco”, nunca llegó a la comunidad y más tarde fue hallado muerto al fondo de un voladero.
Entonces, sin ninguna prueba ni testigo alguno de cómo ocurrió la muerte de esta persona, los empresarios hicieron acusaciones directas sobre nuestros compañeros Pedro Sánchez Berriozábal, Teófilo Pérez González, Rómulo Arias Mireles, Lorenzo Sánchez Berriozábal, Dominga González, Marco Antonio Perez González, Santos Alejandro Alvarez Zetina y Rey Pérez Martínez.
A todos ellos se les acusó del homicidio del señor Alejandro Isaak Basso y de la privación ilegal de la
libertad de las otras 11 personas que acompañaban a su representante y que habían firmado el acuerdo de subir a la comunidad para hacer un documento en presencia de alguna autoridad. Todos los compañeros acusados habían sido o estaban siendo autoridades ejidales o del Comité de Agua de la comunidad y habían participado decididamente en la lucha por la defensa de nuestras aguas, por lo que sus nombres aparecían en diversos documentos e incluso en notas periodísticas.
El día de los hechos algunos de estos compañeros no estuvieron en la comunidad y otros de ellos fueron los encargados de la redacción del mencionado documento en el auditorio comunitario, como se menciona incluso en las primeras declaraciones de los denunciantes. También declararon que durante el tiempo que estuvieron en el auditorio hicieron uso de sus teléfonos celulares, recibieron buen trato e incluso uno de ellos dijo que portaba una pistola que nunca se le retiró y al anochecer se les permitió retirarse sin ningún problema. Los delitos de homicidio y privación ilegal de la libertad no fueron cometidos por nuestros compañeros.
Sin embargo, después fueron modificando sus declaraciones cayendo en mil y un contradicciones sin que ninguna autoridad lo impidiera, un día acusaban directamente y al otro decían no haber visto nunca al acusado; un día decían recordar los hechos y al otro estar siguiendo el guión dictado por una abogada suya. Como en una telenovela grotesca fueron armando una historia falsa y contradictoria, nunca aportaron verdaderas pruebas y nadie se las pidió.
Fué entonces y no sólo cuando el gobierno les ayudó a robar nuestras aguas, que empezamos a conocer las corruptelas, el sucio mundo de los juzgados, la prepotencia de jueces que más que impartir justicia han usado su poder para castigar a seis de los mejores hijos que ha dado Tlanixco, no por asesinos porque eso no lo son, sino por haberse atrevido a cuestionar la autoridad, por levantar el rostro indígena frente al rico para reclamar su derecho, por tener voz, por tener dignidad.
A partir de entonces comenzó un infierno para la comunidad. Un intenso y largo periodo de hostigamiento y represión masiva a la población. Durante meses la comunidad fue víctima de cateos violentos, muchos de ellos por la madrugada, ingresando a las casas por las bardas y sorprendiendo a niños y adultos con armas de fuego mientras dormían. Familias enteras fueron sacadas de sus casas a media noche sufriendo amenazas y humillaciones. En algunos casos la policía llevó a cabo secuestros express de familiares de los acusados para que dieran datos sobre su ubicación.
En 2003 comenzó esta pesadilla y el Estado sembró el terror que desmovilizó a nuestra comunidad. Por eso no pudimos dar una respuesta organizada, por eso tardamos años en decidirnos.
Pero no nos pueden tener paralizados por siempre. Hemos recobrado fuerzas a pesar de que nos falta la presencia y compañía de nuestros compas, que son también nuestros hermanos, esposos, padres.
Si hay delito que perseguir tras la muerte del señor Isaak Basso, es la autoridad quien debe hacer su trabajo: investigar seriamente y en su caso encontrar y castigar al culpable. Es su trabajo que no han hecho. Nosotros tenemos pruebas de la inocencia de nuestros compañeros, ellos tienen pruebas de que el dinero manda, de que pueden usar la ley como les dé la gana.
Hoy sabemos que tenemos que dar la lucha por su libertad, de manera organizada, de manera colectiva. Y nuestra lucha está floreciendo porque nos hemos dado cuenta que no estamos solos, que tenemos compañeros y compañeras por todo el país y fuera de él, gente digna y rebelde como ustedes que hacen suyo el dolor del otro para transformarlo en esperanza y en fuerza.
Hoy nacemos como “Movimiento por la Libertad de los Defensores del Agua y la Vida de San Pedro Tlanixco” y no descansaremos hasta conseguir que se haga justicia y hasta que recuperen su libertad.
Hoy, casi die11 años después, volvemos a caminar los caminos de otros pueblos. Hemos visto con la rabia y el dolor, de la mano del CNI, de adherentes a la Sexta, de centros de derechos humanos, de organizaciones y personas solidarias, que cada vez más hermanas y hermanos son apresados por todo nuestro país.
Gracias compañeros por su oído atento y por su corazón dispuesto.
LIBERTAD PARA
Rómulo Arias Mireles (8 años de reclusión, sentenciado a 54 años)
Teófilo Pérez González (11 años de reclusión, sentenciado a 50 años)
Pedro Sánchez Berriozábal (11 años de prisión, sentenciado a 52 años)
Lorenzo Sánchez Berriozábal (8 años de prisión, procesado en espera de sentencia),
Marco Antonio Pérez González (8 años de prisión, procesado en espera de sentencia)
Dominga Martínez González (7 años de prisión, procesada en espera de sentencia)
Y por la cancelación de las órdenes de aprensión en contra de
Santos Alejandro Álvarez Zetina y Rey Pérez Martínez.
Todos ellos acusados sin prueba alguna, de homicidio con todas las agravantes.
San Pedro Tlanixco, Estado de México a 15 de noviembre de 2014
¡PRESOS POLÍTICOS LIBERTAD!
¡JUSTICIA PARA LOS GUARDIANES DEL AGUA Y DE LA VIDA DE SAN PEDRO TLANIXCO!