La cara triste de Costa Alegre
Paloma Robles
El boom hotelero y residencial en la costa del sur de Jalisco no representa un crecimiento económico para una zona con altos índices de marginación, sino un negocio de un pequeño grupo de particulares.
El crecimiento inmobiliario en la llamada Costa Alegre de Jalisco esconde en sus entrañas intereses de algunos particulares, más que un verdadero desarrollo regional.
Príncipes, políticos, empresarios y hasta capos del narco se refugian en las hermosas playas de Costa Alegre en contraste con los ejidos de la zona
Estos grandes y exclusivos complejos hoteleros causan además un daño ecológico enorme.
Y el anuncio de la construcción de uno nuevo específicamente en la playa Chalacatepec tiene asustados a algunos ejidatarios de la zona.
Porque muchos decidieron vender, en ocasiones a un precio por demás ventajoso para las constructoras, pero los que no quisieron están en riesgo de perder sus ingresos o ser desalojados con violencia como ya se vivió en otros poblados de la zona por los mismos intereses.
La costa de Jalisco es uno de los puntos más lejanos desde la capital del Estado, los municipios de Cihuatlán, Tomatlán y la Huerta tienen índices de marginalidad que van de medio a alto, según sus localidades.
Desde hace medio siglo algunas familias europeas como la del inglés Sir James Goldsmith y la del Banquero Italiano Gian Franco Brignone llegaron a la zona atraídos por la riqueza natural de la selva baja de Jalisco.
Playas privatizadas
Extranjeros con capital e intereses en la costa han canjeando a los ejidatarios -con la ayuda de los gobiernos- trabajo, a cambio de tierras y más poder.
El complejo de Careyes de la familia Brignone conserva con absoluta exclusividad mansiones, villas y pequeños bungalows cuyos previos solo son accesibles para el jet set internacional y algunos políticos mexicanos.
En este complejo turístico, Arturo Montiel el ex gobernador del Estado de México y padrino político de Enrique Peña Nieto tiene una vivienda que supera los 20 millones de dólares según registros de la presa.
Ubicado en Rincón de Careyes la casa se erige sobre un risco con vista al pacifico. La playa más cercana es Playa Rosa que pertenece al complejo hotelero de la familia Italiana antes mencionada.
Otro desarrollo turístico de alto nivel se ubica en la Playa de Cuixmala.
El inglés Sir James Goldsmith creó todo un sistema de conservación del medio ambiente. Ahí trabaja una centena de pobladores de la región en labores de servicio.
A la muerte del patrón, la mansión de la familia fue convertida en hotel de lujo, recientemente el secretario particular del Presidente Felipe Calderón contrajo nupcias en dicho lugar.
La playa Las Alamandas es otro sitio de visita de la élite internacional. Su propietaria Isabel Goldsmith es nieta del empresario boliviano Antenor Patiño, constructor y dueño del proyecto Las Hadas en Manzanillo, Colima.
El año pasado entre las playas de Careyes y el Complejo de Cuixmala se clausuró buena parte de la costa a fin de erigir dos nuevos proyectos La Tambora y Marina Careyes.
Las inversiones turísticas involucran a empresarios nacionales y locales.
En Barra de Navidad la familia Leaño de la Universidad Autónoma de Guadalajara construyeron el complejo Isla Navidad.
Y en 2010 dos nuevos proyectos particulares se adueñaron de las playas como lo fue el caso de la bahía de Tenacatita y Chalacatepec.
El primero fue un proyecto del empresario jalisciense José María Andrés Villalobos quien bajo la protección de la policía Estatal tomó posesión de los terrenos de los habitantes de la región clausurando la entrada de manera arbitraria.
Finalmente, en 2010 se dio a conocer el proyecto de Chalacatepec, bautizado por el propio gobernador del Estado como el “Nuevo Cancún”, un proyecto que en principio se vendió como de baja densidad pero que apunta a la atracción de un turismo de clase media alta.
Para el inicio de este proyecto, el instituto de pensiones invirtió 89 millones de dólares del dinero de los trabajadores del Estado, que corresponden a un 45 por ciento de la participación del total del proyecto.
A un costado de Chalacatepec se encuentra Campo Acosta en donde los ejidatarios dueños de las tierras hace cuatro años fueron despojados por una empresa de Puerto Vallarta quien alegaba la compra de los terrenos al municipio de Tomatlán.
Extranjeros con capital e intereses en la costa han canjeando a los ejidatarios –con la ayuda de los gobiernos– sus tierras
Intereses particulares bloquean carretera
La carretera a la playa de Tenacatita municipio de La Huerta Jalisco está bloqueada por policías estatales desde hace más de un año, para pasar se requiere de entrar sin cámaras tras una revisión.
Los restauranteros y comerciantes locales fueron desalojados a punta de golpes y se destruyeron sus puestos en agosto de 2011 porque los terrenos aledaños a dicha playa pertenecen a la Inmobiliaria Rodenas, una empresa que busca construir un complejo turístico de primer nivel.
Actualmente los habitantes de El Rebalsito y La Rosa que vivían del comercio en Tenacatita obtuvieron un permiso para regresar a la playa, pero una valla de seguridad sigue bloqueándoles el acceso a la que era su única fuente de ingresos.
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